CAPITULO 79 QUE COMIENCE LA FIESTA

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En los siguientes días Hana siguió asistiendo a su trabajo aparentando normalidad para no levantar sospechas, porque lo cierto es que ya había decidido huir, y esta vez su amiga Claireth la ayudaría.

Claireth trato de convencerla al principio que se hicieran las cosas por los medios legales, pero ella sabía que con el poder de Rahamm jamás podría librarse de el y ahora también temía por su integridad física. Finalmente Claireth había cedido y aquí estaba a una semana de desaparecer nuevamente

Tenía un pasaje de ida sin retorno a París donde su amiga Aimé la recibiría.

Nadie sabía nada, ni siquiera Zully a quien le dolía en el alma dejar, y tener que ocultarle esto, pero mientras menos personas supieran mejor seria, no quería arriesgarse que Ashraf le siguiera haciendo daño a las personas que ella amaba.

Por otra parte Ashraf no había regresado a la empresa y tampoco había intentado buscarla más. Ella por seguridad había cambiado la cerradura de su apartamento pero el volvió a poner guardaespaldas que la vigilaban día y noche, así que tendría que ver cómo hacer para evadir la custodia permanente que tenía y poder huir hacia su libertad.

El miércoles Rosse le informo que habían sido invitados a una cena con el Alcalde, los empresarios más prominentes y ella le pidió que la acompañara.

Así que el sábado estaba arreglándose, decidió ponerse un vestido rojo largo y recoger su pelo en un moño alto, unos sarcillos de esmeralda que le había regalo su padre cuando cumplió años y cuando se vio en el espejo noto que su cuello estaba vacío y miro entonces en su burot en collar de diamantes que le regalo Ashraf en su cumpleaños y aquella promesa que le hizo hacer

"Prométeme que pase lo que pase, siempre lo conservaras, como conservaras en tu memoria estos momentos donde fuimos completamente felices, donde dejamos los temores, el odio y las dudas atrás".

Una lagrima rebelde rodo por su mejilla y ella la limpio con rabia.

No podía permitirse tener sentimientos por él, todo fue un engaño cruel y lleno de maldad.

En 10 minutos el chofer de Rosee llego por ella y respiro profundo esperando no encontrarse con Ashraf pero si lo hacia ella lo enfrentaría con valentía.

Pero cuando penetro al auto su corazón se paralizo al ver a Rahamm sentado allí esperándola con una cara de satisfacción en su rostro.

Quiso bajarse pero el chofer ya había cerrado la puerta

—Relájate, solo vamos juntos a la fiesta-le dice en tono sardónico.

—No entiendes que no soporto respirar el mismo aire que tú respiras-le escupe con rabia-

—Obviamente prefieres que sea Vincent quien te traiga y lleve- le escupe y ella sabe que ya fue informado.

Su rabia crece aún más. El continua implacable:

—No tienes otra opción querida, eres mi esposa, eres mía, me perteneces y lo sabes.

Él ahora se mostraba como el mismo hombre de antes, arrogante, dictador y prepotente. Esta es su verdadera naturaleza.

—No soy tuya, nunca lo fui y jamás lo seré- le deja claro.

Eso lo descoloco por un rato pero nuevamente su nosotros se transformó en una fría mascara al decirle

—Así que sigues insistiendo con lo de la anulación con tu amiga Claireth

Obviamente sus hombres que le vigilaban le habían pasado también ese reporte.

Ella decidió no responderle y desvió la cara y mirar a través del cristal de la venta la noche que se cernía oscura como los sentimientos que ella experimentaba en ese momento.

—Dentro de un momento todo cambiara-sentencio él.

Sus palabras que eran más una sentencia definitiva la dejaron inquieta, que pretendía Ashraf, que iba a hacer, pero el no dijo nada más, y el resto del camino la ignoro intencionalmente.

Hana supo que en ese momento no podría hacer nada, no tenía caso, pensó son resignación y con alivio que en unos días ella ya estaría muy lejos y entonces el ya no tendría esa expresión de victoria en su cara.

Al bajar del auto vio que había muchos periodistas afuera de la mansión del alcalde y tomaban fotos, y al verlos a ellos se acercaron

El la miro con un brillo lleno de malicia y ante la mirada desconcertada de ella puntualizo:

—Que comience la fiesta

—¿Que va a pasar? – pregunto inquieta

—Lo que debió pasar hace mucho tiempo

Los periodistas empezaron a tomar fotos y hacían preguntas, mientras que los guardaespaldas de Ashraf formaban un cerco protector a través de ellos encaminándolo hacia la entrada.

En su aturdimiento ella no atinaba a entender que decían solo escucho que una periodista preguntaba a Ashraf. ¿Quién es ella, su novia? ¿Su prometida?

—¿Porque nos toman fotos, y porque te hacen esas preguntas?- pregunto desesperada

—Soy una figura pública, un hombre muy rico y exitoso hombre de negocios y según la revista People unos de los empresarios solteros jóvenes más cotizados, lo ellos desconocen es que estoy casado.... contigo- le dijo al oído para luego añadir- y quizás hoy lo sepan

—¿De qué hablas?- su voz apenas fue un murmullo, sentía que había perdido el habla y estaba a punto de perder la razón.

—Levanta la cara en alto y entremos a ese salón, "Llego el momento que todos sepan la verdad y que tanto para el mundo como para mi seas mi esposa con todo lo que eso signifique".

Ashraf la mantuvo asida de su brazo y entraron en la Mansión.

De pronto muchas miradas estuvieron sobre ellos, gente conocida del medio empresarial, mujeres que estaban deslumbradas con el rico y poderoso empresario turco, y finalmente Rosee y Anabel, que la miraba sorprendida en el caso de la primera y acusadora en la segunda.

—Suéltame- le exigió ella

—Está bien lo haré pero no será por mucho tiempo, no te pierdas de mi vista querida- le indico dejándola libre, por el momento

Necesitaba huir de allí, pero al mirar de un lado a otro vio a los guardaespaldas de Ashraf y sabía que no podría escapar, así que lo busco un lugar apartado, donde no tuviera que enfrentarse a Rosee o Anabel.


Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora