“Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo.” –Benjamin Franklin
*Narras Tu*
Ya eran más de las cinco de la tarde cuando terminamos de almorzar unos pobres sándwiches en el casi vacío living de nuestro departamento.
Todas mis pertenencias habían sido trasladadas a la nueva “casa”, llenándose desde el living con mis álbumes de fotos hasta el baño con mi shampoo. Literalmente, borre cualquier pista de mí de la casa de mis padres. Y supongo que Harry hizo exactamente lo mismo, o casi.
-Bien -dije observando mi entorno-
-¿Esta todo en orden? ¿Cómo tú querías?
-Como yo quería -dije besándolo-
-¿Y si nos quedamos un ratito más? -dijo pícaro-
-No quiero que se haga tarde -lo detuve- No me gusta que conduzcas de noche.
-Pero…
-Harold -me puse de brazos cruzados-
-Okey, okey, vamos.
Tomamos nuestras cosas, salimos y dejamos el departamento cerrado con llave. Justo en ese momento, Harry busco en su bolsillo y saco una copia de su llave, con un llavero que era la mitad de un corazón, con una “H” escrita. Recién entonces percibí en su llave la otra mitad del corazón con la “(tuinicial)” escrita.
-Es hermoso, gracias -dije abrazándolo y él me beso-
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-¡Llegamos! -grite dejando mi bolso en el piso-
-¡Holaaaa! -dijo Zayn avanzando hacia mí y me abrazo, levantándome del piso. Yo reí y cuando me bajo, lo salude con un beso en la mejilla- Te extrañe.
-Yo también -volví a abrazarlo y vi que Perrie aparecía desde la cocina- Hola Pezza -la abrace. Últimamente yo había comenzado a decirle así-
Ella me saludó y los cuatro fuimos hacia mi habitación. Abrí la puerta y encendí la luz.
-¡________! -aparecieron Eleanor y Danielle- ¡Harry! Tanto tiempo…
-Okey -dije mirándolas raro, pero fingiendo- ¿Me perdí de algo?
-Quisimos darles la bienvenida -dijo Eleanor-
-Oh, que tiernas -las abracé a las tres y los ojos se me llenaron de lágrimas- Necesitaba una amiga -dije con la voz quebrada y las tres novias de mis amigos me abrazaron más fuerte-
-Bueno… -dijo Zayn y luego carraspeo, pero yo ya estaba sollozando abiertamente- Vamos a dejarlas solas un rato.
Los dos chicos se fueron y cerraron la puerta. Eleanor y Danielle me ayudaron a sentarme en la cama y Perrie me dio un pañuelo.
-Sentimos mucho lo que paso con Alex -dijo ella-
-Está bien. Yo... perdón… lo siento, no debí…
-Tranquila, desahógate -dijo Danielle-
-La extraño… mucho
-Es obvio -dijo Eleanor- Cuando tenía 13 también tuve una pelea muy grande con una de mis mejores amigas. No nos hablamos durante un poco más de un mes, pero luego nos volvimos a amigar. Vas a ver que ya pasará.
-Dale tiempo al tiempo -termino Danielle-
-Es que es imposible evitar pensar por qué lo hizo.
-¿Y sabes por qué? -pregunto Danielle. Yo asentí lentamente- ¿Y quieres contarnos? Si prefieres guardártelo, no importa… -yo comencé a negar con la cabeza-
-Ella… a ella le hacía mal verme así como estaba, callándome mis sentimientos hacia Harry. Y porque mis actitudes hacia Taylor no eran propias. Siento que por un lado tenía razón, porque de verdad no tendríamos que haberle hecho eso a Taylor, pero por el otro me siento tan dolida…
-Es como confiar en alguien y que te decepcione, ¿verdad? -dijo Perrie tocándome el brazo-
-No es “como”, simplemente es.
-Ya dejemos de hablar de eso, ¿si? Te hará peor.
-Okey -dije sonriendo- ¿Van a quedarse a dormir?
-Mañana tengo que ir a un ensayo -dijo Danielle. Claro, es bailarina-
-Si, yo tengo que ver un par de cosas en la agencia -dijo Eleanor, la espectacular modelo-
-Bueno, yo no tengo nada que hacer mañana -rio Perrie-
-Bueno Perrie, tu puedes quedarte -le sonreí-
-Me parece bien -me devolvió la sonrisa- ¿Dónde dormiré?
-Aquí.
-Me parece que no… ¿Y Harry? -dijo observando la habitación, plagada de las pertenencias de mi novio-
-Lo mandamos con Lou… Bueno, quizá Niall quiera dormir una noche con Louis -dije haciendo una mueca- Ya arreglaremos las cosas.
Charlamos un rato más y luego salimos de la habitación. Fui a hablar con Harry y Zayn, y llegamos a la conclusión de que moveríamos una de las dos camas que estaban en la habitación en la que dormían Louis y Harry (ahora solamente Louis), a la habitación de Zayn.
Me sentí un poco cruel mientras entre Perrie, Harry, Zayn y yo movíamos la cama hacia la habitación contigua. Después de todo, habían sido amigos desde hace mucho tiempo y luego llego yo y arruino todo.
Más tarde, mientras preparábamos la cena, se lo comenté a Harry y él me tranquilizó.
-Sabes que no es eso. No eres tú, es él, el que cometió una idiotez.
-Pero yo estoy metida en el medio.
-No importa. No es tu culpa, ¿bien?
-Bien -sonreí y me dio un beso en la frente- A veces desearía que nada de esto hubiera pasado.
-Pero sino no estaríamos juntos.
-No estarás diciendo que tengo que agradecérselo, ¿verdad?
-No -rio- Solo que, en cierto modo, nos hicieron un favor.
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-Gracias por venir -dije abrazándolas a las dos- En serio, me han ayudado muchísimo.
-¿Para qué están las amigas? -dijo Danielle con una sonrisa-
-Eso. Y de nada -sonrió Eleanor- Siempre que nos necesites vamos a estar para vos.
-Siempre -interrumpió Perrie-
-Dejen de ser así -reí-
-¿Así como? -pregunto Eleanor confundida-
-Tan lindas conmigo.
-Son lindas con todos -interrumpió Louis-
¡¿Louis?! ¿Louis habló? ¿Louis Tomlinson?
No sabía cómo contestarle, si fría o amistosa y opté por la segunda opción, ya que no quería ser más cruel con él.
-Así parece -le sonreí asintiendo. Él me devolvió la sonrisa y se fue- ¿Qué fue eso? -le pregunté a Eleanor-
-Dice que está realmente arrepentido.
-Ya lo perdonamos. O yo, por lo menos.
-Y lo sabe, pero dice que quiere que todo sea como antes.
-Yo también, Eli. Pero Harry…
-Entiendo, no necesitas explicarlo.
-Es que de verdad quiero que ya todo se solucione con Alex y con él. Pero, como dijo Danielle, hay que darle tiempo al tiempo y esperaré un poco a que las aguas se calmen.
Hablamos un ratito más y luego nos despedimos de las chicas. Después, Perrie y yo volvimos a mi habitación, nos pusimos los pijamas (yo le preste uno) y nos acostamos en la gran cama. Nos pusimos a charlar sobre todo. Desde chicos hasta ropa y agradecí tenerla ahí conmigo, como un apoyo para mí.
Ese día había hecho tres nuevas amigas. Y de las mejores