Capítulo 50

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Desperté por el intenso sonido de la alarma.  Con pesar golpee el despertador logrando que esté dejará de sonar.  Resoplé con cansancio poniendo mis pies fuera de la cama. 

ㅡ Buenos días. ㅡ Al escucharlo chille por impulso llevando las sabanas a mi cuerpo.  Estruje mis ojos y volví a mirar a la silla en una esquina del cuarto cerca del espejo. 

¿Qué hace aquí Nicolas?  

ㅡ Hola. ㅡ Respondí.  Aun no entendía porque estaba en mi recamara vestido de negro y mirándome tan fijamente. 

Con detenimiento mire al reloj en la mesa de noche, el mismo que estuvo sonado y pare con un brusco manotazo.   Este marcaba las diez de la mañana.

¡Que! Debía levantarme hacen dos horas antes.  Nunca, había tenido el sueño tan pesado. 

ㅡ Creo que se te pegaron las sabanas. ㅡ Hizo señas hacia mi, dando una corta sonrisa. ㅡ Es el primer día de entrenamiento,  ya empezamos realmente mal.  ㅡ Volvió hablar pero esta vez sin ningún toque de gracia.

Esta vez si era mi culpa ¿no? ㅡ Bajo en seguida solo me pongo algo de ropa. ㅡ Respondí incomoda.  Nicolas solo se volteo y salió de la habitación. 

Corrí literalmente al instante que lo vi cerrar la puerta, tome una camiseta grande color gris,  bastante fresca para mi gusto.  Dirigiéndome al baño de mi habitación con rapidez,  tropecé con un zapato que la noche antes había dejado tirado. - Mierda. - Me queje. Lo patee hacia un lado y continue al baño,  jalando el pomo de la puerta y comenzar a lavar mis dientes al estar dentro.

Me di un baño rápido el cuál ni siquiera considere refrescante.  Pero tenia brisa, pues sabia que Nicolas estaba enojado.  No sabia que precisamente era lo que haríamos en el día pero de todas formas estaría lista para lo que fuera.  Ese seria mi precio para recuperar a mi hermana pues literalmente ella estaba en peligro por mi culpa.  Si nunca hubiera puesto mis ojos tan alto esto no estuviera pasando. 

Tome un pantalón pegado al cuerpo y pase rápidamente mis dedos en los mismo zapatos, Nike color rosa, que casi antes me caía. 

Salí de la habitación con rapidez acercándome a la escalera;  de inmediato vi a Maite brincar jugando con un unicornio.  Sin poder evitarlo sonreí de lado.   ㅡ Buenos días princesa. ㅡ Salude.  Ella al verme corrió a mis brazos los cuales estreche con ternura.

ㅡ ¡Kimberly! ㅡ Exclamó con alegría. ㅡ Falta una semana para navidad. ¿Lo sabias?  Vamos a colocar el árbol de navidad y decorarlo.  También quiero hacer la carta a Papa Noel.  He sido una buena niña este año.  ¿Recibiré todo lo que le pida, verdad? ㅡ Sus ojos brillaban de emoción. ¿Como no enamorarse de esa hermosura?

ㅡ Claro que si princesa. ㅡ Aseguré.  La baje al piso al momento que vi llegar a Nicolas frente a mi. 

Se acerco hasta Maite y saco de su billetera lo que parecía ser una tarjeta de crédito.  Arrodillándose a su altura hablo. ㅡ Iras con tus hermanos hoy de compras.  ¿Es una buena idea cierto?  ㅡ Sonrió. ㅡ Compra lo que quieras incluso un árbol de navidad. ㅡ Sin mas decir, Maite chillando; se lanzo a los brazos de su hermano.

ㅡ Gracias Nico. ㅡ Maite tomó la tarjeta como si su vida dependiera de ello,  dando saltos al instante. 

ㅡ Ve afuera, el chofer y tus hermanos te esperan en el coche. ㅡ  Ella salió dando saltos con las manos arriba, victoriosa. 

¿No había una vez que le negaran algo que deseaba?  Reí un poco y negué con la cabeza.  

ㅡ ¿Llevamos horas de retraso sabes? Sígueme.  ㅡ Hablo serio lo que pareció mas una orden. 

¿Me enamoré de un narco? FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora