El nuevo y último mundo parecía demasiado amigable, o tal vez Otabek pertenecía a un sector que lo era. Localizó los carteles en húngaro en el bar en que estaba, así como el delicioso aroma de un plato de goulash en frente suyo y una enorme jarra de cerveza.Unas risas conocidas sonaban a su lado: JJ, Leo, Emil y Michele. Se veían bastante borrachos, haciendo caras extrañas y dando golpes en la mesa con sus cubiertos. Había un aire de familiaridad que Otabek también logró sentir cuando estaba junto a su equipo. JJ no estaba aún con él en este mundo, y no sabía si Leo o el Michele del mundo del Príncipe también aparecerían.
- Otabek, cambia esa cara de condenado al matadero -exclamó JJ dando un buen bocado de goulash-. Sabemos que extrañas a tu gatita pero déjalo que tenga su tiempo libre. Hoy es noche de hombres.
- No creo que a mi entrenador le guste verme tan borracho -rió Michele. Otabek jamás lo había visto hacerlo de aquella forma.
- Tranquilo, Mickey. Te cuidaremos con Sara. Aunque si ella desea delegarme todo el trabajo a mí no me quejaré -intervino Emil Nekola.
- ¡Alto ahí! -dijo Leo- se que estamos teniendo un hermoso momento y formando vínculos pero eso no quiere decir que me contendré de patearles el culo en la final de ahí.
- En-tus-sueños -bramó JJ-. No por algo Canadá está en la cima de América, niño mestizo. Te voy a ganar y todo el mundo me aclamará como el Rey del Patinaje.
- ¡Dile eso al tricampeón del oro, medallista olímpico y a su novio el ganador del año pasado! -gritó el checo guiñándole un ojo a Otabek- También tengan cuidado con Mickey, va dispuesto a robarles el cuarto puesto a todos ustedes.
- Mejor novio del mundo -gruñó Michele, pero no parecía ofendido por aquello.
- A mí ninguno de ustedes me da miedo. Quizás me asusta ese coreano demencial que gira más que un trompo, pero ciertamente mi colega Otabek no me asusta y tampoco Plisetsky ¡yo les enseñe todo lo que saben!
Todos soltaron un ugh colectivo, seguido de varias risas.
¿De qué estaban hablando? ¿Una final de patinaje? A Otabek comenzó a sudar con nerviosismo. Sabía bastante sobre tener equilibrio y por supuesto sabía patinar pero no creía que estuviese a las alturas de participar en una competencia para salvar el pellejo de este Otabek.
Mientras los demás contaban anécdotas divertidas de años anteriores, JJ dio un respingo. Cuando Otabek se fijó bien, el Pájaro de Fuego acababa de materializarse sobre el cuello de su amigo, debajo de algunas capas de ropa que nadie notó.
Se veía bastante confundido, e hizo un gesto de interrogación con las manos a Otabek. Éste le hizo señas para que lo siguiera hasta afuera
- Ejem, caballeros. Tenemos asuntos que atender: ya saben, asuntos de amigos -soltó el canadiense entre sonrisas, tomando a Otabek del brazo.
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Cien mil universos a tu lado [Otayuri] - YURI ON ICE
FanfictionVivimos en un multiverso; un entramado de miles de burbujas donde universos paralelos conviven entre sí. Los viajes entre dimensiones han sido probados científicamente y están regulados por un ente llamado La Tríada, que no solo controla el Multiver...