Memorias pérdidas y nuevas memorias

Capítulo 69

Unos años después

Narra Amy

- ¡Silver!- le llamo al pequeño erizo, desde la cocina- ¡Baja a comer!

- ¡Ya voy mamá!- me responde con su voz suave y tierna, es parecida a la mía, en algunos años escucharé la voz que conocí de mi hijo del futuro. Escucho sus pequeños pasos bajar por la escalera, ya debe estar por llegar su padre también.

Cuando sus pasos dejan de resonar en la escalera, la puerta se abre, esa es la rutina de ambos, el pequeño llegar al piso inferior del apartamento y el mayor abrir la puerta principal, anunciando su llegada del trabajo, cuando no está en alguna misión de largo tiempo y tengo que encargarme sola de nuestro hijo.

Debo admitir que el día que me enteré de su trabajo, fue el día que llegó demasiado herido a casa. Cuando Silver tenía dos años.

Comienzo Flash Back

La lluvia era parte de mi compañía, era otra de esas noches en las cuales no podía pegar el ojo, por tener esa horrible sensación en el pecho, de que a Shadow pudiera ocurrirle algo, paseaba por la habitación, miraba por el balcón, daba vueltas en la cama hasta que el reloj marcó las 4:00 de la mañana, el resplandor rojizo aparecido en el lugar me hizo reaccionar. La sonrisa de alivio se esfumó al ver su estado, lo que menos me preocupaba era que estuviera empapado, ver parte de su pecho herido, al igual que uno de sus brazos, ocasionó que los colores de mi rostro desaparecieran, en serio sentí como la palidez se apoderaba de todo mi cuerpo, corrí a socorrer al azabache, sostuve su peso, sin importarme mojarme.

- No puedo creer que sigas despierta, confiaba que no me verías en este estado- hablaba con un tono grueso y opaco.

- ¡No aparecías!- intenté reclamarle sin alzar demasiado la voz, no quería que Silver se despertara y viera a su padre en ese estado- ¡¿Cómo no iba a preocuparme?!

- Ese sexto sentido de las mujeres me molesta en ocasiones- gruñó molesto.

- Y a mi me molesta que en ocasiones te comportes como un idiota- me gustaba hacerlo enojar, pero en ocasiones, tenía que enfrentar su orgullo- ¿Desde cuando me ocultas esto?- le pregunté, mientras lo acomodaba en la cama, su estado no era tan deplorable, su curación instantánea se vió afectada, usó demasiada energía, aunque sus heridas no son tan graves como creía.

- Desde aquella noche que te dije "Te amo"- abrí los ojos con sorpresa, para sentir amargura y tristeza.

- ¿Más de dos años?- pregunté, hablando en voz alta- ¿Eso significa que aún no me tienes la confianza suficiente para decirme algo tan importante?

- Rose- me llamó, no me dí cuenta en que momento bajé la mirada, tomó mi mano- Claro que confío en ti, pero, no quería que te enteraras de esta forma, aunque, quería que no te enteraras.

- Soy la mujer que está a tu lado, la madre de tu hijo, ¡Claro que tengo derecho a saberlo!- mis reclamos comenzaban a subir de tono.

- Me agrada como suena eso- me quedé pasmada al escuchar eso- Rose, no quería que vivieras preocupada por mi estado, pero, sin siquiera decírtelo, ya te preocupabas, ¿Cuándo dejaras de ser una caja llena de sorpresas?