CAPITULO 72 SECUESTRO

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Dias después...

Anabel salió es tarde de la universidad, ya estaba en su último semestre y solo iba asesoría de tesis, Esa mañana Mesick la había llamado diciéndole que el auto se le había dañado y estaba en el taller por tanto le advirtió que no saliera, pero ella testaruda y terca decidió hacerlo.

Desde el día de la Discoteca donde creyó tener un avance con Mesick solo fue un sueño porque días después cuando la dejo en casa le volvió a confirmar que no podía romper su compromiso y le informo que le había pedido a Ashraf que lo exonerara de sus funciones de guardaespaldas, para volver lo más pronto a Turquía, su corazón se rompió en mil pedazos.

Te iras y me dejaras-le había dicho ella entre lagrimas

Ashraf colocara otro guardaespaldas para ti-respondió el tratando de luchar con el desazón que había también en su corazón- está haciendo ya lo posible por meter a ese tipo a la cárcel, sus dos anteriores victimas están dispuestas a testificar de su acoso y tu también deberás hacerlo.

No me refiero a eso, si no al hecho que tú me dejaras.

Anabel- dijo su nombre como el tesoro más preciado que tenía y la verdad más dolorosa de su vida.

Te quiero- le repitió Anabel- y tú me quieres, lo sé, lo he sentido, ¿me amas Mesick?

Qué caso tiene decirlo, cuando nuestro destino jamás podrá juntarse.

Tú eres el dueño de tu destino, tus decisiones marcan tu vida.

Ante su silencio ella lo ataco

Creo que me equivoque no me amas realmente, porque si tú me amaras te quedarías conmigo, romperías ese absurdo compromiso y te quedarías conmigo.

¿Yo debo elegir dejar todo?- pregunto pero el mismo se dio la respuesta de inmediato- porque no puede ser al contrario, si yo eligiera amarte, dime tu irías conmigo a Turquía, dejarías todo por mí, tu vida de lujos, tus viajes, tu ropa de marca.

Me crees tan superficial-pregunto ella escandalizada dolida que la catalogara de ese modo.

Mesick sabía que no había usado las palabras correctas y decidió aclarar:

No, me refiero que este es tu mundo, a que aquí está tu familia, tus creencias, tus raíces, y no podría exigirte jamás que dejaras todo por mí.

Por un momento ella guardo silencio asimilando todo lo que él le había dicho. Se encontraban ante una disyuntiva. Ciertamente si ella le pedía renunciar a todo por ella, y lo hacía así como su honor el terminaría siendo muy infeliz. Por su parte ella debería dejar a su familia, amigos, su universidad, el mundo donde se desenvolvía, eso sin duda la hizo tener dudas.

Tu silencio es mi respuesta- acoto el con un dejo de tristeza en su voz.

Luego ella se había despedido con el corazón hecho pedazos.

Por eso esta tarde cuando el la llamo ella decidió no esperarle, al fin y al cabo él le había dicho que pronto le sería asignado otro guardaespaldas así que caso tenia seguir dependiendo de él.

Su cercanía, el saber que su amor era un imposible la lastimaba mucho.

Pero solo cuando atravesaba el que esa tarde campus que esa tarde en particular estaba algo desolado sintió que era perseguida por alguien, no había visto a nadie pero el terrible presentimiento que tenía en su corazón no le dejaba respirar, así que apresuro el paso.

Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora