SAGA TURQUIA # 1 "El inicio de todo"
Un matrimonio arreglado
Un lugar donde la mujer es relegada al papel de esposa sumisa
Sueños y aspiraciones por cumplir
Ser libre es su esperanza
Ella creyó haber huido del pasado y de el....
Pero en sus pesadil...
La noche avanzo y Hana se dio cuenta como el "invitado especial" se había hecho notar entre las damas presentes, quienes hablaban y cuchicheaba sobre lo guapo que era y más de una lo había abordado y con más de una él había bailado.
Todo esto era una locura, una pesadilla mucho más horrible de las que tuvo durante estos cinco años, porque esta si era real.
Rosee se unió a la mesa familiar y para su sorpresa e incomodidad Ashraf estaba con ella
La Sra. Rosee tomo asiento y Ashraf lo hizo a su lado, para disgusto de Vincent quien aún no entendía que tipo de relación había entre él y su mama, por su parte Anabel y su novio se unieron también junto a un par de una amigas de Rosee y dos socios principales de la empresa que habían sido amigos personales del esposo de Rosse, mientras Vincent estaba por supuesto muy cerca de Hana.
El camarero trajo el plato principal y para su sorpresa se trataba de un banquete netamente turco lo cual la sorprendió y Rosse informo:
- Nuestra cena de hoy ha sido un detalle de nuestro invitado Ashraf Rahamm, mil gracias.
Hubo rostros de complacencia, pero Vincent obviamente se mostró molesto.
Hana no pudo evitar dirigir su mirada hacia Ashraf.
Aunque su rostro era totalmente inexpresivo fue esa mirada intensa clavada en ella que le llego a lo más profundo de su ser y experimento como si telepáticamente él le dijera:
"Es por ti, es para ti"
El corazón de Hana empezó a latir de manera salvaje y se lo atribuyo al hecho que este hombre tenía el poder de desestabilizar sus emociones y causarle un gran temor.
A pesar que la comida turca le trajo bellos recuerdos de sus cenas familiares y que adoraba su sabor apenas pudo probar bocado, producto de los nervios. La cercanía de aquel hombre la atemorizaba hasta un punto indescriptible. Y ahora que la había encontrado solo podía pensar que cual seria las medidas que el tomaría. ¿La obligaría a volver con él a Turquía?, ¿se atrevería a revelar esa noche ante todos el vínculo que los unía?, Lo único que estaba seguro es que el buscaría la forma de vengar con ella la afrenta que había recibido, se vengaría de una u otra manera y solo se iría cuando la hubiera dejado rota y totalmente destruida
Y solo ella tenía una alternativa, y tan pronto llegara a su departamento sabia debía emprender la huida solo que esta vez dejaría atrás todo lo que había luchado, sus sueños y Vincent.
Durante toda la cena ella pudo sentir la penetrante mirada de Ashraf sobre ella, y ella trato lo más posible disimular su desasosiego y angustia.
Después que terminaron con sus respectivos platos, sintió como Vincent la tomaba de la mano y pedía la palabra y ella palideció aún más y espero que no se tratara de lo que pensaba.
- Les pido su atención quiero hacer un anuncio muy importante que sé qué hará muy feliz a mi madre
Rosse le sonrió complacida y Anabel les lanzo una mirada picara, ya ellos sabían de qué se trataba.
Hana comenzó a hiperventilar
- La noticia es que esta bella mujer que tengo a mi lado a aceptado ser mi novia
Anabel fue la primera en gritar de felicidad
- Me alegro tanto, no podía desear mejor cuñada
- Si, Hana te has ganado el cariño de todos y me siento feliz de recibirte como parte de la familia.- inquirió emocionada Rosee Macallister
- Si me permiten... - dijo una voz profunda y peligrosamente calmada
Era Ashraf y Hana deseo literalmente que la tierra se abriera y la tragase.
Ashraf levanto la copa y declaro:
- Hacer un brindis por la feliz pareja.
Y su mirada donde iba implícita una amenaza se cruzó con la de ella y ella deseo desaparecer.
- Por los novios- acordó también el novio de Anabel, levantando su copa y los demás presentes le imitaron.
Desde su lugar Ashraf le clavo la mirada, y sus ojos tenían un brillo amenazante.
Ella contuvo la respiración y le sostuvo la mirada, no era el momento de demostrarle temor, ya ella no era esa jovencita de 18 años al que obligaron a casarse, era una mujer de 22 años con una carrera y una vida, y nada ni nadie, ni siquiera el, se la arrebataría.
Al rato, dado que todos estaban conversando animadamente ella decidió escabullirse al tocador.
Cuando entro al lujoso cuarto de baño que afortunadamente estaba vacío sus ojos se encuentran con su reflejo en el espejo y la imagen que este le devuelve es la de una mujer pálida porque nada la había preparado para la cantidad de emociones desencadenadas en su interior. Su pecho le duele ante la falta de aire producto de la hiperventilación.
Necesita gritar, necesita llorar, necesita huir.
Ahora si dejo aflorar todas sus emociones, las lágrimas salieron a borbotones y sus manos y todo su cuerpo temblaba sin control.
Ashraf Rahamm había reaparecido en su vida para poner su mundo de cabeza, para acabar con sus sueños, para robarle su libertad y para destruir toda posibilidad de ser feliz, sin duda esta noche después del anuncio de Vincent su odio se había acrecentado. El al igual que los hombres de su cultura creían que el honor lo era todo y ella había pisoteado su honor en el momento que huyo y lo dejo expuesto al escarnio público y ahora la situación se tornaba mucho peor al Vincent anunciar su noviazgo. Lo cual la convertía ante los ojos de Allah, de su religión, cultura y de Ashraf como una mujer adúltera y eso él no iba a dejarlo pasar por alto.
La tradición mandaba a que una mujer adúltera debía recibir un castigo ejemplar, incluso debía morir.
¿A eso había venido Ashraf, a cobrar con su vida la afrenta con sangre?
Paso mucho tiempo antes que lograra tranquilizarse y tratar de poner sus emociones en pausa. Se lavó la cara bajo el frio chorro del grifo y se retoca el maquillaje y decide salir.
Cuando va a la puerta esta se abrió y Ashraf estaba allí parado frente a ella.
Hana retrocede experimentando el temor más grande
Los ojos de Ashraf recorren sin recato su cuerpo entero hasta detenerse en sus ojos que mantiene una mirada asustada y esboza una sonrisa maquiavélica que le hace erizar su piel cuando entiende que ya no hay escapatoria y que él ha venido a cumplir la tradición.
"Ojos verdes que eran su obsesión"
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