Capitulo 4

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Llego a mi casa y lo primero que hago es cerrar la puerta de un portazo, mi respiración es irregular y agitada, he corrido desde la prepa hasta aquí y es un buen recorrido, camino casi arrastrandome por el suelo a mi cuarto ya que mis energías estan por el piso, dejo mi maleta sobre la cama y me siento observando el piso de madera.

Suspiro pesadamente, trato de regular mi respiración y recuperar energías, alzo mi mirada al reloj que tengo en uno de mis nocheros, son las 3 de la tarde, en una hora debo verme con esa desgraciada, no tengo mucha experiencia en peleas y mucho menos en defensa personal, por esa razón siempre es a mí a la que secuestran.

- Suficiente, no tengo de otra- digo en un murmuro, hago aparecer mi martillo, hace tiempo que no lo usaba, no me iré en vestido, si por lo menos me va hacer como tierra, prefiero estar en pantalón que en vestido, dejo mi martillo sobre la cama, busco una licra deportiva y su respectiva camisa, me cambio rápidamente, miro la hora las tres y quince, empiezo caminar de lado a lado.

Mis nervios aumentan cada vez que las agujas del reloj marcan un minuto más, tomo algo de agua, sigo en mi desespero, espero que Sally no vaya y todo sea un simple juego pero por su tono de voz estoy convencida de que no esta jugando y lo dice muy enserio. El reloj marca las tres y media, me paralizo y mis piernas empiezan a temblar, pierdo el equilibrio y caigo al suelo, si me quedo aquí por más tiempo, no llegaré a tiempo.

Me levanto con dificultad y camino en zig zag hacia la puerta de mi casa, salgo y el cielo empieza a tornarse gris, genial, ahora va a llover y tengo que ir con Sally, camino por la acera hacia las afueras de mi vencindario, paso por varias casas y me detengo frente a una, es la casa de Sonic, las puertas del balcón estan abiertas, quizás esta en su casa, sigo mi camino al lugar propuesto.

Ya es hora y he llegado al lugar, al principio no veo a nadie más, así que espero un rato, nada de nada, el viento se siente frio cuando toca mi piel, me hace temblar, me canso de esperar, me levanto de una piedra donde me he sentado dispuesta para irme, pero cuando doy media vuelta escucho una voz.

- ¿A dónde crees que vas?- me volteo y la veo, esta recostada en un árbol y cruzada de brazos, se separa y camina a donde estoy- Creí que arreglaríamos todo de una buena vez.

- ¿Para qué me has citado?- trato de salir rápido de esto, ya quiero irme a casa.

- Muy sencillo, uno, para dejarte bien claro las cosas y dos, la que quede de pie se quedará con Sonic, espero estes preparada, señorita que siempre es secuestrada- eso me hizo enojar, es cierto que eso siempre sucede, pero llegar y decir esas cosas... la mataré por ello.

- Pelearé, pero no lo haré por el amor de Sonic, lo haré para demostrarte que no soy una simple damisela en apuros.

- Pruébamelo, idiota.

Sally se lanza hacia mí, me lanza varios puñetazos, logro esquivar la mayoría, pero me termina dando dos en la cara, me hace caer al suelo, el golpe fue muy fuerte que algo de sangre salió de mis labios, me limpio la sangre y me levanto, Sally está en posición de pelea, hago aparecer mi martillo y se lo lanzo, ella lo esquiva e impacta contra el suelo creando un agujero no muy hondo, ella aprovecha y lo intenta tomar. Pobre imbecil, yo soy la unica que puede usarlo. Lo hago desaparecer de sus manos y aparece en las mías, esa es una ventaja.

Esta vez yo soy la que se acerca empiezo a lanzar ataques, logro darle con mi martillo, no fue gran cosa, pero cuando su defensa esta baja le doy una patada con todas mis fuerzas, logro alejarla un poco, pero como puso sus brazos frente su pecho, detuvo el ataque, es mucho mejor de lo que pense, vuelvo a atacar, esta vez me estoy enfureciendo más de lo que estaba, me ha dado bien duro en la mejilla y me duele, en cambio yo, he logrado golpearla, pero no de gravedad.

Siento que unas gotas de agua caen en mi rostro, ha empezado a llover y estamos en pleno enfrentamiento. Vuelvo a golpearla, pero esta vez lanzo un ataque multiple con mi martillo, logro dejarla con una rodilla en el suelo y la otra doblada, esta vez no se defendió bien, vuelvo a golpearla y la mando a volar, se da contra un árbol, cae de rodillas y con las palmas sosteniendo su peso.

- Eres mejor de lo que pense- le alcanzo a escuchar entrecortado- Pero no será suficiente.

Se levanta rápidamente y me lanza una patada que no logro esquivar, me da en el abdomen, siento ganas de vomitar y respiro entrecortadamente, mi vista se nubla, cierro los ojos y meneo la cabeza, los vuelvo a abrir y puedo ver mejor, Sally me dirigia un puñetazo al abdomen, me lanzo de lado y le da al suelo, hago una zancadilla y la hago caer, tomo rápidamente mi martillo y le doy por la espalda, se había alcanzado a levantar, así que hago que se de contra el suelo, oigo un insulto venir de sus labios. Veo algo de sangre en su rostro.

- Esto... no ha... terminado...- la oigo balbucear, se levanta del suelo y me empuja cayendo encima de mi- Nadie me... quitará lo que... he logrado...

Aleja mi martillo y no me deja mover los brazos, aplica presión con sus piernas sobre mis caderas, empieza a golpearme en la cara, empiezo a sangrar por la frente y creo que me ha roto el labio, estoy empezando a ver nubloso, trato de dar pelea pero Sally lleva la ventaja, en un momento ya no siento golpes pero escucho un grito y es la voz de Sally.

- ¡¿Quién carajos eres, no te metas?!- no puedo saber a quién le habla, mi vista esta nula, no oigo respuesta pero escucho un impacto contra el suelo. Escucho como Sally grita pero este va desapareciendo... no vuelvo a escuchar nada.

Cuando recobro el conocimiento, siento algo suave en mi espalda, abro los ojos para acostumbrarme a la luz, pero ya no hay luz, hay oscuridad, ya anocheció pero no reconozco donde me encuentro. Estoy acostada en una cama, no estoy segura si es la mía, el cubrehelecho tiene un aroma diferente, una mezcla de perfume masculino y tension. Me duele la cara y todo el cuerpo, empiezo a ver a mi alrededor y logro distinguir una silueta entre las sombras. Por más que intento no logro identificar quien es.

- Por fin despertaste, Rose- escucho una voz masculina y me alarmo, proceso la oración, me llamo por mi apellido, un segundo ese no es...

- ¿Shadow?, ¿eres tú?- la voz apenas me sale, me duelen las mejillas cuando hablo y mi propio labio duele.

- Es bueno que no tenga que darle tantas vueltas al asunto- la luz se enciende- ¿Ya estas mejor?

- Eso creo, pero estoy muy adolorida.

- No estas acostumbrada a las peleas, me sorprendió verlas pelear, pero ya sabía sobre su rivalidad- se sienta en el borde la cama- Si no hubiera llegado, es seguro que Sally te hubiera matado a golpes.

- Quizás así me hubiera quitado un peso de encima...- digo pesimista, trato de sentarme pero el cuerpo no me responde.

- Quédate acostada- me ordenó- Estas muy adolorida después de esa pelea. Por si te lo estas preguntando, yo te he traído hasta aquí, era eso o dejarte medio muerta con aquella ardilla. Por ahora debes descansar, te dejo muy herida, no solo te partió el labio inferior y te dejo morados en las mejillas tambien alcanzo a hacerte una leve lesión en las tres últimas costillas del lado izquierdo, eso provoco que sangraras pero no fue demasiado grave- se levanta.

- ¿Por qué me ayudaste? no nos conocemos como para que lo hicieras.

- Simple, me molestan las peleas sin sentido alguno, además no me gusta que lastimen a una dama y más si no sabe como defenderse- Lo miro sorprendida y no se que decir - ¿Sabes Rose? deberías aprender a defenderte, el faker azúl ese no siempre estará para ayudarte y salvarte como lo ha venido haciendo- Sale del cuarto y quedo estupefacta por lo que ha dicho, parece que al final si es un caballero... bueno de una extraña manera.

Memorias pérdidas y nuevas memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora