Sentía este encuentro aún tan irreal. No me podía creer aún todo lo que estaba pasando. Tener a Wade en mi casa después de tantos meses sin conocer tan siquiera si estaba bien o no. Parecía estar bien pero su barba probablemente de ya más de una semana lo hacía lucir desarreglado pero eso no lo hace ver menos guapo. Sus hermosos ojos celestes resaltaban de su perfil y su nariz perfilada lograba hacer que ese hermoso hombre no perdiera su encanto.
Respiré con tranquilidad inhalando esa profunda paz que mi alma siente al tenerlo cerca. Con Wade me siento segura, feliz. No podía pedir más al tener el padre de mi hijo y el hombre que amo frente a mi. Ahí esta la persona que tan feliz me hace.
Aunque no quisiera despertar de este sueño, del encanto en el que me encuentro tengo que hacerlo ya que hay muchas cosas que deben aclararse. Entre ellas está el cómo llegó hasta aquí. ¿Cómo pudo encontrarme? Esa es una de las primeras preguntas que invaden mi mente.
Sin más que esperar y aprovechando que Wade había dejado de mirar a mi vientre y se puso de pie a verme a los ojos supe que es el momento correcto de hablar.Antes de comenzar con mis preguntas quise seguir mis modales he invitarlo a sentar. ㅡPuedes tomar asiento. ㅡdije. Él con un asentamiento giro y tomo asiento en el sillón de pareja. ㅡTe ofrezco algo de beber. ¿Qué te apetece? ㅡpregunté de una vez para no hacer de ese momento uno demasiado incómodo.
ㅡAgua está bien. ㅡrespondió. Yo asentí y en un giro ya me disponía a ir a la cocina. ㅡ¿puedo ayudarte? ㅡpreguntó aunque aquello pareció más un ofrecimiento.
Yo alce mis manos y con mis dedos hice un no de respuesta mientras seguía mi camino a la cocina. ㅡNo gracias, puedo sola. He estado estos meses sola haciendo mis cosas y arreglándomelas como puedo, créeme que puedo servir un vaso de agua. ㅡreí haciendo de ese comentario sin mayor importancia. Pero no tuve una respuesta de su parte, sólo silencio, lo que me hace pensar que para él probablemente eso había dolido. No lo dije en forma de ofender pero ahora que lo pienso lo que dije si podría haberlo tomado como un insulto, era la verdad. Le gustará a quien le gustará yo estuve sola y él nunca se preocupo por la mujer que algún día dijo haberla amado.
Terminé de servir dos vasos de agua y regrese a la sala de estar con ambos vasos. Le extendí uno a él y el otro lo lleve a mis labios. Después de beber un sorbo lo deje sobre la pequeña mesa en el centro de la sala y tome asiento a su lado. Wade al verme sentar a su lado dejo su vaso al costado del mío para en cuestión de segundos depositar su mirada en la mía.
ㅡPara ser honesta tengo muchas preguntas que quiero hacerte y no se como empezar. ㅡdije sincera.
ㅡYo voy a responder a todas las preguntas que tengas así que sólo dime. Estoy aquí frente a ti con mi corazón en la mano y dispuesto a ser sincero contigo. ㅡdijo mirándome a los ojos. Me sorprendía la seguridad de este hombre al hablarme y sostener su mirada penetrante en mis ojos.
Yo asentí y dispuesta a hacerle todo tipo de preguntas comencé a hablar. ㅡ¿Cómo es que llegaste aquí? ㅡ esa es una de las primeras preguntas que llegaba a mi mente.
ㅡNicolás me dijo de tu embarazo y me volví loco te busque por todas partes y bueno aquí estoy. ㅡ respondió.
Mi semblante se desfiguro aunque no quería dejar rastro de lo que mi corazón sintió al escuchar esas palabras. Él solo está aquí por nuestro bebé, no por mi. No debía sentir eso... soy la peor madre del mundo al pensar en mi y no en mi hijo. Si me alegra que esté aquí por nuestro bebé pero esa cosa en mi corazón no me deja tan siquiera sonreír a esa declaración.
ㅡFui un cobarde al no buscarte. Amándote como un loco me quedé de brazos cruzados. Al despertar y no verte por ninguna parte te busque, fui a todas partes. Arme un problema en recepción hasta amenace a ese taxista para que me dijera dónde te había llevado. No me siento orgulloso de eso pero ¡Dios! tenía que encontrarte. Ese día fue un caos con Wesley en el hospital a poco de perder a mi hijo. Puse a mis hombres a buscarte pero ya vez que cuando realmente quiero algo se vuelven unos inútiles. Esa semana te busque sin encontrarte. No es excusa debí haber seguido pero no lo hice. Esa misma semana deje de buscarte. Wesley no mejoraba y si me seguía apartado de su lado quizás la historia sería diferente. Mi hijo me necesitaba y yo no podía darle la espalda. Fueron dos meses en los que estuve al lado de mi hijo hasta que ya no había peligro. En ese entonces ya no te busque y se lo cobarde que fui pero no sabía ni que hacer. No tenía mucho que ofrecerte y pensé que lo mejor era eso, estar lejos. Pero no pude, cada día fue un infierno. No podía y no puedo estar sin ti. Me encerré en mi trabajo hasta que hace unos días en una conversación con Nicolas me convenció de que si uno ama alguien debe luchar hasta el final. Cuando me dijo lo del bebé me volví loco y aquí estoy. ㅡ confesó.
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¿Me enamoré de un narco? FINALIZADA
RomanceKimberly Liana Parker, es una chica fuerte y luchadora. A su corta edad de doce años quedo huérfana, luego de ese horrible accidente Kimberly y su hermana Brittany Parker quedarón a cargo de su abuela. Años después su abuela muere, Kimberly a sus ve...