Estaba dando más vueltas que león enjaulado. No podía ver a Otabek y a los demás en la situación que se encontraban en aquel momento y le estaba preocupando demasiado.
Cada vez que intentaba preguntarle al abuelo la razón de aquello solo se encogía de hombros y le decía que terminaría más angustiado.
Como si no estuviese lo suficientemente angustiado ahora.
¿Qué estaba pasando en la tierra? ¿En su casa? Sabía que debía ser algo trágico y horroroso.
¿Y si algo le había pasado a Otabek o a Mila? ¿O a cualquiera de ellos? Algo debía haberles ocurrido para que el Otro Mundo no se atreviera a mostrárselo.
- No me harían mal unos recuerditos para pasar el rato -soltó Yuri al abuelo.
- No hay nada que debas ver.
- ¡Algo tiene que haber! Me comeré mi propia mano de los nervios.
- Ya casi es hora. Si dejamos que pase será ya muy tarde.
- Eh... sí. Por lo general cuando se te pasa la hora es porque se hizo tarde.
Nikolai no le hizo caso. No estaba como siempre en su mecedora y caminaba impacientemente de una punta a otra. O más bien era un decir, ya que el Otro Mundo no parecía tener ninguna punta.
- ¿Has averiguado tu razón para volver?
- ¿Es en serio, abuelo?
Yuri alzó las manos y las dejó caer ruidosamente sobre sus muslos. No, no tenía idea de su razón para volver.
¿Quería volver? Claro que sí, por muy tentador que fuera la paz del Otro Mundo, también era muy aburrido y te hacía pensar. Pensar era doloroso a veces. Le molestó un poco la ironía de que no lo dejasen ver escenas que podrían lastimarlo, pero lo dejaban toda la hora solo con su mente, que era la que más buscaba herirlo. Un montón de pensamientos y personas se arremolinaban en los rincones de sus pensamientos.
Una razón para volver, ¿por qué volvería?
¿Volvería si eso significaba que fallaría en la búsqueda de Viktor?
¿O volvería aún si se enteraba que Otabek estaba muerto?
Se debatió por un rato. Yuri tenía muchos propósitos e impulsores en la vida, pero ¿qué haría si no los tuviera? ¿Se dejaría morir o se convertiría en un muerto en vida si lo perdía todo?
Tantas preguntas que no sabía cómo responder.
Pensó en el abuelo, en lo sólo que estaría cuando Yuri abandonara el Otro Mundo. No parecía que la soledad le afectase pero sabía muy bien que los viejos ocultaban sus penas para no entristecer a los más jóvenes.
No podía dejarlo. Pero él no podía dejar de volver.
- Deja de preocuparte por nosotros los viejos -bramó el abuelo-. El problema de los jóvenes es que se hacen mala sangre por cosas que ya están destinadas a partir.
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Cien mil universos a tu lado [Otayuri] - YURI ON ICE
FanfictionVivimos en un multiverso; un entramado de miles de burbujas donde universos paralelos conviven entre sí. Los viajes entre dimensiones han sido probados científicamente y están regulados por un ente llamado La Tríada, que no solo controla el Multiver...