Amor Prohibido |Liam Payne| EDITANDO

• Capitulo 51 •

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~Narra Jacelyn~

Llevamos un mes en éste maldito lugar. Ya quería salir, quería irme.

- Estoy harto - dijo Zayn.

Louis lo miro - todos lo estamos.

- Este lugar es odioso. Estoy cansada.

- Señorita Hammel - dijo su suave voz.

Me voltee a ver al Of.Houston - ¿qué?.

- Tienes visitas - suspire - puedes ir o quedarte.

- Lo s ... - me interrumpió.

- Pero por alguna razón la persona que allá adentro te espera está desesperada por verte.

- Está bien, iré.

Me despedí de los chicos e ingresamos adentro ya que estábamos en el patio. Llegamos a la sala de visita.

- Esta vez no hay control de tiempo.

- ¿Por qué?.

- La persona que te espera lo pidió - me miro. Sus ojos brillaban de forma diferentes, ¿qué era esto?.

- De acuerdo aunque eso no me parece bien - hice una mueca - si me aburro o me molesta, ¿puedo salir?.

- Lo de siempre Hammel, avisas y sales.

- Perfecto - asentí con la cabeza. La puerta se abrió e ingrese. Mientras más rápido lo hacía más rápido terminaría con esto. Sí, odio las visitas. Era algo extraño, siempre habían personas con visitas pero esta vez no había nadie, solo había una persona que jugaba con sus manos en una mesa, ¿era mi visita? Tenía que ser.
Me aclare la garganta y di un paso. Sintió mi presencia, levantó la cabeza y los ojos se le llenaron de lágrimas. Su expresión era impresionante. Sus ojos marrones estaban abiertos más de lo normal. Mi corazón dejo de latir y sentí ganas de llorar pero no lo hice. Realmente estaba en shock, no podía creer lo que mis ojos veían. Se levantó de la silla y camino hacía mí. Yo estaba inmóvil. Se veía cansado. Cuando estuvo a una distancia prudente hablo.

- Jacelyn - a penas audible. Su voz hizo que la piel se me erizara.

- Liam - sin expresión alguna.

Comenzó a llorar sin consuelo y me abrazo. Lo correspondí - ¡mi amor te extrañe mucho!.

- Liam - repetí nuevamente. Era lo único coherente que me salía decir. Estaba realmente sorprendida.

Nos separamos y me agarro de las mejillas mientras lloraba - te extrañe - su voz se quebró una vez más. Niguna palabra salía de mi boca. Me miro confundido y nos sentamos.

- ¿Cómo estás? - dije después de cinco minutos de silencio o mejor dicho de llanto de su parte.

- Arruinado - rió y asentí.

- ¿Cómo me encontraste?.

Él me miro sin expresión alguna - todo fue raro per ...