Me estremecí ante incomodo momento. Metí mis manos dentro de los bolsillos de mi Jean y proseguí a pedirle al cielo que me escupiera en casa.
- ¿A ti que te importa? ¿Te molesta?- Nicolas es el primero en hablar.
Agradecí que sea él quien conteste pero después de escuchar su respuesta me sentí aún más preocupada. ¡Wade va a despedirme!
Como se me ocurre besar a su hermano. ¡Su hermano! Levanté mi mirada para ver a Wade. Me extraño no escuchar un reclamo de su parte.
Veo como levanta su ceja derecha y niega ¿Indignado? Llevo ambas manos en su cintura haciendo que su saco se levantara. En ese momento nuestra miradas se cruzaron y quede atemorizada pues Wade no despego su mirada.
Incomoda miré hacia otra parte esquivando su mirada. Juro que sentí como si lo hubiera decepcionado y me odiara.
- ¿Qué haces aquí Wade? Quieres irte mejor? Ya no hizo falta que vinieras. Maite esta mucho mejor. - volvió a hablar Nicolas a su hermano.
Yo mire a Nicolas, su mirada está fija puesta en Wade. Mientras que el Señor Wade me mira fijamente. Me sentí avergonzada. ¿Porqué no deje de verme?
- Me sorprendes Nicolas. No sabía que te atraen las empleadas. - auch. Eso dolió.
Esta vez soy yo la que dirijo mi vista hacia él. Estoy segura que se burla de mí. Además en la forma en la que dijo "te atraen las empleadas".
- Tenemos que hablar Nicolas o estas muy ocupado? - se río irónico. Para luego darse vuelta y salir por la puerta. No sin antes darme una mirada fulminante.
- Ya vengo, nos vemos en un rato. Cualquier cosa llámame y vengo enseguida. Cuídate nena. - Nicolas toma mis manos mientras acaricia de ellas.
- Iré con mi hermana. Ya debe estar despierta. Gracias. - le di media sonrisa.
No puedo sacarme de encima la vergüenza que siento.
- Todo estará bien. - me sonrío. Se acercó para despedirse con un beso. No se cual es su intención pero yo enseguida le puse mi mejilla. Él dejo su cálido beso en mi piel, me sonrío una vez más y se marchó. Repitiendo antes de cerrar la puerta; - Marcame en cualquier momento. - recordo casi en gritos.
Me siento avergonzada que Wade haya visto nuestro beso. ¿Qué va a pensar de mí? No quiero imaginar las barbaridades que piensa de mi. Hace unos días me bese con él y justo ahora acabo de permitir que Nicolas me besara. ¡Hasta yo me pregunto de lo que estoy haciendo!
En ningún momento el señor Wade o ellos hemos declarado ser algo pero debo admitir que me siento traicionera, mala persona y cualquiera.
Me recrimine por haber permitido ese beso, no estuvo bien. No por Wade, si no por mi valor propio.
Wade se anda besuqueando con otra mujer mientras que a mi me coquetea. No debo permitir que juegue conmigo, el señor Wade no es para mi. Pero tampoco está bien que permita otro acercamiento con Nicolas. No está bien.
Camino lentamente por todo el pasillo, mis manos están congeladas por lo que froto ambas manos para conseguir algo de calor. Me dirijo hasta la habitación de mi hermana. Seguro lleva bastante tiempo esperando por mi, nisiquiera le di la comida que compré para ella.
Me aterra tanto saber que cuanto mi hermana esté por salir de aquí me espera una gran cuenta innumerosa por pagar. No tengo ni idea como haría. Ya no se si me aprueben más cuentas a pagos. No se si tenga que pagar todo el dinero o milagrosamente solo deje un deposito.
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¿Me enamoré de un narco? FINALIZADA
RomantizmKimberly Liana Parker, es una chica fuerte y luchadora. A su corta edad de doce años quedo huérfana, luego de ese horrible accidente Kimberly y su hermana Brittany Parker quedarón a cargo de su abuela. Años después su abuela muere, Kimberly a sus ve...