Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 7 •

    Narra Liam

    Han pasado tres días que no veo a Jacelyn. Realmente lo que había sucedido me había sorprendido, no sabía que ella andaba armada y mucho menos que era capas de hacer esas cosas, como dispararle a ese sujeto, es decir, sabía como era ella pero jamás había imaginado eso, imaginaba otras cosas, no lo sé, como carreras clandestinas, robos, escapar de la ley, hacer alguna locura en la cuidad, no sé, imaginaba otras cosas. Y Niall tenía razón al decir que algo ocultaba, pero a pesar de eso, Jacelyn me seguía gustando, eso no cambiaría nunca. Ella era tan hermosa, tenía unos preciosos ojos marrones acompañados de unas muy largas pestañas, su cabello era negro, con rizos y largo, su sonrisa que muy pocas veces mostraba era muy linda, bueno no solo linda, su sonrisa poseía algo que no sabia como explicar. Realmente siempre había estado enamorado de ella.
    Y hablando de ella, hoy la había visto con Zayn y Louis en el colegio, pero no se acercó a mí en ninguno momento, ni siquiera me había correspondido el saludo, algo que me había puesto muy triste.

    Salí de la tienda de música y comencé a caminar a casa. Me faltaban bastantes cuadras para llegar y en un momento sentí que alguien me seguía, me voltee pero había mucha gente caminando, tal vez solo había sido mi imaginación ya que siempre habían personas caminando por el centro. Decidí no pensar en eso y retome la caminata, pero ahí estaba otra vez esa sensación de que alguien me estaba siguiendo. Una vez más, pero esta vez trate de ser disimulado, mire hacia atrás y efectivamente mi instinto no había fallado, dos sujetos me seguían. Un escalofrío recorrió mi cuerpo rápidamente, tenía miedo, realmente lo tenia. Negué y recordé las palabras que Jacelyn me había dicho, ella había sido muy clara y ahora entendía porque me había pedido que tuviese cuidado y que no estuviese solo.
Sentía a esos tipos acercarse, mire una última vez y ya estaban muy cerca, sin persarlo comencé a correr tan rápido como podía. En un momento vi un callejón y no dude en meterme para poder perderlos y efectivamente funcionó porque ya no venían detrás de mí, sin embargo eso no hizo que me detuviera porque seguí corriendo hasta mi casa.
    Cerré rápidamente con llave y cuando entendí que ya estaba a salvo me sente en sillon a pensar, es que no entendía porqué me seguían, qué querían de mí, es decir, yo ni siquiera los conocía y que yo supiera no tenía enemigos, ni andaba en cosas malas, pero ¿Y si esos tipos tenían algo que ver con Jacelyn y lo sucedido ese día?.
Estaba tan absortos en mis pensamientos que me asuste cuando el timbre sonó. Mire la puerta con miedo pero me acerque con cuidado, mire por el ojo de la puerta, suspiré con alivio y rápidamente abrí.

- Jacelyn - la abrace y ella me correspondió.
- Te dije que no salieras solo - enojada.
- Lo sé, perdón. Haz vuelto - sonreí.
- Vine porque tenemos que hablar - cerró la puerta.
- Dime.
- Necesito que te - fue interrumpida por la puerta.
    Mire con mucho miedo y nuevamente sentí alivio al ver a mis padres, quienes miraron con sorpresa a Jacelyn, es que era la primera vez que veian a una chica en casa.
- Hijo - sonrió.
- Hola mamá - sonreí.
- Y tu amiga es?.
- Ella es - me interrumpió.
- Soy Jacelyn Hammel, un gusto señores Payne.
- Que linda, el gusto es nuestro, Soy Geoff y ella es mi esposa Karen.
    Los mire a ambos y asentí.
- Bien, pasamos por la panadería de camino, y por cierto Harry te envío una porción de una torta de chocolate que hizo.
- Por eso es uno de mis mejores amigos - reí.
- Vamos a merendar, en seguida preparo todo - mi madre fue a la cocina.
- Jacelyn, sería un gusto que nos acompañes.
- Muchas gracias señor Payne pero creo que debería irme.
- Insisto en que nos acompañes y dime Geoff.
- Por favor Jace - sonreí.
   Como era muy común en ella, medito su respuesta algunos segundos.
- Claro, gracias.
   Mis padres prepararon todo y cuando estuvo lista la merienda nos sentamos los cuatro a pasar una linda tarde. Realmente estaba feliz de tener a Jacelyn aquí y que mis padres la conozcan.
- Cuentanos linda, vives con tus padres.
   En ese momento Jacelyn dejo de masticar, trago rápidamente y miro a mi padre.
- No - nego - Mi papá se murió hace muchos años y mi madre se fue.
- Lo siento mucho, no debí preguntar.
- Descuide, esas cosas no me duelen, uno se acostumbra con el tiempo.
- Jace, quieres otra porción? - dije para romper el silencio incómodo que se había formado.
- Claro - le servi - Gracias.
- De dónde de conocen?.
- Es mi compañera mamá.
- Y por qué jamás la habiamos visto en la escuela?.
- No suelo participar de nada escolar.
- Entiendo.

    Y así paso nuestra tarde, a pesar de preguntas incómodas, la pasamos muy bien, hasts mi padre hizo reír a Jace, algo realmente difícil, pero fue un hermoso momento y estaba muy feliz.
    Ayudamos a mis padres y luego subimos para poder hablar.

- Qué querías decirme? - me senté en la cama.
- Necesito que te alejes de mí - seria. Jacelyn siempre estaba así, era algo natural en ella.
- ¿Qué? - confundido.
- No puedes permanecer cerca de mí Liam - me miro a los ojos.
- ¿Por qué? - los ojos se me llenaron de lágrimas.
- Ya no quiero tenerte cerca.
- ¡NO, NO PUEDO HACERLO! - girte - No puedo estar lejos de ti.
- Debes alejarte, no me importa si puedes o no, solo hazlo Liam.
- Pero - hice una pausa - Jacelyn, hicimos el amor, venías a mi casa todas las noches, dabamos paseos, pasabamos momentos lindos, ¿Dónde queda todo eso?, ¿No te importa?.
- Solo fue sexo, solo otra de mis tantas noches - seguía mirándome - No, esas cosas no significan nada para mí, porqué lo harían? Ni siquera me gustas Liam, cómo podrían significar algo?.
    En el precisó momento que solto sus palabras sentí a mi corazón romperse y comencé a llorar.

- Jacelyn, no puedes decir eso, porque tu, tu eres quien vino todas las noches a verme, tu venias a quedate conmigo.
- Ya lo sé Liam y fue lo peor que pude haber hecho, creía que podíamos ser amigos pero no. Y lo diré por última vez, no quiero que te vuelvas a acercar a mí Liam - abrió la puerta y se fue.
    Se fue dejandome con un centenar de palabras en la boca y sin poder reaccionar para detenerla. Me acoste en la cama y seguí llorando, realmente estaba devastado.

    Al llegar la noche no tenía ánimos, mis padres me habían llamado para cenar pero estaba destrozado como para bajar a cenar y escucharlos decir que ella les agradaba y bla bla bla, asi que me excuse diciendo que me sentía descompuesto, me creyeron y claro mi madre se preocupo pero le dije que estaría bien si descansaba, y con dolor me encerré en mi habitación a llorar. Es que realmente la amaba, la amaba demasiado y ella solo me habia lastimado.

    Seguía sin ánimos, solo quería quedarme acostado en la cama y seguir llorando. No tenía animos, no quería asistir a la escuela porque sabía que ella estaría ahí, pero era mi responsabilidad. Me preparé y me fui.

- Arriba esos ánimos - sonrió Harry.
   Ellos sabían todo lo que había pasado con Jacelyn; sabían que iba a verme a casa y las cosas que había descubierto sobre ella.

- Lo siento chicos - sonreí amargamente.
- No lo sientas Liam, debes estar agradecido de que se haya alejado.
- Qué? A qué te refieres?.
- Corres mucho peligro estando cerca de ella.
- Niall tiene razón, tu vida corre peligro, recuerda que te persiguieron por la calle, que estuviste en medio de un ataque en donde la viste hacer lo que hizo.
    Las palabras de mis amigos me hicieron pensar, ¿Y si tenían razón? Y si ese era verdaderamente el motivo por el cual ella se había alejado ¿Por qué no me lo dijo? En lugar de decir todas aquellas palabras y lastimarme de esa forma.

- No lo sé - los mire pero de inmediato desvíe la mirada y fue lo peor que pude haber hecho.
     Ahí estaba, sentada junto a Zayn y Louis, se veía tan hermosa como siempre, no había un segundo en el que ella no luciera perfecta, a pesar de que siempre tenía la misma expresión seria en su rostro, no dejaba de ser hermosa.

- Liam - Harry llamo mi atención - Sé que es difícil pero olvídate de ella - puso su mano en mi hombro.
- No puedo - baje la cabeza - Vamos a otro lado, por favor.
    Nos levantamos y cuando lo hice volví a mirarla y para mi sorpresa estaba mirándome pero apartó su mirada cuando Louis le dio un beso en su mano, la cual estaba sujeta a la de él. Ese gesto que tuvo Louis, ese pequeño detalle, basto para que Jacelyn sonría y mí corazón se rompa más de lo que ya estaba.