Narra Amy
Algo dentro de mí se derrumba, el ver por esta miserable ventana como mis amigos están arriesgando sus vidas para derrotar a Egg.man me está destruyendo lentamente. No puedo salir de este lugar por ningún medio, intento abrir una ventana o puerta hacia el exterior y por algún motivo no me es posible abrirlas. Solo puedo observar, al no notar la presencia de Tails y la ardilla molesta de Sally he intentado ir a la sala de computadoras pero por el mismo misterioso motivo no puedo entrar, ¡Soy prisionera!. Tengo rabia en mi interior por no poder hacer nada, el estar en este deplorable estado no me ayuda en nada. No me siento mal por estar embarazada pero nunca creí que ser primeriza fuera tan duro. Me dan mareos, pierdo el sentido de la orientación, pierdo el equilibrio, siento náuseas, cansancio en los músculos... Estoy en un estado deplorable. Golpeo la ventana del balcón de la habitación principal con mucha fuerza, me duele la garganta de llamar sus nombres, de pedirle a Shadow que me libere de mi encierro pero es inútil, solo consigo que me duela la garganta y dañe mis cuerdas vocales.
- Por favor... Shadow... liberame de estas ataduras... por favor...- imploro pero no consigo nada, las lágrimas me traicionan y comienzan a fluir- Nunca te perdonaría que te ocurriese algo...- caigo de rodillas al suelo cansada de golpear este vidrio sólido e indestructible, cansada de degradar tanto mi voz con tanto esfuerzo.
- ¿Te preocupas mucho por ese caballero cierto?- escucho una voz gentil y dulce a mis espaldas, me volteo asustada, se supone que soy la única en la habitación.
Veo a una eriza idéntica a mí, pero el aire que desprende su esencia es diferente a la mía, incluso su vestimenta lo es, lleva un vestido azúl con detalles blancos, por la pose de sus manos, puedo deducir que es refinada y de muy buenos modales, su mirada es cálida al igual que su sonrisa. No la reconozco de ninguna parte, ni siquiera estoy segura de tener una gemela, ¡Yo no tengo hermanos!, ¡Mucho menos hermanas!.
- Entiendo tú desconcierto querida- dice educadamente- Mi nombre es Nimue, mejor conocida como la dama del lago.
- ¿N-nimue?- tartamudeo al reconocer ese nombre- Pero... pero ¿Cómo?.
- Puedo apreciar que me conoces o mejor dicho, has escuchado de mí, supongo que Lance lo ha hecho, ¿Estoy en lo cierto?- pregunta con cierta tristeza en su mirar.
- S-si...- tartamudeo- Él mencionó su historia y... que yo era tú reencarnación.
- Estas en lo correcto querida- dice con su tono de voz suave- Al igual que Lance, mi espíritu reencarnó, pero de forma muy diferente, el ha reencarnado como demonio y yo lo he hecho como un ángel por decirlo de algún modo.
- ¿En un ángel?- esta asiente- ¿Eso es posible?
- Soy la prueba de que si es posible- me sonríe amistosamente- A diferencia de un demonio, nosotros no somos duraderos, solo podemos permanecer en el cuerpo de una persona en una sola ocasión, esto sucede cuando la persona es igual a nuestro yo pasado, en este caso, Amy, eres igual a mí en aspecto, esencia, comportamiento y pensamientos. Cuando pasamos la vida con nuestro portador, el cual, no nota nuestra presencia, nosotros desaparecemos, no podemos tener otra oportunidad de vivir como los demonios, porque para eso, esperamos a nuestro portador adecuado- se acerca a mí y me ofrece su mano, la acepto y me ayuda a levantar.
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Memorias pérdidas y nuevas memorias
FanfictionLas vidas de Amelia Rose The Hegdehog y Shadow The Hegdehog se verán perturbadas por ambas partes cuando sus personalidades y grandes diferencias se lleguen a cruzar complicando su relación. Ambos tendrán que afrontar difíciles retos y verdades tort...