Capítulo 57: ¿Cuál es tu maldito problema?.

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Pasaron dos días más hasta que Nathan llamó el lunes por la tarde, justo cuando estaba por acostarme a dormir la siesta. 

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-¿Nath? 

-Hola, ____________. Iré al grano: ya tengo mi decisión.

-Wow, qué rápido. 

-Supongo que ya la tenía antes de ir. -rió- Pero surgió otra cosa. ¿Quieres que lo hablemos o...

Lo interrumpí, sin querer, y dije instintivamente: -Nos juntemos.

-Sí, ya lo había pensado. Pero tengo ganas de ver a los chicos también, ¿te parece si nos juntamos los cuatro?

Se refería a Alex y a Lucas.

-Oh, me encantaría, ¡en serio! Y de paso, hablamos lo de la casa.

-Claro, ¿te parece mañana a las nueve? ¿En Gino's?

Oh por Dios, ¿por qué seguía evocando el pasado? Gino's era el restaurante en el que nuestros padres solían juntarse, dejándonos a nosotros solos con alguien que nos cuidara. 

-Vale, en Gino's. Yo le aviso a Alex y a Lucas.

-Vale. Mañana nos vemos allí, adiós.

-Adiós.

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Apenas colgué con Nathan, le hablé a Alex.

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-Hey. -contestó al segundo tono- ¿Pasó algo?

-Hola Alex. -dije con alegría- Nathan llamó y dice que quiere que mañana nos juntemos a la noche en Gino's.

-¿Hablas en serio? ¿Gino's? ¡Vamos!

-Le dije que iríamos. Espero que Lucas pueda.

-Seguro. -murmuró- ¿Quieres que le avise yo?

Miré la hora y vi que eran alrededor de las cinco de la tarde. -Vale, quiero dormir mi siesta. -dije con obviedad-

Alex rio sonoramente. -Dormir tanto te hará mal.

-Lo dudo. -sonreí- Adiós, Alex. Avísale a Lucas.

-Ya lo llamo, adiós. Sueña conmigo.

-No, diu, me arruinarás la siesta.

Soltó un bufido seguido de una carcajada y colgó.

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Arrojé el celular en la cama y me acosté. Mis ojos se cerraron automáticamente y todo se empezó a escuchar alejado, excepto la voz de Harry, que estaba irrumpiendo en mi país de los casi sueños.

-¿A dónde iremos mañana? -preguntó-

«Hum... tú no. Yo sí.»

-Nathan tiene una decisión sobre la casa, pero dice que surgió un problema y quiere que lo hablemos personalmente. -mentí-

En realidad, yo le había propuesto que nos juntáramos. No él.

-¿Cuando?

-Mañana.

Estuve tentada de decirle “¿Quieres ir?”. Pero era más una juntada de amigos de la infancia, y nos habíamos entusiasmado tanto de juntarnos los cuatro, que los chicos se decepcionarían un poco. No sería lo mismo.

-¿A qué hora?

-A las nueve. Pero, Harry... esto... sólo seremos Alex, Lucas, Nathan y yo.

-¿Y qué tienen ellos que ver con la casa?

-Nada, sólo que Nathan sugirió que nos juntáramos los cuatro. Porque hace mucho que no nos vemos todos. Y de paso, hablaremos lo de la casa. ¿Te molesta?

-La verdad, sí.

«Oh, rayos y centellas. »

-Harry... -rezongué- Por favor.

-Por favor tú, ___________. ¡Vives juntándote con ese chico! Todo es Nathan, Nathan, Nathan ahora que él apareció.

-¿Cuál es tu maldito problema? ¡Dime por favor! 

-¡No soporto que pases tanto tiempo con él!

-¿Por qué?

-¡Porque estoy celoso! ¡Porque no me cae bien! ¡Porque no quiero que vayas!

-¡Te guste o no, iré!

Me había enojado, ¿quién se creía que era como para prohibirme no juntarme con un amigo? Porque le quitaríamos la etiqueta de “ex novio”, eso ni siquiera contaba ya. Harry estaba prohibiéndome juntarme con Nathan y me molestaba profundamente. 

-Bien. -dijo retirándose de la habitación dando un portazo-

Lo odié por dejarme con las palabras en la boca. Siempre lo hacía.

-¡Joder, espera! -dije levantándome. Salí de la habitación y lo encontré sentado en el sillón, mirándome- ¿Es que no confías en mí? -pregunte dolida-

-¿De qué estás hablando?

-Si estás tan enojado, o celoso, o lo que mierda estés, es porque tienes miedo de que yo me vaya con él. Y es porque no confías en mí.

-Sí confío en ti. ¡Pero no confío en él!

-¡Si yo llegara a dejarte por él sería por una decisión mía, no suya! ¡Y si confiaras lo suficiente en mí, si me conocieras como dices conocerme, sabrías que yo no sería capaz de eso! -grité más dolida aún- ¡El problema aquí es que no confías en mí!

-Vale. ¿Y qué si no confío en ti?

Asentí lentamente, sintiendo una fuerte impotencia brotar de lo más hondo de mi ser. -Creo que hemos dejado claras las cosas aquí. -murmuré con la voz cortada por el nudo en la garganta que se me había formado-

Me di vuelta y volví casi corriendo a la habitación. Cerré la puerta con fuerza y le puse el seguro.

-¡____________, no quise decir eso! -gritó desde afuera- ¡___________, vamos! ¡Lo siento!

No quería hablar con él ahora. Si hay algo en lo que creía fervientemente, era que una relación se basaba en la confianza. Y sin confianza, no hay amor. Y sin amor, ¿cuál era la relación?

Un cuchillo atravesaba mi corazón. Y juro que en ese momento, lo odié más que nunca.

Summer Paradise *Harry y ___* Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora