POV Armin...
Abrí uno de mis ojos lentamente, un rayo de sol que entraba por mi ventana, apuntaba completamente a mi rostro.Llevé una de mis manos al buró que se encontraba a un lado de mi cama, en busca de mis anteojos. Al encontrarme con ellos, los coloqué sobre mis orejas, mejorando mi vista. Pude notar que Barbara no estaba en la habitación; la noche anterior llegó a mi casa con un par de maletas, pidiéndome quedarse algunos días en lo que su hermano se hospedaba con Julieta en su departamento.
Percibo algunos sonidos provenientes de la planta baja. Salgo de la cama y me dirijo al baño, donde refresco mi cara con un poco de agua para despavilarme. Restriego mi rostro con una toalla y me dispongo a bajar.
Al hacerlo, me dirijo a la cocina de la cual se expulsan diferentes sonidos y estruendos. Al entrar me encuentro con Barbara en ropa interior, tan sólo con una playera mía, lo cual era suficiente para taparle hasta los muslos. Miro la mesa, hallando unos panqueques acompañados con jugo.
Al parecer, la peliazul no ha notado mi presencia ya que sigue yendo de un lado a otro de la cocina. Se acercó a la nevera completamente perdida en sus pensamientos mientras sacaba un bote de helado de ésta. Al girarse, me mira al fin, dando un salto por la sorpresa de mi presencia.
-Oh Armin...- habló nerviosa.
-¿Sabes? A veces me siento muy afortunado por despertarme y encontrarme en mi cocina a una sexy chica en ropa interior... cocinando panqueques- dije mientras avanzaba unos pasos hacia ella.
-Que idiota...- dijo con una ligera sonrisa en sus labios. La tomé de la cintura apegándola a mi cuerpo -Creo que debería vestirme...- dijo arrugando su nariz.
-No lo sé.. me gusta tu "conjunto"- mencioné en un tono coqueto.
-Pero...-
-Shhh- agregué elevándola, haciendo que enrrollara sus piernas en mi cintura, la llevé hasta la sala donde me recosté aún sin soltarla, haciendo que quedara encima mío.
-Armin..- rodó los ojos mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
-¡No lo arruines!- supliqué apretando mis labios -Sólo déjame disfrutar...- dije, antes de unir sus labios con los míos, formulando un casto beso. Llevé mis manos hasta sus caderas, mientras ella se inclinaba hacia mí , haciendo que nuestros cuerpos entraran en contacto total, Barbara rodeó mi cuello con sus brazos, el momento era demasiado...
-Sorpre...!- Al oír un grito interrumpido, Barbara y yo nos separamos de un salto.
-Barb's...- Mencionó Julieta con una mirada insistente.
Me quedo un segundo mirándolos a todos, con grandes sonrojos en sus rostros,Paul tapaba la vista de Zoe algo apenado, hasta que pude recordar el "atuendo de Barbara". Al parecer Leo reaccionó al igual que yo, a lo que se quitó rápidamente su suéter, entregándoselo a Julieta, quien se acercó a nosotros y se lo puso encima a la peliazul antes de que ambos subieran a gran velocidad las escaleras.
-¿Regalo de Cumpleaños?- preguntó Spencer divertido.
-¡Oye!- le dio un golpe Lailo para que se callara. Quien... no parecía de muy buen humor... ¿Será por lo de anoche?
Al procesar un poco lo que me dijeron, entrefruncí el ceño algo extrañado -¿Regalo?-
-Si...por tu...cumpleaños- Respondió algo apenada Fernanda. Y así, recordé que me encontraba en boxers...mierda.
-¿Mi...?- Al recordar el día de hoy, mis ojos se abrieron ampliamente, abrí mi boca para decir algo, sin embargo, fui interrumpido por Vladimir.
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Un odio no normal. Ganadora De Los Premios Wabbys.
Ficção AdolescenteUn chico, dos chicas. ¿Qué puede pasar? Nada bueno. Pasados desgarradores, futuros inciertos. Un odio no normal, en definitiva. ¿El amor se demuestra como tú piensas que se hace? Giros y eventos que cambian el destino sorpresivamente. Una historia v...