Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 22 ESCRITO EN LAS ESTRELLAS

Tiempo presente

Ashraf Rahamm llego a la habitación del Pent-houses donde se estaba hospedando y sus labios se curvaron en una gran sonrisa de satisfacción y victoria.

La vida los había puesto de nuevo uno delante del otro y ahora esos ojos verdes que tanto lo habían atormentado en sus sueños serian de nuevo suyos.

Los años solo habían avivado la llama de su deseo, y al ver a Hana convertida en toda una mujer tan hermosa y centrada lo tenía subyugado.

Se deshizo de su saco Armani que tiro sobre el sofá y yendo al bar se aflojo también la corbata sintiendo que se ahogaba cuando las pensamientos y sentimientos que experimentaban lo agobiaban.

Se sirvió una generosa copa de Licor y la vacía de golpe, cuando experimenta una sensación de rabia oprimiendo su pecho y emociones contradictorias que se desencadenan en su interior y llenan de un sinsabor dulce y amargo.

Dulce porque eso representaba ella, un sentimiento puro, hermoso, transparente y a la vez era como una ráfaga de viento que venía con toda fuerza e ímpetu y acababa con todo y lo desarmaba, dejándolo de sentirse el hombre poderoso, porque ante ella se confesaba débil porque esta obsesión como prefería llamarla era más fuerte que todo, incluso que su voluntad, que su honor, incluso su orgullo.

Verla besarse con Vincent es algo que no tolera, cree estar al borde de la locura

Apura otro trago rápidamente sintiendo como le quema la garganta pero eso no es nada comparado con el fuego que quema su alma, y lo consume.

Los celos son un veneno que destruye llevándose consigo el razonamiento y los buenos sentimientos.

No sabría si culpar a su cultura, sus crianza, ser tan posesivo pero el jamás compartiría a su mujer con nadie. Por eso tan pronto supo de esta "relación" surgida entre Hana y Vincent que decidió que era el momento de reaparecer.

Quiso hacer las cosas diferentes, por eso aun sabiendo todos estos años donde estaba la dejo seguir con su vida, cumplir sus metas profesionales, reconociendo que cuando la saco de aquel internado de manera imprevista después de aquella salida con amigos, donde sintió la primera amenaza que ella pudiera experimentar un tipo de cultura que la haría ansiar ser más libre y quizás enamorarse de alguien, lo hizo llevado por su egoísmo personal y temor de perderla.

Tras ella huir después de la noche de bodas decidió que haría las cosas diferentes, la dejaría cumplir sus metas profesionales hasta que llegara el momento de enamorarla de la manera correcta sin imposiciones ni obligado.

Pero ahora todo había cambiado y se maldijo por ser tan iluso al pensar que el corazón de Hana podría permanecer estático e intocable.

Fue su gran error, pero ya no cometería mas errores, ahora reclamaría lo que le pertenecía, ella era suya y nadie se la iba arrebatar, aunque eso implicara ir contra su propia sangre.

Solo algo podía ser detenerlo y es la propia Hana, cuyo corazón podía no elegirlo a él y eso sería para él la muerte más cruel y despiadada.

No puede evitar que su corazón se rompa y los recuerdos vuelven de golpe remontándose a ese día cuando sus miradas se encontraron por vez primera, aquel rostro casi infantil, donde destacaban unos irresistibles ojos verdes y una mirada temerosa.

La segunda vez fue en aquel parque, al cual no la encontró por casualidad, la había seguido cuando él iba a su casa y la vio salir y no pudo evitar seguirla, tenía que descubrir quién era esa jovencita, que conexión tenía con la familia de su ex prometida.

La vio entonces llorar y una parte de el deseo abrazarla y consolarla, pero espero a que se recompusiera y cuando emprendía el regreso fue directamente a ella.

Cuando le revelo su identidad no pudo evitar lanzar aquellas palabras llenas de amargura, ya en dos ocasiones había sido traicionado por una mujer así que esta vez había sido la gota que derramo el vaso y aunque no amaba a Sura, su orgullo y dignidad de hombre había sido duramente castigada.

Pero basto que levantara de nuevo su mirada para quedar prendado de esos ojos verdes y supo que debía tenerla al precio que fuera.

Hubo una tercera vez que sus destinos volvieron a cruzarse y que ella desconocía

Estaba próxima la graduación de Hana y del momento que regresaría para ser su esposa, pero estaba en Paris por viajes de negocios y no pudo evitar desear verla y fue muy de noche a aquel internado donde estaba, en el camino pensaría en una excusa o simplemente haría valer sus derechos de prometido

.Era de noche y la vio salir y montarse en un auto con dos chicas y tres chicos le aguardaba.

Su ser se erizo de rabia, pensando a donde diantres iba su prometida y con esos jovenzuelos. Si sacaba cuentas era una para cada uno.

Así que los siguió hasta aquella discoteca donde permaneció vigilante toda la noche.

Cuando ella salió finalmente la siguió y cuando se desmayó el la tomo en sus brazos y la llevo a su auto, minutos después cruzaba las puertas del internado donde fue recibido por la Directora y le permitió pasar a dejarla en su habitación

Él era un hombre muy apreciado por ser un benefactor del internado, además de ser un hombre muy poderoso y rico.

Ashraf había acostado a Hana sobre la cama y arropo, ella aún seguía dormida, y él sabía que era efecto del licor, después de observarla por un rato con una expresión tierna en su rostro, la beso en la frente y salió de la habitación. Luego había hablado con la Directora y le había contado todo lo que había sucedido, revelo que era el prometido de Hana y que deseaba que fuera regresada a su casa al día siguiente sin ir a su graduación

Bajo ningún concepto permitiría que continuara allí y arriesgarse a que se enamorara de alguien, ella era suya e iba a ser su esposa y ahora que la había encontrado no solo sería su esposa sino también su mujer con todo lo que eso implicaba.

Deja de servirse licor sabiendo que eso no es la solución, ahora tocaba actuar.

¿Pero podría convertirse en dueño de su cuerpo pero tal vez no de su alma?

Sube a la habitación donde se despoja del resto de su ropa para entrar al baño y darse una ducha con agua fría porque no solo su corazón quema , su cuerpo está ardiendo cuando la imagen de Hana le hace experimentar un deseo desenfrenado de poseerla, más cuando pudo percibir esta noche el sabor de su boca que lo enloqueció, esa boca deliciosa y perfecta que encajaba perfectamente con la de el cómo dos piezas de un rompecabezas, dos mitades de un corazón, dos almas errante que habían encontrado a su otra mitad, y reconoció que Hana tenía el poder de catapultarlo al cielo y hacerlo descender a los más oscuros y profundos abismos.

La deseaba a ella a la única mujer que se le ha negado y paradójicamente es la única que desea.

En estos 5 años había probado estos labios, poseído otros cuerpos, mujeres que llenaron su deseo sexual pero jamás calentaron su corazón, un vano intento por aplacar el deseo que ahora reconocía que solo ella podía lograr la satisfacción completa y plena porque el sexo era solo un desahogo temporal pero el amor era el ingrediente que lo hacía perdurable, eterno e iba más allá de la vida y la muerte.

Al regresar a la habitación envuelto en la toalla se dejó caer en la cama y cerró los ojos con la esperanza que Morfeo lo llevara al olvido pero en sus sueños Hana estuvo presente y lo llevo a la locura al cumplir una noche de amor que estaba escrita en las estrellas y prometida en su destino.