Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 34 •

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Levantamos la mesa y subí al baño, al salir de éste, baje y me quede parada al final de la escalera mirando a Louis por atrás. Hacía tanto que no estábamos solos. Millones de cosas comenzaron a pasar por mi mente y no todas eran buenas cosas. Camine hasta el sillón nuevamente, él estaba concentrado en la película. Me senté pero no en el sillón sino que arriba de sus piernas. Él me miraba directo a los ojos.

- ¿Sabías que te amo, verdad? - lo mire a los ojos. Podía quedar en este momento como una cualquiera, como Nair, pero no era así. Realmente lo amaba y eso no iba a cambiar nunca. Louis había sido, era y siempre sería el amor de mi vida, no importaba que amara a Liam.

- ¿Sabías qué te amo más?.

- ¿Así ? - arque una de mis cejas.

- Sí - sonrió y sentí que sus manos se posaban sobre mi cintura.

- Imposible - sonreí. Lo bese y me siguió el beso en un instante. Amaba sus perfectos labios y volver a probarlos de esta forma me hacía amarlos aún más. Sin despegarnos de nuestro dulce beso, lleve mis manos a su cuello y luego jugue con su cabello. Aún estaba sentada sobre él. Mi cuerpo extrañaba su tacto. Nos separamos de nuestro beso por falta de aire. Ambos nos mirábamos a los ojos. Me levanté y luego levanté a Louis del sillón y volvimos a besarnos. Esto me hacía recordar tanto a nuestra primera vez. Había sido la mejor experiencia de toda mi vida. Puse las manos en la cintura de Louis con solo un propósito y metí mis manos dentro de su remera y comencé a recorrer cada parte de su pecho y espalda recordando que ellas ya habían estado por aquí antes. Apreté un poco mis uñas su espalda al sentir que había metido sus manos debajo de mi remera. Mi piel comenzaba a erizarse. Todo mi cuerpo lo extrañaba. Seguía tocando cada parte de Louis mientras seguíamos besandonos y sin darme cuenta un pequeño gemido se me escapo al sentir sus manos pasar por mis pechos a lo que él rió.

- Lou - me separe de él.

- ¿Qué sucede? - me miro.

- ¿Podemos ir al patio?.

- Claro - tomo mi mano y salimos al patio trasero.

- ¿Lo recuerdas? - me puse frente a él.

- Cómo no hacerlo - en tono suave.

- Volverá a ser aquí - sonreí.

- Perfecto - sonrió.
Volvimos a unir nuestros labios. Puse las manos alrededor de su cuello, él puso sus manos en mi cintura y me pego a todo su cuerpo. Nuestro beso no perdió su ternura pero si se fue convirtiendo más salvaje. Una vez más metí las manos dentro de su remera y nuevamente recorrí cada lugar de su cuerpo. Él hizo lo mismo, metió sus manos en mi remera recorriendo cada centímetro y lugar de mi cuerpo. Sentía que mi piel se quemaba por donde él me tocaba. El calor de nuestros cuerpos fue aumentado cada vez más a tal punto que su remera comenzaba a molestar. Sin pensarlo dos veces se la quite, dejando a plena vista su hermoso pecho bien trabajado y cubierto por aquellos hermosos tatuajes que él poseía. Lo mire como si fuera algo nuevo para mí y sin darme cuenta mordi mi labio inferior haciendo que él ría. Lo mire a los ojos y él a mí. Sus ojos eran tan perfectos que hacían que te perdieras en ellos, haciendo difícil salir de aquel trance. Sentí sus manos salir de mi remera para sacarla dejándome solo con mi brasier de frente a sus ojos. Al verme sonrió y por primera vez en toda mi vida, mis mejillas se volvieron rojas. Lo había dicho antes y lo volvía a repetir, era increíble como él hacía que todos mis sentimientos salgan a flor de piel. Lo mire nuevamente, ambos sonreímos y me abrazo al verme sonrojada. Mientras nos abrazabamos deposite pequeños besos en todo su pecho. Levanté el rostro y volvimos a besarnos. Realmente el calor ya comenzaba a ser sofocante y necesitaba tenerlo más cerca. Levanté una de mis piernas, con su ayuda pude subir encima de él, quien me sostuvo del trasero. Camino hacía la reposera de piscina, esas donde se toma sol, y me depósito con suma delicadeza sobre ella. Él se puso sobre mí con sus codos a cada lado de mí para no apalastarme con su peso. Mis manos viajaron por toda su espalda mientras besaba mi cuello. Luego volvió a mis labios. Sus manos viajaron por mi cuello, por mis pechos, por mi vientre hasta llegar a mi pantalón en donde se detuvo. Se separó de mí, fue a mi pantalón, lo desabotono y se deshizo del. Ahora estaba en ropa interior frente a él. Subió una de sus manos por mi pierna, paso a un costado de mi zona, subió por mi vientre, paso por mis pechos para terminar en mi cuello. Mis manos que estaban en su pantalón, fueron hacía su parte delantera, desabotone el pantalón y con su ayuda lo quite. Ahora estabamos iguales. Nos besamos nuevamente mientras ambos nos dábamos dulces caricias. La temperatura ya estaba al rojo vivo prácticamente. Llevo sus manos hasta mi brasier, me levanté un poco para darle paso a sus manos, las cuales recorrieron mi espalda por completo deteniendose en la unión de mi ropa interior, la cual soltó y saco sus manos haciendo que vuelva a recostarme. Con delicadeza saco mi brasier, arrojandolo junto con el resto de la ropa. Volvimos a unir nuestros labios por millonésima vez y después bajo con sus besos por mi cuello, el cual succionaba, luego me quedarían marcas pero no me importaba. Bajo mientras hacía un camino de pequeños besos que terminaban en mis pechos. Lo mire y él sonrió. Sabía lo que seguía. Sin pensarlo, llevo una de sus manos hasta uno de mis pechos, lo acarició, haciendo que me estremeciera, retiro su mano y puso su boca. Cerré los ojos al sentir como lo succionaba haciendo que muriera debajo suyo. Largue un gemido clavando fuertemente mis uñas es su espalda al sentir su lengua jugar con el. Su trabajo en uno de ellos ya había terminado y siguió con el otro repitiendo la accion haciendome estremecer y chillar de placer debajo suyo. Saco mi pecho de su boca y beso mis labios. Ambos estabamos realmente excitados, llenos de lujuria y placer. Nuestros cuerpos ya habían dejado de ser dos haciendose solo uno. La necesidad de tenerlo dentro de mío se apoderaba de mí. Sin pensarlo lleve mis manos hasta su boxer y comencé a bajarlo con su ayuda. Él se deshizo de una manera tan rápida de mi braga que no sabía en que momento había pasado. Ambos nos miramos a los ojos y sonreímos.

- Ponte la protección - entrecortada.

- No traje - de la misma manera que yo.

- Busca mi pantalón, en el bolsillo - tratando de hablar normal pero no podía. Se levantó de mí, busco entre mi pantalón y volvió. Con sus dientes abrió el envoltorio, sacando la protección. Iba a ponerselo pero aparte sus manos y lo hice yo misma. Cuando lo puse, volví a recostarme y se puso nuevamente sobre mí uniendo nuestros labios. Luego de unos minutos se separo de mí mientras nos mirábamos fijamente. Se levantó, fue hasta mis piernas y las abrió suavemente. Una de sus manos recorrió desde mi rodilla hasta mi entre pierna en donde se detuvo. Amaba aquel respeto que él tenía para conmigo.

- Te amo - sonrió mientras sus ojos brillaban como aquella vez.

- Te amo - mientras mis ojos se cristalizaban.

- ¿Lista? - sonrió.

- Toda la vida cariño - derrame una lágrima.

Tomo una de mis mano, depósito un pequeño beso sobre ella y luego la entrelazo con la suya. Se acercó a mi feminidad, ambos sonreímos, y dulcemente él ...

Nuestras respiraciones estaban como si hubiésemos corrido 42 kilómetros sin parar, estábamos completamente agitados. Depósito otro beso en mis labios y con suavidad, delicadeza y ternura salió de adentro mío. ¿quién lo diría? Otra vez con Louis y en el mismo lugar donde paso la primera vez. Se levantó de mí, aún seguíamos agitados. Me levantó de la reposera cargandome sobre sus brazos. Camino conmigo nuevamente adentro. Subimos a la habitación, nuestras prendas habían quedado afuera. Me acostó en su cama, apagó la luz y se acostó junto a mí tapandonos.

- Gracias - lo mire.

- ¿Por? - confundido.

- Por volverme a hacer tú dueña - entrelazado nuestras manos.

- No agradezcas amor - mientras que con su mano libre ponía mi cabello detrás de mi oreja - respondeme algo.

- ¿Qué? - poniéndole atención.

- ¿Por qué tenías protección en el bolsillo? - rió.

- Lo guarde porque sabía lo qué quería - sonreí.

- Eres picara - sonrió.

- No, solo soy prevenida - reí.

- No olvidaré esto.

- Yo tampoco.

- Vamos a descansar - beso mi frente y luego mis labios - buenas noches, descansa, te amo.

- Gracias tú igual - sonreí - te amo - Louis me abrazo y me acurruque en su pecho como niña pequeña. Cerré los ojos respirando su delicioso perfume. Sonreí y caí rendida ante el cansancio junto a Louis.

Hola criaturitas .. Espero que le haya gustado mucho.

No piensen mal de Jace es media calentona pero es buena xD Ella no tiene la culpa de amar tanto a un hombre.

¡COMENTEN Y VOTEN .. NO LO OLVIDEN!

Gracias a todas por leer, por votar y por comentar, sus comentarios me alegran el día verdaderamente .. Quizá no tenga buenas ideas o no sea tan buena escritora pero me encanta escribir esta novela y espero a ustedes también les encante como a mi ♡♡♡♥♡ . Gracias a todas mis fieles lectoras que siempre votan y comentan, las amo ♡♡♡♥♡ Gracias. Y también gracias a las nuevas lectoras que se van sumando .. Comenten por fas ! Las amo .. Besos

All the love xx

InfinityLoveHarry