• Capitulo 19 •

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Abrí los ojos y mire todo a mi alrededor, ésta no era mi casa. Me levanté de la cama y me dolía el estamago. Me mire y tenía una venda, seguro habían sacado aquella bala que había recibido. Me percaté de que tampoco llevaba mi ropa, tenía puesta otras prendas que no eran mías, pero en seguida me di cuenta de adonde me encontraba y a quien le pertenecía la ropa que llevaba puesta. Recien estaba amaneciendo. Me puse unas cómodas pantuflas que estaban aún lado de la cama y baje. A media que iba bajando cada escalón, se podía sentir aquel delicioso aroma a hotcakes orneandoce y al aroma tan rico y peculiar del café.

- Que delicioso huele - entrando a la cocina.

- Despertaste - se volteo a verme - y sabe riquísimo.

- Eso ya lo veremos - camine hasta estar a su lado - ¿qué sucedió?.

- ¿Anoche? - dijo poniendo los hotcakes en los plato.

- Por supuesto.

- Vamos - dijo llevando las cosas para que desayunaramos - lo que ocurrió fue ...

Flash Back. Narra Liam *

Estaba en el baño, deseaba que Jacelyn estuviera bien y que nada malo le sucediera. Estaba inquieto y oí muchos disparos seguidos y luego ya no se escucho nada. No sabía si bajar o quedarme aquí donde estaba pero ¿y si le había pasado algo malo? Debía ir a verla, tenía que asegurarme de que ella se encontraba bien. Baje rápidamente y la vi tirada sangrando. Al principio pensé lo peor pero solo estaba desmayada. La tome entre los brazos y salí con ella hasta el auto y nos dirigimos directo al hospital.

- ¡NECESITO AYUDA! - entre gritando.

- ¿Qué sucede? - preguntó el enfermero nervioso al escucharme gritar.

- ¡Recibió un disparo en su estomago!.

-Vamos - dijo apresurado. Mientras caminamos vino otro enfermero con una camilla. La pusimos sobre ésta y nos dirigimosa la sala.

- ¿Es malo? - lo mire mientras limpiaba la herida.

- No, la bala no afecto ningún órgano, gracias a Dios. Si estuviera ella despierta, esto le doleria - me miro.

- Que alivio - sonreí - apuesto a que no le doleria.

- ¿A qué se refiere joven? - confundido y asustado.

- Nada, disculpeme - sonreí. En unos segundos ya estaba todo en orden. La vendaron y aún no despertaba. Así que volví a tomarla en los brazos, la cargue en el auto y conduje hasta casa. Cuando llegamos, mis padres no estaban, quién sabe dónde estaban. Subimos hasta la habitación y la deposite sobre la cama. La mire y su ropa estaba cubierta de sangre, así que camine hasta el armario y tome algo de mi ropa. La desvesti algo nervioso, las manos me temblaban al quitarle sus prendas, creo que nunca me hubiese dejado hacer esto, otra vez. Cuando la desvesti tome una toalla mojada y limpie la sangre de su cuerpo. Cuando ya logre ponerle la ropa limpia, baje y puse toda su ropa en la lavadora, luego en la secadora y por último la colgue para que se secara y al terminar todo me fui a la habitación a dormir.

Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora