Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 45 ANABEL

Era sábado y Hana se preparaba para su rutina de limpieza en su apartamento cuando recibió una llamada de Anabel quien le pidió le acompañara al Centro Comercial y accedió porque necesitaba hablar con ella y hacerle de entender de alguna manera que Ashraf no era una persona de confiar

Anabel independiente de todo lo demás se había convertido en una gran amiga y no iba a permitir que le hicieran daño.

Fueron de shopping, en realidad Anabel, ella se limitó a asentir cada vestido que se probaba o cada bisutería que le atraía.

Luego terminada las compras fueron a almorzar a un restaurante italiano y se ubicaron en el área externa, había un jardín precioso de crisantemos y la comida era muy buena.

Por media hora estuvieron hablando de temas intrascendentales, Anabel le decía que le encantaba estar trabajando en la empresa de su madre y quería en el futuro ser parte de la misma como accionista.

Hasta que Hana se atrevió a poner la mano en la llaga.

- Como te fue en tu almuerzo con Ashraf.

Nuevamente esa sonrisa curvo sus labios y clavo la espinita de los celos en Hana.

- Pasamos una tarde conociéndonos, él es un hombre tan genial. Culto, amable, protector, y con sus tradiciones muy arraigadas en su corazón como tú.

Hana curvo sus labios en una mueca ante ese comentario.

- Anabel creo que te estas apresurando al formarte una imagen de el tan idealizada- solo por una comida que compartieron y cosas que te dijo- al decir esto noto que Anabel la miro como desconcertada de que le dijera estas cosas pero Hana se armó de valor y continuo- él podría estarte engañando.

- ¿Engañándome, en qué sentido Hana?- le pregunto molesta.

Hana hablado a la ligereza y debía arreglar las cosas antes de parecer muy interesada en todo lo que se relacionaba con Ashraf Rahamm.

- Sus intenciones no pueden ser buenas y Rosse puede salir lastimada-dijo.

Ciertamente a Anabel no le cayó nada bien los cuestionamientos que Hana hacía de Ashraf Rahamm aunque ya entendía por dónde venía todo.

- Es eso, piensas como Vincent pero tranquila amiga que él y mi mama no tienen ese tipo de relación sentimental.

- ¿Y tú con él?- pregunto sin pensarlo.

Anabel guardo silencio, Hana sabía que estaba molesta y aguardo con resignación el zapa rancho que vendría de parte de Anabel y eso solo estaba confirmando sus suposiciones, Anabel estaba interesada en Ashraf.

- Muy directa, que quieres decir- reviro Anabel.

- Se te ve muy entusiasmada con el- continuo Hana ya sin freno.

Anabel hizo una seña al mesero y tan pronto se acercó le dijo: cancelar la cuenta

- Ya estamos saciadas puede llevarse los platos- le entrega su tarjeta de crédito con su documento de identificación para que se cobre la cuenta y añade- agrega 20% de propina.

Obviamente Anabel estaba muy pero muy enojada, ni siquiera habían probado bocado.

Tan pronto el mesero muy feliz por su propina se retiró con los platos, Hana decidió que debía recomponer las cosas y aclaro:

- Anabel sabes lo que te quiero, eres mi amiga y solo pienso que vas saliendo de una relación tormentosa y difícil y no quiero que te equivoques de nuevo.

Al oír esto la actitud de Anabel se suavizo.

- Te agradezco tu preocupación pero tranquila no es nada de lo que te imaginas.