Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 32 •

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Llegamos a su casa, me ayudó a bajar del auto e ingresamos, y me sentó en el sillón mientras que él iba la cocina.

- Toma - dándome un vaso de agua.

- Gracias.

- ¿Ya estás tranquila? - acarició mi cabello.

- Sí - tomé agua.

- Ven - me tomó de la mano para levantarme. Subimos y entramos a la habitación.

- Siéntate - me soltó.

- Está bien - me senté en la cama mientras Liam enteraba al baño. Luego de unos minutos salió.

- Ve a darte un baño - se puso de cuclillas frente a mí.

- Acabó de ducharme.

- Lo sé - acarició mi mejilla - el agua ya está preparada - sonrió - te hará muy bien.

- De acuerdo.

- Estaré a bajo si me necesitas - sonrió.

- Liam - en voz baja.

- ¿Qué? - suave.

- ¿Te quedas? - lo mire fijo, ¿qué? ¿en serio había dicho eso?.

- ¿Qué? - confundido.

- Si te quedas conmigo - me acerque a él.
- Claro, estaré a bajo, no estarás sola.

- No - lo tomé de la mano y lo pegué a mí cuerpo - me refiero aquí, conmigo.

- Está bien - nervioso - entra al baño, te espero aquí.

- No Liam - subí la mano por encima de su remera tocando todo su pecho. Él me miraba nervioso y podía notar como su respiración comenzaba a ser irregular. Volví a bajar la mano por donde la había subido, tomé su mano y camine con él hacía el baño, ¿en serio estaba haciendo todo esto? Lo estaba haciendo, por última vez. Entramos al baño los dos juntos, lo miraba, estaba más que nervioso. Él estaba probando de su propia medicina. Liam había hecho esto conmigo una vez, ahora era mi turno. Estábamos, era bastante grande. Él ya había preparado el agua y las toallas, solo faltaba una cosa. Todavía estábamos tomados de la mano. Me acerqué mucho más, cortando toda la distancia que nos separaba, puse su mano en mi cintura, pero todavía sin soltarla de la mía. Levanté el rostro y me encontré con el suyo. Estaba nervioso y su respiración irregular y acelerada. Con mi mano libre tomé la otra mano de Liam y la puse a mi otro lado de la cintura. Sin dejar de mirarlo aparte mis manos de las suyas.

- Haz lo - a pocos centímetros de su rostro. Sin decir nada Liam comenzó a sacar mi remera lentamente mientras yo solo lo miraba. Saco la remera, volvió a depositar sus manos en mi cintura y me miro fijó. Sabía porque me miraba, le fataba algo más. Llevó sus manos al pantalón, lo desabotono y dejó que callera al suelo, levanté las piernas, salí del pantalón y luego me saqué las medias. Tomé su mano y caminamos hacía la bañera. Entré con su ayuda, me senté, lo volví mirar, él se sentó al borde de la bañera atrás mío. Corrió mi largo cabello hacía adelante en uno de mis costados y con su ayuda me bañé.