Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 28 •

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Seguí corriendo por aquel pasillo y me detuve al llegar al final, ¿ese era el final? No, claro que no. Al final de éste pasillo había un sótano, apostaba mi vida a que Liam estaba ahí. Sin pensarlo baje la escalera con cuidado, para que nadie me escuche. Cuando llegue al final sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. El lugar era algo claro para ser sótano, hacía muchísimo frió, sentí pena por Liam. Levanté el arma, la apreté fuerte y comencé a caminar por aquel inmenso sótano. Parecía más una prisión que un sótano, a decir verdad, no me equivocaba, porque a medida que avanzaba veía celdas y estaba segura de que él estaba en alguna de éstas. Continúe caminando, doble a la derecha y me detuve al ver a un tipo. Caminaba cuidando. Retrocedí dos pasos, me acomode y le dispare. Me asome, el tipo estaba tirado en el suelo y escuche su voz.

- ¿QUIÉN ANDA? - grito. Podía imaginarme su miedo, su desesperación. Salí de donde estaba y corrí hasta ek tipo. Tome las llaves y avance a la celda, su celda - ¡JACELYN! - comenzó a llorar.

- Te voy a sacar de aquí - abriendo la celda. Todavía no lo había mirado. Abrí y él salió.

- Jacelyn - entre su llanto mientras me abrazaba. No lo dude y también lo abrace lo más fuerte que pude. Quedaba pequeña en sus brazos y eso, siempre me había gustado - perdóname Liam, lo siento - levanté el rostro - ¿cómo estás?.

- Ahora estoy muy bien - acarició mi mejilla.

Lo mire - Liam lo siento, mira como estás. Estás más delgado, tienes barbaba, tu ropa rota, te faltan prendas y estás lastimado.

- Eso no importa - sonrió - viniste por mí. Haz venido a salvarme.

- Claro que si importa - rompiendo en llanto, ¿en serio? ¿estaba llorando? Sí, esa que lloraba era yo. Estábamos equivocados papá, llorar es para los fuertes no para los débiles. Tú lloraste cuando me visitaste, me dijiste que habías cambiado un poco, quiero decirte que cambie un poco papá.

- ¿Estás llorando? - me miro dulce. Eso me gustaba de él a pesar de los problemas, él siempre estaba bien.

- Mira cómo estás - entre mi llanto - perdóname cariño, perdóname. Ahora regresaremos a casa, esta vez voy a salvarte.

- Me llamaste cariño - sorprendido mientras derramaba una nueva lágrima - ¿qué pasó con la Jacelyn que me decía fastidioso?.

- Sigue estando y sigue pensando igual pero - hice una pausa mientas lloraba. Lo solté y me di vuelta.

- ¿Pero qué? - suave.

Me di vuelta de nuevo y lo mire fijo a los ojos - te amo Liam.

- ¿¡QUE!? - grito sorprendido.

- Que te amo Liam. Te amo - me acerque a él, lo tome de la nuca y lo bese. Esta vez la peligrosa era yo. Él me siguió el beso, era dulce y mojado, ya que Liam estaba llorando y bueno, yo también lo hacia.

Pego su frente junto a la mía - te amo - sin dejar de llorar.

- También te amo.

- Haz alegrado mi vida - seco sus lágrimas.

- Vamos con los demás así regresamos a casa - sonreí.