Capítulo 60

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Una semana después

Despierto una vez más, encontrándome con el techo color hueso sobre mi y el olor a medicamentos inundando el ambiente, no he dormido bien en toda esta semana, he vuelto ha hacer lo mismo de antes, fingir que duermo cuando realmente estoy meditando en cualquier otra cosa, incluso hay momentos que estoy completamente ido y me quedo dormido, afortunadamente, es mi último día en el hospital, hoy me dan de alta, por fin puedo volver a mi departamento, descansar a gusto y ver a esos dos de nuevo sin un limite de tiempo, ellos por no haber sufrido alguna herida severa interna o externamente, a los dos días les dieron de alta, al idiota de la rata azúl le dieron de alta hace dos días, siendo yo el único en aguantarse este horrible lugar, mis momentos de total relajación son cuando Rose y Silver entran por esa puerta balanceándose sobre mí abrazándome con fuerza, ya se han vuelto una parte vital en mi existir, me es difícil ignorarlos con facilidad.

Como toda esta semana, me han hecho los últimos exámenes de rutina, para estar completamente seguros de dejarme salir del hospital, sin estar bajo ningún peligro. Pasado el medio día, el doctor me garantiza el alta, la pequeña eriza rosa estuvo casi toda la mañana a mi lado, me trajo algo de ropa en una mochila para poder cambiarme a mi salida, me cambio rápidamente y me pongo de pie de la cama, estar tanto tiempo postrado en una cama sin hacer nada arruina mi estado físico y mi concentración. Al salir del hospital, el pequeño zorrito está afuera esperándonos en su auto, al verme me sonríe amistoso, le devuelvo el gesto con un asentamiento de cabeza.

- Le pedí a Tails que viniera a recogernos, espero no te moleste- dice la eriza de cabellos rosas, mirándome con esa mirada cálida, pura y transparente que la define.

- No es problema- respondo sin tomarle mayor atención.

- Vamos entonces- dice tomándome de la mano y jalándome al auto, me dejó arrastrar, Tails se monta en el asiento del piloto, nosotros nos montamos atrás, arrancamos con dirección a mi departamento- Pronto se irá nuestro hijo a su tiempo...- menciona apoyando su cabeza en mi hombro.

- ¿Cuándo?- me limito a preguntar.

- Mañana se irá- dice con tristeza- Estaba esperando a que salieras del hospital para poder despedirse y tener una buena imagen tuya en su mente.

- Está demasiado apegado a mí- digo recordando al adolescente, apoyo mi cabeza sobre la de Rose, me cuesta aceptar que ha tenido un cambio tan drástico y poco notorio en su físico, haciéndola lucir aún más hermosa y deseable.

- No tuvo la oportunidad de tenerte a su lado en su crecimiento- aprieta un poco mi mano derecha- Por eso parece tan meloso contigo, aunque no te molesta demasiado su melosería.

- Prefiero tener a todo aquel que considero un estorbo y un fracasado a 100 kilómetros lejos de mí- menciono mirando distraídamente al frente.

- Alejarías a todos entonces...- menciona ella con puchero- ¿Incluso a los chicos?

- Ya son unos chicles pegados ya no me los puedo quitar de encima- digo con desagrado- Ya que saben donde queda mi departamento, mientras vivas conmigo, los tendré bajo mi techo perturbando mi paciencia- siento un pequeño golpe en el abdomen el cual ignoro.

- Deberías darles una oportunidad- menciona ella con ese tono dulce y preocupado que suele usar constantemente- Ya no estas solo Shadow- observo el reflejo de mis ojos por el espejo retrovisor, le he permitido entrar más de lo que debería.

Memorias pérdidas y nuevas memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora