“Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final.” -Harry Mulisch
CUATRO DÍAS DESPUES…
*Narras Tu*
Me deslicé fuera de la cama para no despertar a Harry y me metí en el baño. Me di una ducha, porque estaba muy acalorada. Cuando salí, intenté no hacer ruido mientras me vestía. Solamente me puse una musculosa básica negra y un short de modal suelto de muchos colores, dejando mis pies descalzos. Me até el pelo en una colita, dejando mi rubio y finalmente rosa cabello mojado. Miré la hora y vi que eran las 10.
Salí de la habitación y fui a la cocina; me serví un vaso de jugo de naranja, que era lo único que podía tomar y corté un poco de pan para hacerme dos tostadas, que también era lo único que podía comer, porque todo lo demás lo vomitaba. Todo lo que pasaba por mis labios que no fueran el jugo de naranja o las tostadas, lo vomitaba. Literalmente. Y Harry ya me había hartado con que fuera al médico, así que apenas salgamos de la universidad el lunes, el me llevará.
Terminé el jugo y las tostadas y lavé el vaso. Salí de la casa.
Mis descalzos pies hicieron contacto con la fría arena, ya que todavía el sol no la había calentado lo suficiente como para que me quemara. Caminé hasta el mar, parándome en la orilla y dejando que las olas salpicaran mis piernas. Después de quedarme un rato allí, me fui un poco más lejos y me senté, mirando el amplio e inmenso mar, pensando.
Aquí comenzó todo.
Todo el amor, todo el drama, todos los enojos, todos las alegrías, todas las decepciones, todas las tristezas, todas las caricias, todos los besos, todos los abrazos. Todo comenzó aquí.
Con una pelea.
Siguió, con un beso.
Luego más gritos y más peleas.
Luego más besos.
Más y más.
Y ahora, no podía separarme de él. Todo él, era perfecto. Todo lo que venía de él, era perfecto.
Pensar que en unas horas nos iríamos de este lugar, para volver a Londres, a nuestro departamento y a comenzar una vida juntos, hizo que todas esas “mariposas” aparecieran en mi estómago.
Apartando a Harry; hice amigos. De los mejores. Con Louis, vivimos chocando, pero últimamente, estamos muy unidos y hacemos bromas juntos. Niall y Liam son dos amigos irremplazables; que están contigo en las buenas y en las malas y siempre que los necesite, yo sé que van a estar para mí. ¿Y Zayn? Bueno, Zayn es una persona realmente especial. Es uno de mis dos mejores amigos, aunque con él siento que tengo la confianza que nunca tuve con Lucas y que puedo contarle más cosas. De hecho, sabe todo sobre mí; cosas que no muchas personas saben.
Acá también recibí la noticia de la muerte de mis padres. Cerré los ojos fuertemente dejando escapar un suspiro, mientras me mordía el labio y una lágrima se escapaba de uno de mis ojos.
-Bu -dijo alguien agarrándome de la cintura por detrás. Me tensé y sequé rápidamente la lágrima-
Comencé a gritar, hasta que la persona me dio vuelta y me tranquilizó con su verde mirada.
-Eres un idiota -comencé a pegarle en el brazo- ¡Eres un idiota, Harry, eres un maldito idiota!
Yo solo le pegaba en el brazo y él reía mientras se tiraba en la arena al lado mío y yo continuaba pegándole.
-Buenos días para ti también, amor
Se sentó y me dio un beso en el hombro desnudo, dándome cosquillas. Yo volví a darme vuelta y seguí contemplando el mar.
-Buenos días -gruñí-
-¿Qué hacías?
-Solo pensaba
-¿En qué?
¿Es que hoy estaba hartarte? ¿Justo hoy?
Tomé aire y suspire.
-En todo.
-¿Estas enojada? -dijo tomando mi mentón y haciendo girar mi cara hacia él-
-No -sonreí- Solo me molesta que hagas ese tipo de bromas. Sabes que me asusto muy fácil.
-Sí, lo sé, por eso lo hice.
Tiro de mis piernas atrayéndome hacia su cuerpo. Moví una de mis piernas y la puse al otro lado de sus caderas, luego me subí a sus piernas, abrazando su torso con las mías. Recosté mi cabeza en su hombro y el bajo la suya, apoyándola en el mío también. Sentía su respiración chocar contra mi espalda.
-¿Te dije alguna vez que te amo? -murmuré-
-Muchas veces, aunque me gustaría que me lo dijeras de nuevo
Sonreí.
-Te amo
Le di un beso en el cuello y luego subí mis labios hasta los suyos. Él mordió mi labio atrayéndolo hacia los suyos y me beso con esa pasión, con ese toque que solamente él tenía.
-Yo también te amo bebe -dijo entre el beso-
Sus manos apretaron mis caderas y las mías se encontraban acariciando su cuello. Era tan perfecto estar así con él.
Cuando nos separamos, me baje de sus piernas y me coloqué al lado suyo, mientras el sol nos daba en la cara.
-¿Recuerdas cuando te dije que te amaba?
-Si -dijo el asintiendo- Ese día me hiciste perder la cabeza de todas las formas posibles.
-Deberías anotar en algún lugar que normalmente suelo escaparme de casa para pensar.
-Quizás debería atarte a la pata de la cama.
Reímos juntos ante la imagen que Harry había descrito.
Y eso fue lo que hicimos durante la siguiente hora; recordar todo lo que habíamos hecho juntos en esa playa y en esa casa y riendo de todos los momentos vividos.
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-¡Vamos, ya deja de llorar! -dijo Louis palmeándome la espalda-
-No estoy llorando -dije mirando la que había sido mi habitación por dos meses-
No lloraba ahora, porque había llorado antes, con Harry en la playa.
-¿Estamos listos? -grito Zayn en el medio del comedor-
-Si -dijo Harry revisando por última vez la cocina, procurando no olvidar nada-
-¡No! ¡Esperen! -dije yendo junto a Zayn y levantando los brazos. Todos me miraron- Quiero una foto.
Saque del bolso que llevaba colgando del hombro mi cámara digital. Le puse el disparador automático y les hice señas de que se ubicaran enfrente a la cámara. Apreté el botón y corrí hasta ellos. Tuvimos que esperar unos segundos para que la cámara emitiera el flash y la foto ya estuviera sacada. Fui a buscar la cámara y me puse a verla.
-¡Es hermosa! ¡Estamos todos sonriendo!
-Es lo que normalmente la gente hace en las fotos -murmuro Louis y yo lo miré con odio-
Finalmente salimos de la casa y yo la cerré con llave, guardándola en el bolso. Harry estaba detrás de mí y cuando me di vuelta, me beso. Fue un beso corto, pero lindo como todos. Me separé bruscamente de él cuando sentí el flash. Louis me tiro la cámara y salió corriendo hacia uno de los autos como un niño. Harry se puso detrás de mí y los dos vimos la foto juntos.
Un beso con el mar de fondo. Otra foto perfecta.
