ㅡ¡Demonios!ㅡgrite. Tire el salten hacía un lado y lleve mi dedo afectado a mis labios.
No parecía que hoy me levante con suerte, aunque en realidad mi vida no se trataba de tener precisamente suerte. Más bien hoy me iría peor que en los anteriores. Después de quemar unos macarrones opte por hacer papas majadas, mazorca y pechuga. Las primeras dos me salieron casi perfectas sólo me quedaba esperar que estén listas. A diferencia de la carne la había olvidado por completo cuándo la coloqué en el salten y al recordarla ya era demasiado tarde. ¡Está quemada! como si eso no fuera poco al alejar el salten del fuego mi dedo índice tuvo una quemadura en el acto.
Quite mi dedo de mis labios y fui al grifo del lava platos. Cerré mis ojos intentando aliviar mi malestar y además de eso buscar fuerzas suficientes para no dejar todo tirado y salir corriendo hasta refugiarme en mi habitación.
Dos difíciles semanas habían pasado desde que me entere de la verdad. Es mucho más difícil mantener una buena cara y pretender que todo sigue normal cuándo ya se todo. En ocasiones se me hace imposible ocultar lo mucho que los odio a todos. Maite fue víctima de mi mal humor por tan sólo tener sus juguetes tirados en su propia habitación. Incluso Matthew en despedida de año fue insultado por mí odioso comportamiento sólo porque no quería bajar y compartir con ellos.
Todos en la casa sospechaban que algo no anda bien y de eso Nicole se encarga de indagar. Debido a todo esto y que de echo no tengo nada contra ellos ya que estoy más que consciente de que esos chicos no tienen la culpa de nada. Por eso me di la tarea de preparar algo delicioso para cenar pero como siempre, nada me sale bien.
Suspiré más de cien veces con pesadez. Debo relajarme, intentar que el día de hoy sea diferente. Me di por vencida en esa tarea y apague la estufa. Con toda la paciencia que me consumía camine a pasos lentos en dirección a las escaleras. Podía salir con los chicos a algún lugar a comer o ir al cine, lo que fuera pero salir juntos y conseguir que no se distanciaran completamente de mí. Los extraño, estos tres días sin tenerlos a mí alrededor me hacía saber su disgusto conmigo y no los culpo; ellos tienen razón.
Al llegar frente la habitación de Maite, dónde suponía que estuvieran me debatí mentalmente en golpear la puerta. Nerviosa di un golpe en la puerta sin tener respuesta, golpe una ves más y nada. ¿Tan enojados están? Giré el pomo y me adentré a la habitación viendo a los tres chicos sentados sobre la cama mirando alguna película.
ㅡHolaㅡsalude. En otra ocasión hubiera recibido los abrazos y besos de cada uno de ellos pero no es este el caso. La había cagado con ellos. ㅡMe gustaría ir de paseo juntosㅡsilencio. Ninguno de ellos me presto aunque fuera una sola mirada, sólo miraban hacía la pantalla sin darme atención.
No podía hacer más por lo que di media vuelta y salí de la habitación. En mi recorrido por volver a la primera plata mi mente no dejaba de pensar en las palabras de Adam. ¿Qué tan mal hice en esta vida para merecer esto?
Estoy rodeada de gente tóxica la cuál aborrezco con todo mi ser. Odio a Nicolas, a Wade incluso a Adam por decirme lo verdad. Ninguno de ellos sabe lo mal que se siente vivir en la incertidumbre. La desesperación de ver tu vida ser lanzada cómo juguete de brazos en brazos, incluso decir eso sería muy sutil a como en realidad se siente.
Una ola de desesperación me invadió en menos de un segundo y corrí perdiendo los sentidos, con sólo un pensamiento en mente. -Mi vida es una mierda-se repetía esa cruel frase millones de veces atormentándome con mis dolorosos recuerdos. Mama y papá murieron dejándome sola y con una carga sobre mis hombros, cuidar a mi hermana. ¿Cómo voy a poder yo con eso? Incluso mi abuela se había rendido. También nos dejo sin importarle demasiado como iba a seguir viviendo. Ya no sólo era yo si no también Brittany y también su enfermedad. Sé fue dejándome llena de miedos y sin saber que camino sería el correcto.
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¿Me enamoré de un narco? FINALIZADA
RomanceKimberly Liana Parker, es una chica fuerte y luchadora. A su corta edad de doce años quedo huérfana, luego de ese horrible accidente Kimberly y su hermana Brittany Parker quedarón a cargo de su abuela. Años después su abuela muere, Kimberly a sus ve...