Capítulo 6 (Editado)

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Mi hermana salió de la habitación y inmediatamente me preguntó.

ㅡ¿Quién era ese hombre kim?ㅡsu voz se nota bastante preocupada. No es para menos.

ㅡEs algo largo de contar. ㅡdije encogiéndome de hombros.

Mientras recogía y limpiaba todos los residuos de sangre y de gasas del apartamento. Le conté todo desde que ese hombre es mi jefe hasta que me lo encontré en la calle con un balazo. Si, definitivamente algo irregular. Ambas nos quedamos sacando hipótesis respecto lo que había sucedido. También llegamos a introducir el nombre de la familia Tomlinson en Google. Después de todo eso nos quedamos con muchas dudas.

Muchas noticias sobre la familia. Sobre todo la más que sobre salía es lo multimillonarios que es esta familia gracias a que poseen la cadena de hoteles más grande en América. Pero hubieron dos noticias que no pasamos desapercibidas. Una hablaba sobre un atentando que había ocurrido hace un año atrás. A los hijos del difunto Paul y su esposa. No menciona el nombre de los hijos al único que mencionan con nombre es a Wade a cual cualifican como la cabeza de esta familia desde la perdida de sus padres. No menciona mucha información más bien es para crear el morbo de esta familia rica la cuál quedaron huérfanos y sufren un atentando.

ㅡAy tienes. Tu jefe es un hombre rico. Quizás sufrió un atentado. Él ni traía celular quizás lo asaltaron y se llevó el balazo. Ya sabes como son los asaltantes por aquí. ㅡme dijo mi hermana tratando de convencerme. Eso podría ser verdad. Muy buena hipótesis pero aún tengo mis dudas.

ㅡNo lo sé. Si eso fuera así ¿qué haría Wade aquí? En este barrio de mala muerte.

Después de cansarnos de buscar información decidimos darnos un baño y dormir. Es tardisimo y mañana tengo que levantarme temprano.

(~~~)

Hoy ya son las 12 del medio día. Me encuentro en mi trabajo. Medio día ya se ha completado y gracias al cielo todo marcha bien. No he tenido ningún inconveniente. Maite es super bien portada y aunque aún no llevo ni una semana en el trabajo siento que ya comenzamos a encajar. Eso realmente me alivia pero debo seguir trabajando. No he visto al señor Wade aunque sinceramente prefiero no verlo. Aunque trate de no pensar en lo que ocurrió anoche se me viene a la mente todo. ¿Cómo es posible que ese hombre apareciera herido cerca de mi casa? No sé que ha sido de él pero supongo que si algo malo le hubiera pasado ya su familia lo sabría y aquí todos parecen estar normal.

Decidí dejar atrás todos esos pensamientos. Me concentré mejor en mi trabajo. Ahora estoy en el jardín jugando con caritos de Barbie con la niña muy entretenida. De pronto alguien saliendo desde la casa nos interrumpe

ㅡHola ¿cómo están? ㅡsaludó esa persona.

Me volteo viendo el Señor Nicolas con un alegante traje negro. Vaya en esta familia todos son tan guapos y visten como de la realeza. Aún no he visto a ninguno desareglado y un fachas.

ㅡHola. Muy bien señor, ¿y usted? ㅡle pregunté alejando todos mis pensamientos totalmente fuera de lugar.

ㅡBien. Venia a ver a la niña ya que voy a estar ausente en casa un par de semanas. ㅡ comentó mientras se acercaba a Maite quien estaba sentada a mi lado.

Él tomo a la niña en sus brazos; la abrazo y le dio varias veces besos por su carita. Maite reía a carcajada, se ve muy contenta con su hermano.

ㅡYa sabe aunque no este yo, están mis hermanos cualquier problema con la niña señorita Parker no dude en informarle a mis hermanos. ㅡinformo. Su voz seria me dejó intranquila. Parecía estar bien y ahora me habla con tanta sequedad y seriedad.

Yo sin querer decir algo solo asentí rápidamente. Luego de notar su mirada puesta sobre mi y esperando una respuesta me vi obligada a decir algo.

ㅡSi señor Tomlinson. No lo dude, vaya despreocupado. ㅡme limité decir.

Nicolás bajó a la niña al suelo. Le dejo un beso en la frente y le murmuró algo que no pude escuchar. Después de ese acto me miró por última vez. ㅡBuen día ㅡdijo mientras pasó por mi lado.

No sabía si eso es una acción amable por el o es algo hipócrita de su parte. La verdad no había entendido; pero no quiero ponerle cabeza a eso. No puedo vivir cada día pensando porque la gente actúa como lo hace. ¡No sería vida!

El resto del dia transcurrió con tranquilidad. Mi hora de salida casi llega aunque debía terminar varias cosas en el trabajo. Estoy en la habitación de Maite recogiendo el regero que quedó desde la mañana cuando estuvo jugando en la habitación. Ella está en la cama coloreando un dibujo. Comencé a escuchar unos fuertes ruidos desde lejos. Cada vez se escuchan más cerca. Pensé que quizás son truenos, pero no; es demasiado constante.

Maite corrió a mis brazos enseguida. Yo la abrazo a mi pecho pensando lo peor. Creo que son disparos, se escuchan ráfagas de balas y como cristales se rompen. No se ve nada desde la habitación, solo fuertes explociones parecidas a disparos. Maite se apretó más a mis brazos, como respuesta la abracé muy fuerte. Ella comienza a llorar. Puedo sentir el latido de su corazón. ㅡTranquila cariño todo estará bien, tranquila. ㅡle hablé con cariño tratando de tranquilizarla. Dios mío ayúdame. Ni yo misma ni siquiera se que haré pero no puedo desesperar, debo cuidar a la niña.

Al instante pensé en llamar la policía. Comienzo a buscar mi móvil en mis bolsillos, sin tener resultado. ㅡ¡Dónde te metes cuando realmente te necesito! ㅡExclame frustrada. Entonces recordé que olvidé el celular en la cocina; cuando subí a traerle el desayuno a Maite ya no lo tenía conmigo. Lo olvidé en la bara luego que lo sacará para contestarle un mensaje a Brittany sobre que no fuera paranoica con los Tomlinson y solo me preocupara por mi trabajo. Y justo ahora sucede esto. ¿Y no debo preocuparme? ¡Ni loca!

No puedo ir a la cocina por mi móvil. No tengo idea que este pasando; si salgo de aquí podria pasarme cualquier cosa. Todo esto de pronto me recordó a mis padres, a ese trágico día. Jamás pensé volver a estar en esta situación otra vez; sintiendo miedo y horror.

Se seguían escuchando disparos, y en ese momento pensé en tirarnos al suelo, lleve a la niña conmigo a una esquina de la recamara; justamente detrás de la mesa de noche al fondo de la habitación. Del otro lado tenemos la cama. Tratando de que si las balas entran pudiéramos cubrirnos con cosas.

Maite esta muy intranquila; llorando y apretandose a mi pecho. No es para menos. No se puede estar de otra forma cuando lo único que escucha es una algarabía de gritos y disparos.

En un momento los disparos fueron disminuyendo. Con cuidado comencé a ponerme de pie. Le pedí a Maite que se quedara ahí escondida. Yo agachada camine cerca de la venta. Necesito fijarme si es seguro salir o no; no sé como estén las cosas afuera. Cuando estaba por asomarme por la ventana de la recamara, se escuchó mover la cerradura de la puerta. ¡Joder olvide ponerle el pestillo a la puerta! Antes de poder ponerme de pie unos hombres entraron a la habitación... ¡mierda! ¿Qué hago?

¿Me enamoré de un narco? FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora