Capítulo 25 ¡Suenan las campanas! (Editado)

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Vestido de Kimberly en multimedia.

Narra Kimberly

Dos semanas Después:

Luego del lamentable suceso del secuestro de Nicole hacen dos semanas la familia Tomlinson había permanecido sin atentados o con sucesos de películas los cuales ya estaba acostumbrada. Cada día que pasa me aseguraba que esta gente vive una completa historia de locos. No puedo creer como por tan solo ser dueño de una de las lineas de hoteles mas conocido en este mundo te persiga tanta desgracia. Pero como dicen por hay "Ese es el precio de la riqueza y/o fama". Salí de todos mis pensamientos al escuchar el fuerte grito de reclamo por parte de Wesley.

- ¡Sirvienta! Pon mas atención en tu trabajo. ¡Llegas a arruinar una de esas costosas copas y aún más una botella de Champan me conocerás empleaducha! - Se acerco a mi desde el otro lado de la barra la cual nos separaba;

-y ten en cuenta que ni una semana de tu trabajo - río al decir su ultima palabra- si es que se le puede llamar así, pagaría ni la mitad de lo que tienes en tus manos.

Respire profundamente dándome apoyo mental a tan solo asentir y continuar con mi trabajo pero esa diablilla voz en mi mente que me decía una y otra que no me quedara callada así que le conteste.

- Escucha Wesley este no es mi trabajo, soy niñera de Maite no soy tu sirvienta ni tengo el porque seguir tus ordenes. Por si no lo sabes me contrataron para ayudar y cuidar de Maite y no para hacer lo que tu me digas y en todo caso tus ordenes me valdrían mierda porque los señores Tomlinson fueron quienes me contrataron no tu, por lo cual me paso tus ordenes por donde no me da el sol ¿vale? y si hago esto es para ayudar a Tomasa y no por ti o porque este sea mi trabajo, así que adelante te puedes ir yendo por donde viniste - explote.

Si, definitivamente he explotado. La rubia me miraba con una completa mirada de odio y de sorpresa. Pero al voltearme a un lado para continuar mi trabajo mi mundo callo al suelo al ver a Wade parado desde el marco de la entrada a la cocina.

- Vaya que te tomas atribuciones en esta casa. Y como sabrás en unas horas Wesley será mi esposa por lo cual merece todo tu respeto al igual que seguir sus ordenes como futura señora Tomlinson. Continua con tu trabajo, y no te preocupes se como pagar los favores que me hacen. - Termino diciendo mientras se acercaba a Wesley, una vez junto a esta tomo de su mano y depósito un beso.

Auch. Eso ha dolido. Aplastó mi corazón sin piedad.

- Espero que te vayas ubicando Parker y solo limítate a seguir las ordenes de tus padrones. - Dijo victoriosa con una exagerada sonrisa de oreja a oreja.

Maldita.

Continue llevando las copas a las charolas bastante incomoda ya que podía sentir la fija mirada de ambos a mis espaldas. Tranquilízate Kimberly seria el colmo que dejes caer una estupida copa aquí. Como obra del cielo uno de los camareros vestido con traje negro y un lazo en el cuello el cual estaba destinado a llevar las charolas de champan al patio trasero donde seria la fiesta de boda llego a la cocina.

El camarero se acerco a mi lado tomando sutilmente la charola a mi lado, este al parecer noto el incomodo momento en el cuál estaba y me dio una pequeña sonrisa de consuelo por así decirle.

- Wade que haces aquí, debes ir preparándote son las nueve y media los invitados llegaran a eso de las dos de la tarde. - Tomasa había llegado a la cocina se notaba su preocupación y ajetreó estando de lado en lado - ¡Que esperan vayan a arreglarse! Además es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda. - Señalo. Aunque su toque de broma dio un aire más refrescante a su llegada.

Ojalá, les deseo la peor de las suerte en su matrimonio.

- Nos vemos en un rato - Sé despidió Wade sin nada de cordialidad en sus palabras.

¿Me enamoré de un narco? FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora