"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección." -Antoine de Saint-Exupery
*Narras Tu*
-¿Quieres ir?
-Pero, ¿como voy a volver?
-Yo te traigo
-Harry, la verdad es que me gustaría, pero no se... No quiero hacerte conducir de más, y menos tan tarde.
-No seas tonta, vamos.
-Bueno -dije suspirando y me sonrio-
Me dio un beso corto y fui a la cocina, donde estaba mi madre.
-Voy a volver tarde, vamos a dar una vuelta.
-Bueno, tengan cuidado. ¿A donde van?
-No lo se -dije dandole un beso en la mejilla-
Sali de la cocina y fui a buscar mi campera negra de hilo para ponérmela y despues irnos. Mi mama salio atrás mio y miro a Harry, el estaba hablando con su hermana pero desvio la mirada y miro a mi mama. Ella le sonrio y el a ella. ¿Que se traían entre manos?
Harry estaba hablando con Gemma, quien tambien se estaba poniendo el abrigo para irse. Todos salimos de la casa y nos despedimos de Anne y Gemma y despues nos subimos a nuestro auto.
Harry comenzó a conducir y en menos de veinte minutos, estaciono en un hermoso parque que yo ya había visitado en mis épocas de melancolía. Recordé todas las tardes solitarias que había pasado tirada debajo de un árbol escribiendo mi diario, leyendo, haciendo tareas, estudiando, escuchando música o simplemente llorando sin que me importara que la gente me viera. Solté un largo y hondo suspiro cuando Harry estacionó el auto.
-¿Quieres que vayamos a otro?
-No, no. Vamos -le sonrei y el me sonrio-
Bajamos del auto y caminamos hacia el parque de la mano. Su mano era muy grande y la mía muy pequeña, y parecía que esta diferencia de tamaño hiciera que su mano encajara en la mía como si estuviera hecha solo para mi.
Caminamos alrededor del parque y luego nos sentamos en uno de los bancos de piedra, pero yo jodí tanto que al final nos fuimos debajo de mi árbol. Si ese árbol hablara...
Al final, cerca de las tres de la madrugada volvimos al auto. Harry comenzó a conducir, pero notaba algo raro en el camino.
-Harry, creo que te has perdido.
-Yo se perfectamente a donde voy -dijo con la mirada en frente-
-Pero Harry...
-Sh -dijo poniendo el índice en mis labios-
Decidí callarme y seguir mirando el camino. Ya estaba todo oscuro, excepto un par de edificios a lo lejos, cuyas luces titilaban por la lejanía. Parecíamos acercarnos cada vez más a esos edificios, hasta que estuvimos enfrente de ellos y Harry paro el auto.
-¿Vienes a buscar algo? Nunca me dijiste que tenías un departamento, y menos en estos hermosos edificios.
Eran súper nuevos y muy lujosos.
Se bajo del auto sin decir palabra, lo cual me dejo muy desconcertada. Demasiado. Rodeó el auto y me abrio la puerta, yo obviamente baje y me cerré la campera porque estaba empezando a notar el frío.
-Estoy muy confundida -dije mientras Harry le mostraba una tarjetita al guardia y este nos abria la puerta principal-
-Esta bien que lo estés, yo lo estaría -rio y siguio llevándome por el amplio salon, hasta donde estaban los ascensores-
Marcó el piso 8 y en unos minutos estuvimos arriba, luego fuimos al departamento numero 8G y entramos. Cuando encendió las luces, quede maravillada. Efectivamente, era hermoso y gigante y tenía al parecer dos habitaciones, un baño, una cocina, un comedor y un living. Parecía más una pequeña casa que un departamento.
-Es hermoso -sonrei- ¿Es tuyo?
-No. Bueno, solo una parte.
-¿Ah si? ¿Y de quien es la otra parte? -pregunte mientras cerraba la puerta- ¿No será de Taylor, verdad?
El rio y nego con la cabeza.
-No, de Taylor no. De una chica muy especial -se quito el abrigo y me ayudo a quitarme el mio-
-¿Que quieres decir? -dije levantando una ceja- ¿Tienes un departamento con una ex? ¿Y me traes a él?
-No.
-Ah, es tuyo y de tu hermana.
Comenzamos a caminar por la casa y a visitar todas las habitaciones.
-No.
-¿La conozco?
-Muchisimo
-¿Y de donde?
-De la vida.
Realmente estaba confundida. Comencé a pensar y me descerebré buscando opciones, pero nadie. A no ser que mi madre fuera su amante.
Entramos a la habitacion principal y me maravillé al verla. Era enorme, tenía un vestidor con gigantes roperos, un baño pequeño, cama de dos plazas y un televisor enfrente de esta. La ventana era enorme y daba a la parte más linda de la ciudad. Y lo que es mejor, era una puerta-ventana que daba a una pequeña terraza. Abri la puerta-ventana de cristal y sali a respirar el aire fresco del verano.
-¿Desde cuando la conozco?
-Desde que nació
Me quede callada y segui pensando.
-¿Puedes darme más pistas acerca de tu amiga?
-Ella esta aqui conmigo.
Me costo caer, pero finalmente caí.
-Harry... -dije tapandome la boca con lágrimas en los ojos- Gracias... no puedes...
El me abrazo riendo mientras a mi se me caían las lágrimas de la emoción.
-Claro que puedo
-¿Que has hecho? Yo no puedo pagar la mitad de esto...
-No, pero tus padres si.
Me quedé pensativa unos minutos y él se apuro a explicarme.
-Ellos pagaron la mitad conmigo y dicen que te esperarán hasta que juntes el dinero.
-¿Ellos compraron esto? ¿Para nosotros?
-La mitad -sonrio-
-¿No crees que es un poco apurado?
-No, no pienso separarme nunca de ti.
-Yo tampoco, pero eso no es nuestra decision.
-Claro que si, yo no voy a ir besando personas por la calle porque si. Te amo a ti y punto y quiero que tengamos un lugar para vivir juntos cuando volvamos a la ciudad.
-¿Solo tu y yo?
-Obvio -rio y me beso-
-A veces tengo miedo -reconoci algo seria-
-¿De que?
-De lo que llegue a pasar despues
-No lo tengas. Nuestro amor es más fuerte que cualquier otra cosa.
-Tienes razon. Te amo muchisimo -dije abrazandolo con una sonrisa y besándolo-
-Yo tambien te amo, mucho mucho.
Entramos y cerramos la puerta-ventana de cristal y aún besándome, Harry apago la luz.
-¿Estas segura de que quieres hacer esto? -dijo separándose y mirándome seriamente- La última vez te acobardaste
-Estaba borracha -mascullé- Y no te quería
Esbozó una sonrisa llena de confianza y volvió a besarme, con mas intensidad ahora.
Esa noche, en nuestro nuevo departamento e iluminados por la tenue luz de la luna, yo iba a ser finalmente suya.