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Justo cuando deposité la torta en la mesa, decidí que era el momento. Miré de soslayo a Harry y me sonrió. Esperé a que las chicas volvieran, ya que se encontraban dejando los platos adentro. Cuando se sentaron, todas las miradas se posicionaron, expectantes, sobre nosotros dos.
-Párate. -mascullé en un susurro hacia Harry, quien se hacía sentado- ¡Tenemos un anuncio que dar!
Hazza se puso de pie y deslizó un brazo por mi cintura, pegándome a su cuerpo.
-Y espero que presten atención, porque no lo diremos dos veces. -bromeó Harry- Aunque probablemente se den cuenta cuando ella engorde.
Las miradas confundidas no tardaron en llegar, excepto por mi tía y Anne que, al tener mucha más experiencia, se habían dado cuenta de la situación. Anne ya lloraba abiertamente y mi tía tenía los ojos anegados en lágrimas. «Oh, vamos. Resiste. No llores».
-Estoy embarazada. -murmuré, sonriente, con los ojos aguados-
-¡Vamos a ser padres! -dijo Harry más alto- ¡Yo, voy a ser padre!
Por primera vez, en toda mi vida, estaba viendo a Harry llorar. Y, no lo dude nadie nunca, es lo más hermoso que existe en toda la faz de la tierra.
Gritos de las chicas. Aplausos de los chicos. Llantos de mi tía, y Anne. ¿Y nosotros? Personalmente, hubiera dado la vida por tener un espejo ahí. Sentía que la cara me dolía de la gigante sonrisa que se dibujaba en ella. Caían pocas lágrimas de mis ojos, al contrario de Harry, que tenía la cara surcada en lágrimas.
-No llores. -le susurré, secándole las lágrimas con la palma de mi mano- Por favor, no llores.
Esbozó una sonrisa y me abrazó. Automáticamente tuve que separarme, porque sentí a alguien detrás de mí.
-Felicitaciones, chicos. -dijo Eleanor abrazándonos junto con Louis- ¡Es una gran noticia!
Asentí riendo mientras secaba las pocas lágrimas que habían caído de mis ojos. Perrie, Zayn, Danielle, Liam, Danielle, Niall y Lucas también se acercaron y nos abrazaron, diciendo con voz potente “¡Felicitaciones!”, al igual que todos los demás.
-Lo mejor viene al final. -murmuré riendo cuando vi a Alex frente a mí-
-Como siempre. -sonrió y me abrazó con fuerza- No sabes lo contenta que estoy por ustedes, __________, es una de las mejores noticias que me han dado en toda mi vida. Espero que todo salga bien.
-Gracias, Alex. -murmuré separándome de ella y vi que estaba llorando-
Sequé sus lágrimas y ella me dio un sonoro beso en la mejilla para irse y dejarnos con mis tíos, Gemma y Anne.
-¡Felicitaciones! -dijo Anne contenta- Todos estamos muy felices por ustedes y esperamos que sepan a lo que se están enfrentando. -dijo en un pobre intento de parecer severa, pero las risitas y las lágrimas se lo impedían-
-Sí, mama. -dijo Harry con voz pesada y ellos rieron-
-Un hijo no es tarea fácil. -añadió mi tía-
Asentí, riendo nuevamente.
-Y me alegra que seas tú la madre de mis nietos, ____________.
Entonces, volví a llorar. ¿Es que no podía dejar de hacerlo ya? Logré mantener la compostura para contestarle:
-Gracias Anne, de verdad aprecio mucho que me haya dicho eso.
Extendió sus brazos y me dio un fuerte abrazo, seguido de un beso en la mejilla. Luego abracé a Gemma, mi tío y mi tía, quien me susurro al oído:
-¿Y qué me dices ahora?
-Que tenías razón. -le devolví el susurro-
Cuando nos separamos, ella quiso irse a abrazar a Harry, pero yo tiré de su brazo.
-¿Puedes ayudarme…?
-¿A qué? -dijo confundida-
-A… -suspiré- Mira… yo no tengo a quién expresarle alguna inquietud. No tengo a nadie que… me ayude… -volví a suspirar- Normalmente lo hubiera hecho con mi madre. -sonreí con amargura-
Estiro su brazo y tomó mi mano.
-Claro, mi amor. Te ayudaré en cualquier cosa.
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Al final de la noche, me sentía llena de abrazos y besos y mis oídos ya se habían acostumbrado a escuchar la palabra “Felicitaciones”. Mi cara dolía de todo lo que había sonreído.
-Todos lo tomaron bastante bien, ¿eh?
-Sí, gracias a Dios. -asentí con alegría-
Harry se quedó callado unos minutos, con expresión ausente.
-¿Qué pasa?
-Nada, solo agradezco haberte conocido.
Negué con la cabeza.
-Yo agradezco que a Brooks se le haya ocurrido ponerlos conmigo en el grupo.
Sonrió atrayéndome a su cuerpo y se acercó a mi oído.
-Te amo, _________. Eres todo para mí.
-Eres mi vida. -dije muy cerca de su oído- Te amo demasiado, Hazza.
