EL FINAL DE TODO (Camren Fanfic)

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La relación de Camila y Lauren había llegado a un punto en el cual la confianza era la base para mantenerse unidas. Después de superar diversas adversidades para esconder su relación, ésta se había fortalecido, sellándose con el vínculo del matrimonio. Camila era consciente de que en este medio artístico estarían rodeadas siempre por toda clase de chismes y calumnias; pero ahora estaban casadas y si ella había aceptado casarse con Lauren era porque estaba convencida de que era la mujer de su vida y que Lauren era completamente suya. Cerró la nota amarillista e ignoró los comentarios maliciosos de los Camilizers que decían que Lauren era una falsa, hipócrita y oportunista que estaba engañándola y ahora buscaba colgarse de la fama de Birdy.  A Camila no le lastimaba eso, ni siquiera le pasó por la mente la idea de que Lauren le fuera infiel con la cantante, pues confiaba plenamente en ella; aunque si bien, no podía evitar ponerse ligeramente celosa porque su esposa estaba fascinada con la británica y a su vez ella no le era indiferente. Lo que en realidad le molestaba era que Lauren no le había dicho que cenaría con Birdy y sabía el motivo; no quería un conflicto por celos. Lauren tomó nuevamente la decisión de ocultarle algo a Camila, tal y como sucedió con el vídeo creyendo que de este modo la protegería. A su mente llegaron las palabras de Lucy: "Quien sabe que más cosas te oculta"

Suspiró frustrada, no iba a permitir que todas estas cosas provocaran peleas con Lauren y menos ahora. Tenía muchos motivos para luchar porque su relación funcionara: primero por ella misma, porque no quería perder a la mujer que amaba con todo su corazón y con cada parte de su ser. Después por Lauren, porque sabía que también la amaba con la misma intensidad y que sufría mucho luego de haber sacrificado incluso la relación con sus padres, quienes estaban en contra de que se hayan casado. Y por último por todos aquéllos que esperan ver que ellas fracasen y sentirse orgullosos de decir que siempre tuvieron la razón, aunque no fuese así. 

Decidió calmarse un poco y esperar, ya que sabía que Lauren se comunicaría con ella y le daría una explicación, seguida por una serie de disculpas y palabras dulces y amorosas. A juzgar por el mensaje de anoche, todo parecía indicar que después del altercado con los paparazzis, Lauren había continuado con su "cita" incluso hasta bebiendo de más. Esa resaca que seguramente tendría, aunada a la nota amarillista que circulaba por todo el Internet, la pondría de muy, pero muy mal humor. Sólo rogaba a Dios, que al menos no se le ocurriera leer los comentarios en twitter de los fans quienes parecían tener como pasatiempo burlarse de ella con toda clase de memes y comentarios, porque de lo contrario terminaría echa una furia y ella tendría que tomar un vuelo a Miami para ir a calmarla personalmente; volver a convertir al jaguar feroz en un tierno gatito, era algo a lo que estaba acostumbrada.

Después de tomar un largo y relajante baño, salió de la habitación y escuchó mucho bullicio en la parte de abajo; Roger y su gente habían llegado. Pudo ver a Nick revisando la agenda del día, tratando tal vez, de hacer el espacio en su horario para la llamada importante que debía hacer diariamente a su esposa. Había dos diseñadores trabajando en un vestido colocado sobre un maniquí. Pero lo que le llamó la atención fue la mujer que estaba al lado de Roger, la cual parecía demasiado concentrada en la plática de su representante. 

—Buenos días, señorita Cabello ¿quiere que le sirva su desayuno?  —Preguntó una mujer de complexión robusta que salía de la cocina, haciendo que Camila se sobresaltara. 

—Ahm... si, gracias. 

—¿Gusta huevos fritos, pan, café o leche?

—Sólo cheerios con plátano, por favor.

La mujer se quedó un poco desconcertada, levantó los hombros y dio media vuelta regresando a la cocina para preparar el "complicado desayuno de la exigente estrella".  Camila sonrió al verla; realmente deseaba en ese momento el suculento almuerzo que su esposa preparaba, pero no tenía hambre de cualquier manera, los problemas matutinos con los que se había despertado le habían quitado el apetito. Caminó a la sala donde saludó a la gente que ya trabajaba desde temprano.