Capítulo 52: Eres todo lo que tengo

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-Adivina quién me ha llamado ayer. -le susurré a Alex, procurando que Harry no nos escuchara-

Se pondría loco si lo hacía. Justamente ayer, luego de que le diría que había hablado con mi ex novio, me había hecho una escena de celos en pleno estacionamiento. Sentía las miradas de todas las personas sobre mí mientras Harry vociferaba “¡No lo verás! Y punto.” Y yo le respondía -también gritando- “¡Déjame en paz, tú no eres nadie para impedirme verlo! ¡Solo seremos amigos!” Luego le seguía el típico de Harry “Haz lo que se te dé la maldita gana, _________.” Y yo: “Mierda, ¡no seas así, Harry!” Incluso los gritos siguieron hasta el departamento y seguíamos sin hablarnos hasta hoy. Era insoportable estar así con él, pero es que ya no me gustaba su estúpida sobreprotección. Si, era lindo a veces, pero otras veces ya me sentía sofocada. Y ésta era una de esas ocasiones.

-¿Quién? -dijo mi mejor amiga devolviéndome el susurro-

-Nathan.

-¡¿Skyes?! -gritó-

Sentí cómo cada uno de los estudiantes de la universidad se daba la media vuelta para observar quién había muerto. «Oh, yo lo he hecho, gracias a la boca floja de Alexandra Lauper.» Simultáneamente, también sentí los verdes ojos de Harry clavándose en mí, aunque no hice conexión con su mirada, porque sabía que terminaría siendo asesinada.

-Si, Alex… -dije tensando mi mandíbula, mi puño y, en realidad, todo mi cuerpo- 

-Ups… -murmuró avergonzada- Lo siento, de verdad. ¿Te he metido en problemas?

-En ninguno de los que no haya estado ya.

-¿Y cuando llamó?

-Ayer a la tarde y luego a la noche. Me dijo que si podíamos nos veríamos en el Starbucks que está cerca de aquí a las tres, justo cuando salgamos.

-Me imagino que aceptaste.

-Sí, lo hice. 

Miré de reojo la expresión de odio que se había instalado en la cara de Harry, quien ahora se encontraba con los puños fuertemente apretados. Y quizás tenía razón de estar enfurecido, aunque no totalmente, ¿es que temía que yo fuera a enamorarme de Nathan de nuevo?

Nathan era, probablemente, el único chico del que me había enamorado antes de Harry. Él y yo habíamos sido novios durante alrededor de seis meses cuando teníamos dieciséis y catorce años, respectivamente. De un día para el otro, vino a mi casa diciendo que iba a irse a vivir a Nueva York y que lo lamentaba muchísimo, pero que no creía en las relaciones a larga distancia. Ciertamente, yo tampoco lo hacía, por lo que acepté nuestra ruptura.

El timbre sonó, cada uno de los estudiantes fue ingresando a sus salones y nosotros cuatro también lo hicimos. Harry se sentó solo. Normalmente, yo me sentaría con Alex y Niall con Harry, pero le hice al rubio una especie de seña que entendió perfectamente y me cedió su asiento, por lo que me senté al lado de Harry. El profesor entró, nos saludó, fue a sentarse a su escritorio y comenzó a ver unos papeles antes de comenzar la clase.

-¿Se puede saber por qué demonios te comportas así?

-Realmente no te importa, ¿o sí?

-Claro que me importa. -murmuré un poco más bajo- Harry es solo…

-Competencia.

-¿Competencia? ¿Qué mierda es esto? ¿Una carrera?

Rió por inercia y bajó la mirada, mientras yo tamborileaba nerviosa con los dedos sobre el banco. Se giró un poco, miró al profesor -cosa que yo imité; seguía mirando los papeles- y luego dirigió su verde e intimidadora mirada hacia mí.

-Eres todo lo que tengo. No quiero perderte porque tu ex novio el americano viene y te habla de nuevo, ¿vale?

-¡No vas a perderme! ¡No te voy a cambiar por Nathan! Te amo a ti y a nadie más que a ti, ¿por qué no lo entiendes? Es más, si no quieres, no iré. Puedo inventar algo.

-No. -negó con la cabeza- Probablemente el dinero que necesitemos para comprarnos nuestra casa venga de él y no quiero que desperdicies esta oportunidad. Quiero que vayas y que le vendas la casa de tus padres, ¿me has escuchado? -dijo en tono autoritario, aunque una sonrisa se asomó por sus labios-

-No soy una agente de bienes raíces, ¿sabes? 

Le sonreí y él entrelazó nuestros dedos, ya que -obviamente- no nos estaba permitido besarnos y menos dentro del salón.

-No, pero supongo que algo puedes hacer.

Me guiñó el ojo y le sonreí de nuevo. 

Summer Paradise *Harry y ___* Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora