Capítulo 20 [Extra] ¿Vivir en la casa Tomlinson? (Editado)

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Después de batallarme mentalmente por contarle o no a Chris lo sucedido. Acepte... aunque no deje que mi hermana supiera o escuchara. No quiero meterla en todo esto.

Christian me hizo jurarle una y mil veces que jamás aceptaría hacer algo encontra de mi voluntad. Me insistió en que haríamos hasta lo imposible por regresar ese dinero. Yo de igual forma; insistí que me encargaría. No quiero a Chris en medio de esto; aparte por lo que escuché esta claro que él no ha tomado nada de eso con buena fe.

Dejarlo en sus manos sería una locura.

Es por esto que aquí estoy; fuera de la casa de los Tomlinson. Debo hablar con Nicolas y aparte de agradecerle, devolverle el dinero. Obviamente no sería ahora, pero no dejaría que me regalé tanto dinero solo porque si.

Por algun razón no soy lo suficientemente valiente de entrar y hablar con él. ¿Qué demonios me pasa? Hubiera sido quizás más sencillo pedirle vernos en algún otro lugar pero... recuerda que gracias al Señor Wade Tomlinson perdí mi celular.

Respire, dándome valor a caminar hasta los grandes portones de aceros de la mansión Tomlinson. Como siempre; despues de los guardias inspeccionarme con la mirada abrieron los portones para mi. Entre frotando mis manos nerviosa.

Al llegar a la puerta de servicio; me encontré allí con algunas de las empleadas. Las salude brevemente y seguí mi camino.

En la cocina encontré una de las chicas... aunque no tengo mucha confianza con ella pero es una de las que me inspira confianza.

- Hola Esperanza. - salude.

Lo veo sacando el polvo de uno de los adornos de la cocina. Ella al escuchar mi voz se espanta y pega un brinco de sorpresa. Hace "aguaje" de tirarme con el plumero y ambas nos reímos.

- Me espantastes. - Dice en forma de queja y burla.

- Perdón, perdón. - me río. - Oye.. sabes si el Señor Nicolas esta en la casa. - le pregunté.

- Si creo que esta en la oficina. -

- Muchas gracias. Te veré luego... buenas noches. - me despedí.

Con cuidado de no estropear nada en el camino pues las chicas ya están terminado con sus labores y tienen todos los materiales de limpieza en el pasillo.

Al llegar a la oficina de la casa me atacan aún más los nervios. Pero no dejaría que estos me invadan. Así que después de respirar profundo di varios toques a la puerta.

Al no escuchar respuesta toque una vez más y hable. - Nicolas. Soy yo, Kimberly, ¿puedo pasar? - No tuve respuesta.

¿No estará en la oficina?

Extrañamente escuché la puerta como solto el pestillo y se entreabrió. Sin dejarme suficiente espacio para ver quién está detrás de la puerta.

¿Qué fue eso? Esta jugando o algo? Extrañada termine de abrirla y di unos paso dentro del despacho. Todo está oscuro. Solo una tenue luz sobre el escritorio. No puedo ver si hay alguien sentado en la silla pues todo está oscuro.

- ¿Nicolas? - llame una vez más.

- No. - Escuche su voz ronca sonar con firmeza. - Soy yo.

¿Me enamoré de un narco? FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora