“El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.” -Charles Chaplin
Últimos cuatro capítulos.
Capítulo 67: Todavía no lo había superado
El tiempo pasaba, y mierda que lo hacía. Primero había sido una semana sin Harry. Dos semanas sin Harry. Tres semanas sin Harry. Dos meses sin Harry. Y ahora, ya eran tres meses sin Harry y, ¿adivinen qué? Todavía no lo había superado. Pasaba horas enfrente al celular, con el dedo suspendido sobre su nombre, pero siempre terminaba apagándolo y yéndome a dormir.
Paulatinamente, me había ido alejando de todos. La razón que nos unía era nuestra relación con Harry y alguna creciente amistad, pero supongo que todo se fue al diablo en menos de un mes, cuando yo me negaba a salir de la casa y los únicos que venían a visitarme eran Alex, Lucas, Zayn y Perrie. Nathan ya no venía tanto y Niall sólo de vez en cuando.
Ya en el último mes decidí que ésa no era vida, ni para el bebé ni para mí. Sólo comía, dormía, estudiaba e iba a la universidad. Ya no salía con mis amigas, o amigos. Hacía muchísimo que no iba al cine, a comer algo a un restaurant, o a bailar. Bueno, dada mi condición de embarazada de casi nueve meses, no podía hacer tanto en las discotecas, pero es sólo una forma de decir. El punto es que no salgo. Así que empecé a salir un poco más, y a pasarla bien lo último que me quedaba del embarazo.
En los últimos dos meses había estado yendo a la gimnasia preparto. Y, ¡adivinen con quién iba! ¡Con Lucas! -quien supuestamente era mi prometido-. Esa cosa de que me serviría para el momento del parto, o todo lo que dicen, es un mito -o para mí por lo menos-. ¡Yo tenía demasiado miedo y la gimnasia preparto no me ayudaría en nada!
Estábamos ya a 15 de noviembre y yo tenía fecha para que el/la bebé naciera el 20, en cinco días. Había probabilidades de que naciera antes, o después, y yo ya estaba asustándome ante esa posibilidad de que naciera antes. Bueno, en realidad, estaba jodidamente asustada. ¿Qué iba a hacer? Estaba completamente sola. Era obvio que Harry y yo tendríamos que enfrentar nuestros problemas justo en ese momento. Él tenía derecho a convivir con su hijo tanto como yo, y estaba más que dispuesta a dárselo. Es sólo que ya no sabía cómo manejar las cosas entre nosotros dos.
En cuanto a Harry, solo sé que una pelirroja de voluminosos pechos y gran trasero lo besó justito en el marco de la puerta del salón de Brooks, en frente mío. Días más tarde, Harry vino personalmente a hablarme y me expresó que todo había sido una confusión y que, por todos los cielos, me juraba que él y ella no eran absolutamente nada. Yo sonreía y asentía, por más que adentro mío se estuviera desatando una revolución. De todos modos, yo conocía a Harry y le creía. Después de eso, no hablamos nunca más. Sólo me enteraba de que estaba viviendo con su madre y de que estaba bien por medio de Louis o Zayn o cualquiera de los chicos. Y lo veía en las ecografías, aunque él se iba antes, creyendo que yo no me daba cuenta.
Volviendo al tema de que quería pasarla bien, hoy iría a Gino's con Alex, Lucas y Nathan. Justo cuando terminé de maquillarme llegó Alex.
-Hola. -dijo entrando al departamento, que estaba sin llave- Deberías cerrar la puerta. La próxima entrará un violador.
-Vale. Hola.
-Estás linda. -dijo examinándome-
Me había vestido así : http://www.polyvore.com/cgi/set?id=110658434&.locale=es *Si no les gusta la camisa, cambienla.
-Gracias. -le sonreí- Tu también Alexandra.
Dio una vuelta artísticamente. Tenía un vestido largo que le llegaba hasta los tobillos, de todos colores y divertidos estampados, con las mismas plataformas negras que yo llevaba y una campera de jean celeste.
-¿Lista para irnos?
-Claro, cuando quieras. -asentí terminando de darme unos retoques en el pelo con la planchita-
Cinco minutos después salimos del edificio y nos subimos al auto, con destino a Gino’s.