Memorias pérdidas y nuevas memorias

Extra

Narra Amy

Miro nuestras manos entrelazadas con vergüenza, en ningún momento creí que cedería tan fácil, que mis piernas temblarían ante su tacto, que sus besos serían esparcidos por todo mi cuerpo, que mi amor fuera correspondido con pleno acto tan bochornoso, aun puedo recordarlo todo, su piel chocando con la mía, sus palabras, sus caricias, la suavidad de su pelaje, todo, absolutamente todo, me ha cautivado, me ha fascinado, hasta tal punto que, al ser mi primera vez, no fue tan mala como creí que sería, me dolió demasiado cuando traspasó mis defensas, fue demasiado dolor, incluso era incómodo sentirlo en mi interior, pero, al pasar el tiempo, el dolor fue disminuyendo, lloré por eso, cada vez que me embestía, el dolor disminuía, siendo intercambiado por gemidos gustosos llenos de placer, proporcionados por nosotros, intentando acallar nuestro acto lujorioso de los oídos de los demás, no quería que parara, me sentía extasiada, cansada, plena... al llegar al orgasmo, un líquido fue derramado en mi interior, no le presté atención, incluso yo misma me vine en ese momento donde pude tocar el cielo, no salió de mi interior de inmediato, me atrajo a su cuerpo, escondiendo su rostro en el espacio derecho entre mi cuello y hombro, donde siguió besando, incluso, hizo el chupón de nuevo, besó y mordió en la misma zona por un rato, incluso sentía sus manos moverse por mi cuerpo, tocando todos los sitios sin restricción alguna, me sentía cansada, mucho más al sentir el mimo en ambas partes, un momento me hizo abrir los ojos de repente, cuando su calidez abandonó mi interior, pero al momento de que entró de nuevo de una estocada, tuve que morder su hombro con fuerza, amortiguando mi gran gemido en el proceso.

- Quiero hacerte mía una y otra vez- habla en un tono tan seductor, tan deseoso que incluso siento el fuego quemarme por dentro, comienza a moverse de a poco- Quiero seguir deleitandome de ti, de tus gemidos, de tu sabor...- me estremezco al sentir su lengua lamiendo mi cuello, se siente asqueroso pero excitante, me deja debajo de su cuerpo, miro sus ojos con ganas de más, con amor, queriendo transmitirle que quiero que prosiga. Tomo su rostro entre mis manos, atrayendolo al mio.

- Quiero que me toques- hablo, sin ser consciente del todo de lo que hablo- Quiero que me hagas el amor las ocasiones que quieras, hasta donde pueda aguantar... Quiero poder sentirte como ahora...- se mueve un poco, gimo por lo bajo.

- No sabes cuanto quise escuchar esas palabras... eres perfecta- me dice, provocando mi sonrojo, mi aumento de temperatura- Te deseo, te necesito, te quiero conmigo.

- Así será- prometo sonriendo- No pienso dejarte- lo veo sonreír, acorta la distancia para darme un beso apasionado con lengua, esto es demasiado para mi, me contraigo, sintiéndolo aún más, cuando terminamos de besarnos su mirada lujuriosa brilla con intensidad.

- Estas tan apretada, me fascina- comienza a moverse con más intensidad, lo abrazo por la espalda, queriendo sentirlo más- Eres insaciable pequeña...

- Viniendo de ti- digo entre gemidos- Nunca estaré satisfecha de nada.

Esa noche, hicimos el amor dos veces.

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Mi más grande sorpresa fue ver, como mi cuerpo y mi mismo ser no hirvieron en rabia al escuchar la voz de esa cretina ardilla luego de tanto tiempo, es como si mi propia rabia contra ella hubiera desaparecido y fuera reemplazada por pena, al saber que sigue creyendo que me importa su novio de forma sentimental. Ahora eso ha cambiado, mi timidez, mis pensamientos, mis sonrojos, mis preocupaciones, van dedicados a otra persona, con nombre de Shadow the Hegdehog, el erizo que me arrebató la pureza, el primer erizo que me amó de todas las formas posibles en tan sólo una noche, el primer erizo en corresponder mis sentimientos, en poder llegar a ellos.

De a tanto siento su mirada posada sobre mí, no puedo evitar sentirme incómoda, ya que, está mañana, lo único que me dedicó fue un beso y un buenos días, rompí su control, abrazandolo para que no me dejara sola en la cama todavía, lo terminé convenciendo con otra noche apasionada si me acompañaba, se lo pensó un momento, pero estoy segura que decidió acompañarme por su propio deseo que por el deseo carnal que le estaba proponiendo, me hizo tomar una sustancia extraña, no cuestioné, hice lo que me pidió, tenia un sabor dulce que me agradó.

Luego que designó las armas, el tenerlo tan cerca me provocaba un intenso deseo de abrazarlo, de poder sentirlo cerca, el escuchar su aprobación en mi mente fue lo que me permitió abandonar mi temor e incomodidad.

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He experimentado síntomas extraños, los cuales nunca he tenido antes, náuseas, mareos, ansiedad, al estar por tercera vez en un día vomitando en el inodoro, fue que comencé a unir las piezas del misterio, me abracé a mi misma en el baño entendiendo mi situación, no nos cuidamos, al hacer el amor la pasada noche, no tomamos precauciones, de tal modo que ahora me siento enferma porque estoy embarazada, embarazada del primer erizo con el que perdí mi pureza, me da miedo pensar que no nos acepte a ambos, que al enterarse de la verdad me abandone a mi suerte, eso me destrozaría por completo el corazón y el alma. Al terminar de vomitar, me prometo a mi misma no comentar nada, hasta pensar en un posible plan B con el cual poder contar si soy rechazada y abandonada.

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Mi condición ha empeorado de tal forma que no puedo mantenerme en pie, hoy es el día por el cual estuvimos practicando demasiado y no puedo hacer nada, gracias a Blaze pude vomitar en el inodoro, me hubiese muerto si lo hubiese hecho en la habitación.

Al rato de quedarme sola, intentando recuperarme, Shadow entra en el lugar, de seguro vino a buscarme y preguntarme mi situación, intento demostrar que mis fortalezas para luchar son las adecuadas, pero escucharlo decir que no me permitiría participar hizo que confesara mi secreto, dudo que pensara tanto en eso como para que se diera cuenta de mi pensamiento, al confesarselo, algo dentro de mi se rompió por un momento, tenía miedo al rechazo, al ser correspondida, al saber que aceptaba parte de la responsabilidad me hizo sentir aliviada, no tendría que lidiar con todo sola, podré confiar en alguien mas, confiar en Shadow... pero aún así, no me fue permitido pelear a su lado.

Al quedarme sola en el departamento, me hizo pensar un par de cosas, no tengo porque preocuparme, ahora se con certeza, que me alegra demasiado, el que nuestros caminos se cruzaran.