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-sigo resentido con todo lo que pasó con mis padres.-me confesó Oliver sin provocarme tanta sorpresa.

Lo sabía...

Era ya un poco tarde cuando habíamos llegado a la casa después del almuerzo en casa de mi padrastro y, aunque pensé que Oliver querría irse a dormir, me sorprendió el hecho de que estuviera más parlanchín de lo habitual, cosa que no me molestaba, al contrario, me gustaba mucho oírlo, pero algo en sus emociones me inquietaba bastante a un punto irrisorio, ¿por que hablaba como si estuviera confesando algo que no lo dejará dormir? ¿Por que me está relevando tantos secretos importantes últimamente? ¿Se sentirá bien? ¿Se sentirá mal como para pensar que, probablemente, el tiempo se le acabe y no quiera dejar algo sin resolver? Me estaba dando pánico ese hecho y quería evitar el tema pero él estaba renuente a dejarlo pasar, como si no se quisiera guardar nada conmigo, esperaba que solo fuera que yo estaba mal interpretando todo y solo quisiera ser más abierto conmigo, pero ese mal presentimiento me tenía con los pelos encrespados a lo máximo que se podrían estar, verlo ahí en la cama tendido, cubierto hasta el cuello con una sabana blanca mullida, acurrucado y mirándome directamente se sentía irreal, se veía tan frágil como nunca pensé que podría verlo, tan efímero, tan instantáneo, tan momentáneo y demasiado delicado, era tanto esto que tuve ganas de crear un tipo de burbuja y encerrarlo ahí para evitar que se hiciera daño pero no tenía ese poder, para desgracia mía, cuando estuve a solas en la reunión con mis primos, aprovechando que los gemelos estaban charlando con Oliver, le pregunté a Yurei si era posible convertir a un hombre serpiente en vampiro de alguna manera y dijo que la única forma de hacerlo era encontrar a un disolut, que era realmente un ser humano con la capacidad de revertir el inminente cambio al recibir o beber nuestra sangre y carne, darle una sola gota de esa sangre, esperar una metamorfosis de dos horas y, cuando el efecto de la misma merme en su cuerpo lo suficiente morderlo, mi sangre era de las pocas más agresivas que podían darle frente a esa sangre diluyente si era en poca cantidad, así que podría volver a Oliver una criatura como yo, por lo menos en parte, y salvar su vida con ese experimento, pero no era seguro, mi primo lo sabía perfectamente y yo también.

Lo haremos cuando encuentre a alguien que sea un disolut... Debo buscar rápido...

-cariño, yo sé, es normal tener rencor y resentimiento... Más cuando tú eras consciente de ellos y pudiste conocerlos, no tienes la culpa de nada, eras un niño.-comenté respondiendo a sus palabras, él entonces miró un punto inexacto de la cobija y luego miró la pared.

-¿creés que Lukyan esté bien luego de la demanda?.-me preguntó antes de que yo me sintiera triste por el chico, era genial.-mi abogado me dijo que no puedo ser adoptante por mi edad, que puedo ser el tutor legal a los veinticinco pero, mientras no sea el caso, quedaría en custodia de su pariente vivo más cercano... Y los únicos son sus abuelos, son iguales o peores que nuestros padres, no sé que hacer.-dijo apesadumbrado cubriéndose la cara con las dos manos.

-¿no podrías ponerte como guardián legal o ser el sostén económico de tú hermano para que se quede aquí? Algo debe poder hacerse.-dije decidida antes de tocar su frente con mi mano, tenía fiebre y eso estaba mal, el doctor dijo que podría enfermarse de cualquier cosa esta temporada por la quimioterapia y eso me preocupaba demasiado.-dejemos de tocar esos temas que te alteran, debes descansar un poco.-murmuré antes de ponerme de pie y tomar mis sandalias.

-¿a donde vas?.-preguntó entristecido antes de que yo me acercara a su lado de la cama y, agachandome un poco, le deposité un beso en la frente.

-te voy a preparar algo de comer, no me tardo, si pasa algo me gritas.-dije antes de que él asintiera, luego de eso encaminé mis pasos a la cocina con paso apresurado.

Alma Sin Memorias; Mi Vida PasadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora