Ellie
Es evidente, Cross quiere ponerme en contra de Jayce...
¿Pero por qué?
El morocho me hace escuchar toda la conversación que tiene con Jayce al teléfono. Le preguntó como dos veces si me elegía a mí o a su secreto. La respuesta era ignorada, evitada.
―Parece que tu vida vale muy poco ―exclama Cross cuando termina con la comunicación en el móvil―. ¿Ves? Te dije, eligió su secreto.
―Él no dijo nada ―susurro y miro al suelo, nerviosa.
―"El que calla, otorga", ¿no conoces ese dicho? ―Se ríe.
―No creo en esas cosas ―aclaro seriamente―. Ahórrate el intento de hacerme sentir mal y déjame ir. ―Dejo de mirarlo.
―No quiero hacerte sentir mal. ―Me levanta la cara, obligándome a observarlo, directo a los ojos―. Quiero mostrarte la verdad, que salgas de esa ilusión falsa.
―¡Estás equivocado! ―Lo empujo, logrando apartarme.
Amplía su sonrisa.
―Sí, sí lo estoy, pero no en eso. Si Jayce no eligió a Claire antes que su secreto, ¿por qué te elegiría a ti ahora?
―¿Qué? ―Quedo en shock.
―Sabes que la mató junto con todos en esa masacre, seguro. Eso significa una sola cosa, aparte de cada individuo en esa reunión, ella también descubrió su secreto y no le importó, también la asesinó.
―¿Por qué me estás contando esto? ―Mis nervios aumentan y respiro agitada―. No... no me interesa.
―Te estoy mostrando la gravedad del asunto. ―Ríe―. Estás en un lugar, peor que el de Claire, nadie te elige, ¿no? Ellie Divine.
―¿De qué estás hablando? ―No debí preguntar, le estoy dando espacio a que me llene la cabeza con sus malas ideas.
―Te investigué. ―Un empleado le entrega unos papeles y los mira solo un poco―. Trastorno explosivo intermitente, en pocas palabras, arranques de ira. ―Sonríe―. O eso dice tu expediente farmacológico. No eres tan "dama" como muchos creen.
―¡¿Qué?! ―Me sorprendo―. ¡¿Qué te pasa?! ―Bajo la cabeza―. Eso fue hace mucho tiempo y no viene a la conversación.
―Eso díselo al colchón de tu casa ―se burla―. Pero no viene al caso, o quizás sí, ¿no es esa la razón por la que todo el mundo te rechaza?
―Na... nadie me rechaza.
―A excepción de tu difunto padre, todos los demás sí. ―Vuelve a mirar el papel―. Mejor dicho, no te eligen. ―Regresa la vista a mí―. Mami te cambió por Rockefelle, Jayce por su secreto y Estefanía...
―¿Qué? ―Me sobresalto―. ¿Qué tiene que ver mi amiga en esto?
―Ah, ¿no lo sabías? ―Ríe―. Momento incómodo, tuvo una noche de pasión con tu Señor Oscuridad. ―Ve la reacción en mi rostro y agrega―. Auch, eso debió doler. Si te sirve de consuelo, ¡ustedes no estaban juntos! ―Levanta las manos, burlándose.
―¡Ya cállate de una vez! ―Hago una pausa―. Por favor.
―Cierto, ya hablé demasiado. ―Se hace el que piensa―. Así que diré la gravedad del asunto de una sola vez. ―Me agarra de los brazos y me acerca hasta su cuerpo―. Nunca nadie te ha elegido, ni mucho menos Jayce, date cuenta que estás aquí por su culpa, y te diré algo mucho peor. ―Se ríe―. Yo tampoco te elijo ―exclama con alto ego y me empuja, pero no caigo, un hombre me ataja y veo otro a mi costado―. Mira el lado bueno, ellos sí están interesados. ―Hace una señal―. Llévensela.
Comienzo a patalear cuando me obligan a caminar hasta una habitación y el horror se apodera de mí.
¡Van a violarme!
"Por su culpa", las palabras que Cross dijo, se me incrustaron en la cabeza y no me las puedo quitar de la mente.
―¿Oíste? ―exclama el segundo hombre que entra a la habitación al cerrar la puerta―. El jefe dijo Divine.
―¿La hija del mafioso importante que murió? ―El que me sostiene me tira sobre la cama, mientras sigue hablando con el otro―. Jodido, una mina de oro. ―Intento pararme y me golpea en la cara―. Quédate quieta, princesita. ―Se sube sobre mí―. Yo primero. ―Se ríe y rasga mi blusa.
―¡¡Basta!! ―grito, comenzando a llorar y empiezo a forcejear, lo que provoca que me golpee de nuevo.
El otro se acerca y apretuja mi pecho por encima del sostén.
―No la golpees tanto, que después ni va a servir para gemir. ―Se relame los labios y me mira con lujuria, lo que me provoca asco.
―¡¡No!! ―vuelvo a gritar e intento quitar su mano de mi seno, pero al estar el otro encima, es más complicado.
Las manos del que está sobre mí, bajan a mis piernas y suben para entrar bajo mi falda, lo que aprovecha para presionar mi trasero. La sensación horrible que siento en este momento es indescriptible. Estoy asqueada, la impotencia me nubla, me remuevo sin posibilidad de hacer nada.
Son cuatro manos manoseando mi cuerpo, me quiero morir.
Me sobresalto cuando el cuerpo del que está encima, se desploma sobre mí, siento su pene que aún está dentro de su pantalón y yo todavía tengo mi ropa interior, pero igual es inevitable gritar, no puedo soportar esta pesadilla.
―¡¡Déjenme!! ―expreso llena de lágrimas, que me nublan la vista y siento que me levantan de la cama.
―¡Cálmate! ―me grita una voz conocida e intento entender qué pasa―. ¡Cálmate, soy yo!
Abro los ojos y lo visualizo.
―¿Jayce? ―Mi mente se llena de todo lo que dijo Cross...
―Sí.
Su culpa, sus secretos, Estefanía, absolutamente todo.
Le pego un cachetazo que irradia rabia.
―¡¿Por qué no te pudres en el infierno?! ―Lo empujo y salgo corriendo―. ¡Imbécil!
Quiero irme de aquí, pero no deseo saber nada más con él. Me llama, sin embargo, no me detengo. Aunque realmente no lo pensé de forma inteligente. Cross me intercepta en el camino, lo que evita mi huida. Me gira para que mire a Jayce y pone su arma en mi cabeza. Siento el roce de sus labios en mi oreja.
―¿Ves, Ellie? No te eligió ―susurra.
Jayce frunce el ceño.
―No le metas cosas en la cabeza.
―¿Acaso estoy mintiendo? ―El morocho se ríe y los dientes del castaño se presionan―. Niégalo ―le ordena y se forma un indescriptible silencio que me llena de desilusión―. ¿No vas a defenderte? ―Cross insiste―. Supongo que necesito un plan B para que nos firmes esos papeles. ―Levanta su arma y le dispara, pero Jayce logra esconderse detrás de una pared―. ¡Ya nos vamos! ―grita contento y siento su agarre más fuerte en mi cintura.
Me obliga a caminar mientras los guardias se ponen en el camino de Jayce y termino otra vez en su vehículo. Golpea mi cabeza, ya que me intento resistir y entonces es cuando todo se vuelve oscuridad.
___
Esta vendría a ser la versión de Ellie sobre el capítulo anterior.
Atte: Vivi.
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Perversa Oscuridad: Orígenes [#6]
AcciónEllie Divine, es la hija de un traficante de personas, la mafia más perversa, la red de trata. Ella odia a su padre, por los maltratos constantes que recibe su madre. Un día, harta de la situación, por un arrebato y en defensa propia, termina asesin...