• Capitulo 47 •

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Abrí los ojos y mire a mi alrededor. Todo estaba en orden. Mire hacía el reloj que colgaba de la pared. Nueve con quince minutos. Suspire pesadamente y me senté. Me dolía la espalda y un poco la cara. Mire directo al suelo y mis amigos dormían como bebes. Habíamos pasado la noche en la comisaría dentro de una celda. No habían pasado veinticuatro horas y ya no soportaba estar encerrada. Si no lo aguantaba ahora no quería imaginarme lo que sería pasar la mitad de mi vida encerrada.
Suspire deseando no estar aquí pero no lucharía esta vez. Siempre había dicho que todas las cosas en la vida ocurrían por algo y así lo creía. Por alguna buena razón que no conocía estaba aquí y luego estaría en prisión.

Estaba pensando detenidamente en todo lo sucedido. Claramente las cosas podrían a ver sido diferentes. Quizá haber matado a Bob y Lon no había servido de mucho. Ahora que lo pensaba con claridad les había hecho un maldito favor, ellos se merecían sufrir y por odio y venganza de que haya matado a mi padre, a los padres de Liam y de que estuviera apunto de acabar con él, me había cegado y ahora yo pagaba encerrada la mitad de mi vida cuando debía haber sido al revés, pero no me arrepentía de nada, de absolutamente nada. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no note su presencia hasta que hablo.

- Jace - suave.

Lo mire - ¿qué sucede Lou?.

- ¿Estás bien?.

- Sí - asentí con la cabeza.

- ¿En qué piensas? - me agarro de la mano y miro el horrible techo gris sobre nosotros.

- En muchas cosas a la vez.

- ¿Algo en particular?.

- No - negué con la cabeza. El silencio nos rodeó. Se podía escuchar nuestras respiraciones y la de Zayn al dormir. Cerré los ojos y apoyé la cabeza sobre la pared.

-"Los ángeles no nacieron para estar encerrados" .

Recordé lo que mi padre me había dicho una vez. Mire a Louis, tenía los ojos cerrados pero aún así nuestras manos seguían unidas. Mire a Zayn, estaba despertando. Abrió sus ojos y me miro con el ceño fruncido.

- ¿Qué?.

- Me duele todo - se sentó.

- Lo sé, a mí igual, este banco es parecido al piso.

- El piso es peor - hizo una mueca. Lo mire y negué con la cabeza. El oficial Johnson apareció y se acerco a la celda.

- Buenos días - lo miramos pero no dijimos nada - vamos con el juez jovenes - serio - agente Rose saquelos.

- Claro - abrió la reja y salimos. Cuando lo hicimos, los otros efectivos policiales nos esposaron y nos llevaron a una camioneta.

El camino se me había hecho eterno. Estábamos yendo hacía nuestro destino. Directo al destierro. No sabía exactamente cuanto tiempo había durado el viaje. La camioneta se detuvo y no tardaron en bajarnos. A Zayn y Louis les cubrieron los rostros con sus propias remeras, dejando a vista sus cuerpos y a mí me taparon con un pañuelo. Apostaba que la gente que pasaba por aquí nos miraba.
Entramos al juzgado. Nos sentaron frente al juez. Nos sacaron las cosas del rostro. No había nadie más que nosotros, el juez y los oficiales.

Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora