Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 75 AYSEL

Hana cuido toda la noche a Ashraf, le dio sus analgésicos y por supuesto se quedó a dormir con él.

Solo dormir

Aprovechando que él está dormido se escabulle al baño donde después de hacer sus necesidades fisiológicas, se mira al espejo y ve que sus ojos brillan, lleva puesta una franela de Ashraf que le queda grandísima como vestido largo sonríe emocionada de sentir esa prenda que la calienta y produce tantas sensaciones.

Cambia su franela por la ropa que traía anoche y ve dos cepillos uno color gris y otro rosado, es el que le compro el para cuando ella quisiera quedarse a dormir.

Toma el cepillo rosado y cepilla los dientes

Recuerda que anoche durmieron abrazados y aunque fue divino también fue un tormento. Es definitivo que su libido está en su punto más alto.

—Contrólate- se dice ella misma.

Regresa a la habitación en semioscuridad de la mañana donde el gran ventanal cristalizado cubre toda la pared del frente y está cubierto por una cortina color malva colándose apenas una pequeña luz por las rendijas.

Centra ahora toda su atención aquel hombre alto, fornido que parece dormir tan plácidamente, incluso una sonrisa se dibuja en su rostro hermoso y anhela que sea por ella.

No se resiste y se acerca a la cama, se sienta con cuidado a un lado para no despertarlo, y pasa su mano por sus facciones, su barba rasposa de días que le dan un look más árabe, misterioso y terriblemente atractivo.

Se atreve a ir más allá y desciende su rostro para depositar un beso suave y casto en sus labios y ese contacto simplemente causo estragos en su interior.

—Contrólate Hana- se repitió apresurándose a salir de allí y escapar de la tentación.

Ahora solo esperaba que Ashraf cumpliera su palabra y rompiera el compromiso con Meriyan Sariyan y ahora sin dudas ella apostaría cumplir su sueño de amor.

Cuando iba en un taxi a su edificio estaba más emocionada que nunca porque volvería a su tierra natal, a Turquía, donde estaban todos sus afectos y con quien paradójicamente se convirtió en el amor de su vida.

¿Qué hubiera pasado si ella se hubiera quedado? – se preguntó mientras atravesaba el vestíbulo del edificio.

¿Con el pasar del tiempo Ashraf habría intentado ganarse su amor como lo hizo ahora?

Estaría felices y con hijos y aunque anhelaba hijos en un momento pero para ella con una diferencia de edad entre ellos, porque aunque ser madre es la mejor experiencia no quería ser como sus primas y otras mujeres que conocían que por tener muchos niños tan seguidos no tenían tiempo para más nada, y se limitaban a ser solo esposa y madre.

¿En ese tiempo el la hubiera dejado estudiar y tener una carrera?

Es algo que no podía saber, ahora era diferente y sin darle más vueltas al asunto pensó que todo llega en el momento que tiene que llegar y todo sucede cuando debe suceder.

Ahora ellos eran más maduros en su forma de pensar, el que Ashraf fuese hijo de Rosse le daba otra perspectiva del mundo como a ella tener una madre de ascendencia Norteamérica.

También había otra cosa en común a ellos, y era que podían vivir al otro lado del mundo pero siempre sus raíces, sus arraigos estarán ligado por siempre con su Turquía natal y por eso estaba feliz de poder volver.

Al entrar a su apartamento, su teléfono repico y vio un mensaje

Hasta ahora Ashraf ha logrado envolverte en sus engaños, pero que sucederá cuando descubras el secreto más grande que te ha guardado y no se trata de su compromiso con Meriyan, ahora si lo odiaras