“Debes dejar atrás tantos recuerdos y enfocarte en el futuro, en lo nuevo. Debes aprender a caminar, soltarte de todo.”
UNOS DÍAS DESPUÉS [SÁBADO]
___________:
-Les dijiste, ¿verdad?
-Si Harry, les dije que haríamos una cena en casa para festejar el 9 de la película.
Si, ¡leyeron bien! ¡Brooks nos puso un 9 en la película! Más felices no podríamos estar.
-Ah, entonces no les dijiste por qué era, ¿no?
-No Hazza, es una sorpresa. Les diremos durante el postre.
Quería matarlo. Cortarlo en pedacitos. Asesinarlo lentamente para que se callara de una maldita vez. Todo saldría de maravillas esa noche y Harry no paraba de hacerme preguntas sobre si les había avisado a qué hora tenían que llegar, si les había dicho la verdadera razón de la reunión, etc, etc.
Nos encontrábamos en la cocina de la antigua casa de mis padres, y eran alrededor de las siete de la tarde. Yo estaba preparando una torta de chocolate y frambuesas -receta de mi madre- y Harry estaba terminando de armar la mesa afuera y colocar las sillas alrededor de la misma. Cuando puse la torta en el horno, subí a la que había sido mi habitación y me di una ducha, suponiendo que Harry haría lo propio en el baño principal. Salí y Harry estaba sentado en la cama, poniéndose una remera. Yo me puse esto : http://www.polyvore.com/cgi/set?id=110525016&.locale=es Harry se había puesto una remera simple mangas largas color gris jaspeado, unos pantalones negros y unas botas negras que me encantaban.
-Esta hermosa, señora de Styles -sonrió mirándome-
-Muchas gracias, señor Styles. Usted también está muy guapo.
Rió melódicamente mientras me atraía con uno de sus brazos y depositaba un beso en mis labios. Subí mis manos a su cuello y lo atraje aún más hacia mi anatomía, profundizando el beso, permitiéndole jugar con mis labios. Solté un gemido desde lo más profundo de mi garganta cuando el mordió mi labio con fuerza. Me obligué a separarme de él y mirarlo con una media sonrisa.
- Tengo que ir a terminar de preparar la torta, ¿puedes poner la mesa?
Rio mientras abandonaba la habitación. Terminé de darle unos retoques a mi pelo y maquillaje y bajé. La torta ya estaba casi lista, por lo que terminé de ayudar a Harry a poner la mesa. Estar dentro de la casa me deprimía. Estaba casi completamente vacía, excepto la cocina, los baños y mi habitación, que aun tenia la cama. Mi tío venia casi todos los días a llevarse cosas para dejarlas en el depósito, hasta que ya no quedara nada. Me entristecía tanto pensar en que esa hermosa casa en la que había pasado veintiún años de mi vida iba a quedar vacía.
-Harry…
-¿Mmm? -preguntó acomodando un vaso justo delante de un plato. «Perfeccionista»-
-Estuve reconsiderando lo de vivir aquí... y creo que si lo hacemos, en un futuro, no deberíamos vender los muebles. Ni la casa.
-Si... yo también lo estuve pensando, créeme, lo hice. Pero, ¿y si compramos nuestra propia casa?
-¿Tú crees?
Mis ojos se iluminaron. Siempre había querido mi propia casa. Elegirla, o quizás construirla, con mi propio trabajo y decorarla tal y como yo quería. Me encantaba la idea, era más que obvio.
-No tenemos dinero -murmuré-
-Eso se puede arreglar. Tenemos el dinero de la casa y los muebles si llegamos a venderlos. De todos modos, todavía falta tiempo para que tengamos que empezar a pensar sobre establecernos en algún otro lugar. Por lo menos, hasta el segundo hijo -reí y él me acompañó, regalándome una de sus sonrisas, de esas que marcaban sus hoyuelos- Ya lo veremos, no te apresures.
-Entonces, ¿vendemos la casa y los muebles?
-Si tu quieres eso, lo haremos -asintió- Es tu decisión, no la mía.
-¡Dame una opinión, por el amor de Dios! -le dije exasperada y él me sonrió de nuevo, devolviéndome la calma-
-¿Quieres mi opinión? Bien. Pienso que debes vender todo, dejar atrás tantos recuerdos y enfocarte en el futuro, en lo nuevo. Debes aprender a caminar, ___________, soltarte de todo.
Asentí y me ahogué en pensamientos mientras volvía a la cocina a terminar de preparar y decorar la torta con algunas frambuesas. ¿De verdad quería esto? ¿De verdad quería deshacerme del único rastro de mis padres que me quedaba? Pero si no lo hacía, ¿quedaría atada toda mi vida a los recuerdos? ¿No avanzaría junto con Harry y mi bebé hacia una nueva vida? ¿No aprendería a caminar?