Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 49 •

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- Esto es tan aburrido - mire a mis amigos.

- Ni lo digas - suspiro Zayn.

- Tengo ganas de fumar - nos miro - de casualidad no tendrás cigarrillos en - señalo su pecho y soltamos las carcajadas.

- Ni que fuera una mula Lou - entre risa.

- Tenía la ilusión de que dijeras que sí.

- ¿Qué podemos hacer? - abrí los brazos - no armas, no golpes, no celulares, no nada. No creí que salir a un estúpido patio sería tan aburrido.

- Vaya vida - Zayn negó con la cabeza - nos toco.

Suspire. Ya había comenzado a odiar este lugar - salgamos de aquí.

- Buena idea - me miro. Agarre su mano y comenzamos a caminar. No dimos diez pasos que me detuve en seco.

- Que buen trasero - rió y junto a él sus estúpidos amigos. Apreté los puños y me voltee. Me acerque a él y lo golpee en el rostro.

- Idiota - enojada.

- Jace - dijo Louis y se acercaron.

- ¿Qué paso?.

- ¿Eres estúpida? - me dijo otro.

- Si vamos a hablar de estúpidos tú eres el primero en esa lista. Maldito asqueroso.

Louis me miro y luego se dirigió al tipo - ¿le tocaste el trasero? - rió y todos se le sumaron.

- Lo hice.

- No debiste - dejo de reír y comenzó a golpearlo con todas sus fuerzas.Todos comenzaron a acercarse y murmurar cosas. No solo en la escuela existían los sin vidas, resultaba que aquí también estaban.

- Mocoso imbécil - intento golpear a Louis otro.

- Que ni se te ocurra - lo golpee.

- Perra - se quejó uno que hasta ahora no había dicho nada.

- No más que tú madre.

- Maldita perra - me golpeo. No se lo permitiría.

- ¡Mierda! - se quejó. Uno de los que quedaba libre lo golpeo.

- Por si se te ocurre meterte.

- Mala idea viejo - Zayn lo golpeo. Esto me hacía sentir libre, me hacía sentir yo. Mis puños entraban a su rostro dándome una enorme satisfacción. En un momento de baja guardia, él me tiro el cabello. Eso ocasionó que mi nivel de agresividad llegará a su nivel máximo. Patee su entre pierna y comencé a golpear su rostro con más fuerza. Mis nudillos ya tenían sangre y en cualquier momento dejaría inconciente al imbécil este. Para mi buena suerte, los policías llegaron empujando a la multitud y separandonos.

- ¿Qué sucede aquí? - dijo el oficial cuando lograron separarnos y agarrado a la fuerza.

- Nos atacaron.