Memorias pérdidas y nuevas memorias

Capitulo 8

Narra Shadow

Estoy sentado en el borde del balcón de mi recárama, con la mirada perdida en el horizonte. Pasé toda la noche ahí desde que terminé un trabajo para el idiota de Egg-man. El cielo que estaba pintado de negro, oscureciendo todo a su paso, comienza a tornarse de un color amarillo apagado, eso significa que empieza otro día de trabajo.

Me bajo del borde del balcón y camino para entrar a la recámara, miro de reojo mi cama que está perfectamente arreglada y me lleno de enojo. Desde que acepté el hecho de no dormir debo admitir que me he vuelto más rápido, ágil, eficiente, calculador... más frío; el verdadero problema está en que cada vez que inconcientemente lo hago, tengo la misma maldita pesadilla y no me deja descansar. Desvío la mirada al reloj de pared y veo que ya es algo tarde, no tengo más remedio que arreglarme para ir a la preparatoria y seguir con el trabajo.

Mientras siento como la temperatura de mi cuerpo cambia por el agua fria, una sonrisa se dibuja en mi rostro. Recordar lo que pasó ayer en la casa de Rose casi hace que me caiga del árbol por tanto reirme, hacía mucho tiempo que no me reía de tal forma. Al terminar de hacer mi aseo personal, salgo del baño y busco ropa, tomo una camisa rojo carmesí, unos pantalones de jean oscuros y mis tennis. Bajo a la cocina y veo la hora en mi rolex, ya es algo tarde pero con el "control caos" llegaré a tiempo así que no tengo ningún afán. Tómo una manzana del frutero y camino a la sala, es algo amplia para alguien que vive solo, debo decir que estoy acostumbrado a las excentricidades ya que trabajar con el pelón de Egg-man tiene sus ventajas, pero no puedo evitar sentirme vació a pesar de tener todas las comodidades y lujos que muchos solo pueden soñar. No digo que mo me guste pero jamas me ha llamado mucho la atención eso de llenarse de bienes materiales, se necesita más que solo dinero para encontrar la felicidad.

El ruido del claxon de un auto me hace reaccionar, he perdido mucho tiempo y no he comenzado a actuar. Ya es tiempo de que haga algo para que el plan empiece a marchar a la perfección. Miro el reloj de la pared y faltan dos minutos para que el timbre de la preparatoria suene. Saco mi esmeralda verde y aparezco en la entrada del salón de clase, el timbre suena justo a tiempo y entro pero antes de seguir caminando veo el lugar detenidamente y me detengo al notar algo o mejor dicho a alguien, sonrio de medio lado y camino a mi asiento.

Narra amy

Esta mañana desperté con energias renovadas, más fuerza y mucho más descansada, así que decidí venir a la prepa lo cual, puede decirse que fue un gran error. Las chicas me emboscaron en la entrada y casi me matan a preguntas, de no ser por Tails ese interrigatorio se hubiera extendido. Estoy en mi asiento y Shadow no ha aparecido, aunque no me interesa si decide venir o no, ése erizo azabache sabe como despertar al diablillo que hay escondido muy adentro de la dulce y delicada Amelia Rose, es el colmo que entre a mi casa cada que vez que se le da la gana.

Saco la idea de aquellos ojos carmesí de mi mente y miro al asiento de Sally. Noto que ella me estaba mirando, su mirada estaba llena de ira y pude notar como su pequeño deseo de querer matarme se hacia cada vez más grande, empiezo a conciderar la idea de cambiar las cerraduras de mi casa (No solo por Sally, tambien puede ser por Shadow).

Desvío la mirada y me encuentro con los ojos de Sonic, me estaba mirando, aunque más parecia que estuviese pérdido en sus pensamientos pero cuando se da cuenta que lo observo desvía su mirada y mira al frente.

- Oye cariño ¿por qué Sally te miró así?- dice Rouge preocupada sacandome de mis pensamientos.

- No lo sé y no me interesa que esa zorra poca cosa me mire de esa manera.- Digo de forma arrogante y fria lo cuál sorprende un poco a Rouge, supongo que son raras las veces que me han visto de mal humor, pero el solo hecho de hablar de ella me da rabia y tristeza. Saber que no pude defenderme cuando casi me mata... eso me da mucha impotencia.