Un odio no normal. Ganadora De Los Premios Wabbys.

"Hospital."

POV Lailo...

Me estaba arreglando para después dirigirme al café del centro, justo como había quedado con Barbara. 

Sinceramente, no termino de comprender su propuesta.

Al final, me encontraba lista, tomé un ligero suéter y mis llaves, las cuales se encontraban en el buró a un lado de mi cama. Bajé las escaleras y di un último vistazo a la casa vacía en la que me hallaba. 

-De nuevo no llegó...- Susurré para mí misma.

Abrí la puerta, saliendo de la casa para después cerrarla con llaves. Me dirigí a la parada de autobuses más cercana a la cuadra, tomé uno y me puse en camino al centro. 

Al llegar, recorrí unas calles hasta llegar al pequeño y cálido café llamado "One Time". Entré en el pequeño local, tomando una mesa cercana a al ventana. 

Barbara aún no llegaba, por lo cual miraba repetidas veces mi móvil, al igual que la ventana. Era un día nublado, por lo que se apetecía un café caliente y algunas crujientes galletas. 

Escuché el sonar de la pequeña campana que se encontraba por encima de la puerta del local, indicando la llegada de un nuevo cliente. 

Alcé mi mirada pudiendo observar una corta y azulada cabellera, era Barbara. Ella me miró y enseguida sonrió dirigiéndose a mí. Respondí de la misma manera, mientras la saludaba con un gesto realizado con mi mano.

-Hola Lailo...- Dijo en un tono suave. 

-Hola- Respondí sonriendo levemente.

-Hoy te ves muy linda- comentó sonriendo con sus labios unidos.

-Gracias...-

-Dime... ¿Aún no sabes nada de Armin?- 

POV Leo...

-No creo que ésto sea buena idea Leo...- 

-Es cierto, vámonos y busquemos por nuestra cuenta- 

-¿A caso no lo ven? Es demasiada coincidencia que él desaparezca y ella de la nada vaya a la escuela- Respondí sin despegar la mirada de la entrada de aquella pequeña casa.

-Ésto es una tonte...-

-¡Shh! ¡Ahí está!- interrumpí a Spencer, viendo cómo la castaña salía de la casa, dirigiéndose a su camioneta.

Enseguida, encendí el auto y esperé su avanzar. En cuanto ésto sucedió, seguí su camino sin perder esa camioneta de vista.

Pasaron unos largos minutos antes de que la castaña parara su andar, entrando al estacionamiento de un gran edificio. 

-Esperen, ¿ésto es un...?-

-Hospital...- 

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TANTO TIEMPO.
Dios...En verdad lo siento.
Tuve un súper bloqueo.. ¡Pero ya estoy aquí!
Y con más ganas de Joder :)
Así que... Prepárense...