• Capitulo 52 •

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Abrí los ojos pero los cerré por la luz. Estos me pasaban y los sentía irritados, estaba segura que era producto del llanto. ¿Cómo había llegado hasta aquí? Mire hacía mi derecha y ahí se encontraba Louis, aún dormía. Sentí como el corazón hacía presión con fuerza. Podía sentir como cada fibra de mi cuerpo comenzaba a romperse. Me acerque a él. Las manos me temblaban. Suspire. Contemple su rostro al dormir, no era la primera vez que lo hacía, amaba admirar cada facción de su rostro, cada parte de él. Su respiración era tranquila, lenta y suave. Nuevamente sentí como el corazón hacía más presión. La culpa comenzó a invadirme sin piedad.

- ¿Por qué tú? ¿por qué él? ¿Por qué yo? - apreté los puños - estás tan cerca de mí pero a la vez tan lejos. El corazón la mayoría de las veces tiende a hacer cosas que no debería hacer. El corazón tiene aquel maldito gusto de sentir cosas por lo que no debe - los ojos se me cristalizaron - estabas tan cerca y una mala jugada te alejo. Todo es mi culpa. Las cosas más prohibidas son las que nos atraen, ¿por qué tengo qué amarte de la forma en la qué lo hago? - derrame un lágrima - cada segundo que pasa te siento más lejos, ¿qué sucederá cuándo despiertes?, ¿tus ojos me volverán a mirar de aquella dulce forma? ¿lo harán con odio? ¿me mirarán? - negué l- ¿tus palabras serán frías? ¿permaneceras callado? ¿me hablaras? ¿cómo serán tus actos? - comencé a llorar en silencio - ¿cómo es qué llegue a amarte tanto? - golpee la cama - siento como quema este dolor, siento como duele no tenerte. No sé en qué momento ocurrió todo, ¿por qué tiene que ser así? ¿no puede ser más fácil? - hundí el rostro en la almohada y seguí llorando para luego quedar dormida.

Abrí los ojos al sentir el movimiento de mi cuerpo. Frunci el ceño y me encontré con un divertido Zayn que reía mientras sacudía mi cuerpo.

- ¡Hammel arriba! - con voz autoritaria.

- No molestes.

- Dije arriba.

- ¿Para qué? ¿qué quieres?.

- ¡Que carácter! - se quejo.

- Es igual al tuyo, así que no molestes - me di la vuelta.

- ¡ARRIBA! - me agarro del brazo y me arrastró hasta la cama de Louis - sí, somos iguales - me miro - arriba, al patio.

Bufe y me levanté - ¿Louis?.

- Afuera.

- ¿Por qué no nos espero?.

- No lo sé - se encogió de hombros - está comportándose de una manera extraña - solo me límite a hacer una mueca. Sabía a que se debía tal comportamiento. Lo agarre de la mano y nos dirigimos al patio. Buscamos a Louis con mirada.

- Allá - señalo. Estaba apoyado en una pared, en un rincón en la fría sombra. Jale a Zayn del brazo - Lou.

- Zayn - lo miro. Solté su mano y camine hacia él.

- Lou - lo abrace. Él me correspondió pero rápido se separo - no te comportes así, por favor.

- Me da igual Hammel - secó. Sus palabras me dolieron. Él solía llamarme por mi apellido en algunas ocasiones pero no con ese tono.

No dije palabra alguna. Ellos conversaban a gusto mientras que yo solo me perdía en pensamientos inútiles y patéticos. ¡Malditos sentimientos! ¡Malditos sean los pensamientos! dije para mí. Suspire y me pase las manos por la cara. Los oficales me sacaron del lío en que estaba metida conmigo misma, algo que agradecía, diciendo que era hora de almorzar. Era increíble como se pasaba el tiempo. Ingresamos. Zayn iba muy adelante. Aproveche e intente agarrar la mano de Louis, cuando logre hacerlo él se detuvo en secó y se soltó.

Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora