CAPITULO 20 EL DESTINO SIEMPRE NOS ENCONTRARA

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Tres días después Hana fue llamada a la biblioteca donde encontró a su padre con la cara pálida, fumando un tabaco y noto el temblor inusual en su mano derecha que le indicaba que estaba ante una situación que lo había abrumado y sobrepasado

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Tres días después Hana fue llamada a la biblioteca donde encontró a su padre con la cara pálida, fumando un tabaco y noto el temblor inusual en su mano derecha que le indicaba que estaba ante una situación que lo había abrumado y sobrepasado

Ella sabía la razón, pero su corazón alimentaba la esperanza que su padre se hubiera negado a aquella petición hecha por un hombre despechado y con deseos de vengar la afrenta recibida.

- Hana, querida, ven siéntate

Ella se sentó y espero impaciente a que el hablara

Finalmente él dijo:

- Estas comprometida con Ashraf Rahamm y en 3 años te casaras con él.

Ella literalmente sintió como un abismo se abría bajos sus pies y ella caía en el sin remedio.

Pero dispuesta a luchar y no darse por vencida antes de la batalla manifestó

- Padre no puedes casarme con él, no lo amo, no entiendes que es su manera de vengarse por lo que mi hermana hizo, él va castigarme por ella

- No lo hará, él es un hombre de honor- apunto el en tono triste

- Padre no.....

Sahid vio el rostro lloroso de su hija y por un momento paso por su cabeza la idea de negarse al acuerdo que había hecho, pero no podía, Ashraf Rahamm lo había amenazado con hacer valer los derecho que tenía el de la hipoteca de su casa y sus negocios que habían estado a punto de quiebra y donde Rahamm intervino y lo apoyo financieramente y pudo salir a flote de la crisis. Así que lamentablemente él lo tenía en sus manos,

Sin poder resistir ver más esos ojos llenos de dolor, le dio la espalda y mirando a la ventana que daba al jardín sentencio

- Es mi última palabra, te casaras con Ashraf Rahamm- reitero en tono imperativo- ahora vete a tu habitación

Tres meses después Sahid siguió manteniendo su posición haciendo caso omiso a las suplicas de su esposa Loren al explicarle los sueños y deseos de estudiar, de Hana

Lo único que pudo liberarla de aquella espera tortuosa aunque por un tiempo efímero fue que su padre aceptara enviarla al internado en Paris donde terminaría sus estudios secundarios.

Qué sentido tenia pensaba cuando viajaba en el avión acompañada de su madre, estudiar para luego volver a ser la esposa de alguien, la mujer sin derecho a tener sueños y a elegir su destino

Sin embargo en estos 3 años podían suceder muchas cosas, así que en los siguientes meses Hana decidió olvidar que su destino ya tenía un nombre Ashraf Rahamm y vivir entonces su etapa de adolescente en otro país donde las normas y forma de vivir eran muy diferentes.

Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora