Alma Sin Memorias; Mi Vida Pasada

30

Al día siguiente, muy temprano, nos levantamos y nos fuimos muy rápido a la escuela, Angelica y Shawn llegaron antes y se fueron de igual manera y apenas los noté, pero bueno, era mejor eso a que me hicieran preguntas incómodas, solo alcancé a oír una corta conversación después de fingir estar dormida cuando entraron a hablarle a Oliver, la situación fué graciosa debido a que mi amante nocturno tenía su enorme cola de serpiente esparcida por toda la cama cunriendome con ella y escazamente una manta encima de los dos, miré como pude la cara de asombro de Shawn y de Angélica antes de que cerraran en silencio la puerta, algo habían apostado por que oí que la pelirroja se burló de él y le exigió lo correspondiente a una apuesta a favor de esta situación, de cualquier modo el día de hoy sería ocupado y Oliver parecía estar más cansado que de costumbre, apenas si respondía con monosílabos a cada pregunta debido al sueño, me había pasado bastante con él y me di cuenta de eso por las marcas en su cuello, su pecho, su abdomen y espalda, a diferencia de él las marcas por mucho me duraban dos horas pero las suyas no daban señales de quitarse pronto, en el desayuno pareció no tomarle tanta importancia y solo procedió a ponerse un abrigo de cuello alto y mangas bastante largas, era dulce pero muy poco debido al sueño, el camino fué algo aburrido debido a esto ya que decidió dormir los pocos minutos que hacíamos de la residencia a la escuela como para hacerme conversación, cuando finalmente llegamos y ya estábamos en nuestro salón su gesto de "mátame" fué monumental, tocaba matemáticas.

Creo que todos las odiamos por que es aburrido...

-joder, desearía dormir.-murmuró para que solo yo le oyera, estábamos al fondo, el maestro estaba explicando por segunda vez el tema de los números naturales.

No contento con hacernos venir debemos trabajar como si de verdad estuviéramos aquí por necesidad...

-apoyate en mi hombro, igual nadie nos va a prestar atención.-murmuré de regreso y me hizo caso, sentí su cabeza recargarse ahí y entonces su calor comenzó a regularse, lo sentí más cómodo.

-y a continuación pediré a alguien que pase a explicarnos lo que acabo de decir.-mencionó el profesor provocando que me tensara.

Esto va a ser horrible...

~•~

La campanilla del almuerzo había sonado de recién después de otras tres clases y Oliver se veía como zombie a este punto, la buena noticia era que como las clases eran de horario completo teníamos una hora de recreo y al tener hora libre de dos profesores que no vinieron teníamos tres, habíamos pedido que nos adelantaran clase pero se pusieron muy prepotentes con nosotros, vaya, al parecer aquí los maestros no tenían interés en familiarizarse con nosotros o siquiera se molestaban en interactuar con nosotros más de lo necesario, por lo mismo apenas guardé mis cosas Oliver y yo salimos del salón y nos dirigimos al patio en busca de un buen lugar para que mi reptante compañero durmiera un poco, tras vagar unos minutos por el enorme plantel encontré un punto grandioso, era una sección algo alejada pero grandiosa para estar a solas, era raro pero estaba ahí, se trataba de un tipo de jardín de cetos y árboles pequeños muy frondosos con un césped grueso y oscuro debajo, formaban una especie de casita sin techo de varios metros de anchura, parecía un tipo oasis enorme entre tanto patio cubierto solo de césped, no había estudiantes ahí por alguna razón, parecía un tipo de parque abandonado, había estatuas de mármol estilo cementerio, algunas rotas, algunos pedazos como manos o torsos estaban semi enterrados y devorados por maleza, era muy bello, en el centro entre las estatuas y una pared gruesa de plantas había una banca preciosa hecha del mismo material de las estatuas, mármol blanco, apenas la vimos nos apresurados a sentarnos y entonces cerró sus ojos, con cansancio.

-no puedo pensar... Debo dormir.-murmuró, me acomodé de modo que quedé recostada a lo largo de la banca y Oliver se puso de pie, mirándome con sueño y confusión, una vez estuve bien acomodada palmee mi pecho y pareció entender, no tardó nada en recostarse sobre mi y apoyar su cabeza sobre mi pecho, con calma y cuidado.