Memorias pérdidas y nuevas memorias

Capítulo 28

Narra Shadow

- ¡Si no acabo contigo hoy sería un milagro!- le grito super irritado a Mephiles quien está de lo más cómodo en uno de los sillones de mi sala, afortunadamente la bola rosa no ha aparecido todavía.

- Ya deja el drama, ¿Ya lo arreglaste no es así?, deja de quejarte- dice relajado y tranquilo, use mis poderes y hablé con Rose sobre lo que debería decir si se topaba con esa rata azúl para evitarme problemas innecesarios.

- ¡¿Por qué diablos debes parecerte a mí?!, ¡Pareces mi gemelo!- golpeo la pared lleno de furia y frustración.

- No deberías hacer preguntas tan estúpidas sabiendo las respuestas, ¿No crees?- dice y eso termina de provocarme, estoy a esto de iniciar una batalla a muerte en mitad de mi sala cuando la puerta principal se abre y una eriza rosa entra.

- ¡Oh mira Shadow!- dice el muy mal nacido- ¡Es tú...- lo golpeo lo más fuerte que puedo en el estómago y este cae al suelo arrodillado buscando aire.

- ¡No digas estúpideces idiota!- le doy una patada en su costado derecho.

- ¿Qué demonios...?- mi audición logra captar un murmullo confundido venir de la eriza.

- ¡Largate de mí casa Mephiles antes de que te saque a las patadas!- le exigo y este voltea a verme con un toque de brillo en su mirar.

- Calmate, si sigues así te saldrá una úlcera.

- ¡Cierra tú estúpida boca y largate y no aparezcas por aquí por unos tres días!- me abalanzo sobre él y comienzo a golpearlo,  sintiendo como la adrenalina y todos mis sentimientos negativos se van haciendo presentes, Mephiles forcejea y se defiende.

- ¡Chicos dejen de pelear!- chilla asustada la bola rosa, genial, ahora nos tiene miedo.

- ¡No te metas en lo que te no te importa idiota!- le grito furioso.

- ¡Ya escuchaste a tú novio!- grita Mephiles con aire divertido, eso es lo que termina de provocarme.

- ¿N-novio...?- balbucea confundida y con temor.

- Genial...- escupo fastidiado, le comienzo a lanzar diversos ataques y como recibe dos fuertes puñetazos en la cabeza con buen impacto cae inconsciente- ¡Cómo odio que seas sólo una copia barata de mí!- saco mi esmeralda sintiendo como la adrenalina corre rápidamente por mis venas, me concentro y hago un control caos llevándome conmigo al muy bastardo, lo dejo desplomado sobre el suelo de su recámara (en su propia casa) y me largo apareciendo en mi casa.

- ¿Sha... Shadow....?- escucho su voz exasperante con algo de miedo, volteo a mirarla por encima de mi hombro con indiferencia, un ardor en mi cadera se hace presente y comprendo perfectamente de que es.

- ¿Qué?- le respondo seco y sin interés de hablar con ella.

- Na... nada... olvídalo...- balbucea y sube corriendo al piso de arriba, escucho sus pasos y como cierra la puerta de un portazo, caigo de rodillas en el suelo, resistiendo las horribles punzadas de ardor, me levanto y camino con dificultad hacía la biblioteca.

- Debo llegar antes de que ocurra una catástrofe- murmuro entre dientes y sigo mi camino.

Narra Amy

Siempre he sabido que Shadow es un erizo frío, indiferente, cortante y despiadado y sin importar eso yo sigo aquí a su lado, nunca lo había visto actuar así, tan lleno de ira, en sus orbes color rubí se podía notar lo oscuros y en llamas que se encontraban por las emociones tan fuertes de ese momento, me siento en mi cama y me llevo inconcientemente una de mis manos a la zona donde Shadow dejó su marca y que ahora no se nota mucho, comienzo a temblar del miedo y del terror que me invade por cada rincón de mi cuerpo, me abrazo a mi misma para intentar brindarme seguridad pero no me sirve de nada, no comprendo porque se han peleado si se supone que son hermanos. recuerdo esas palabras que le gritó al cuerpo inconsciente de Mephiles y me aún más miedo... ¡Cómo odio que seas sólo una copia barata de mí!