Memorias pérdidas y nuevas memorias

Capítulo 49

¿Seguirías con él si trabajaba con nuestro enemigo?

Esas últimas palabras me quedaron retumbando en la cabeza por unos minutos, afuera se escuchan disparos y algunas explosiones. Recuerdo todo lo que he descubierto de Shadow y me quedo meditando un rato sobre ello. Puedo sentir la mirada de Tails quemarme por completo, he bajado la mirada con temor de que pueda ver mis propios pensamientos a través de mis ojos. Esa pregunta hacía ver las cosas realmente complicadas pero, yo no las veía de esa forma, algo muy en el fondo, me decía que Shadow ya no era partidario de los ataques sucios del doctor Egg.man, al igual que Mephiles, puede que él intentará atacarme hace tiempo atrás, pero lo había hecho para hacer reaccionar a Shadow, ellos dos no son malos ni nada por el estilo, simplemente eran un par de erizos que desde el comienzo no tenían nombre, no tenían nada, al ver que el abuelo de Egg.man y el mismo les ofrecieron una oportunidad de seguir adelante dándoles una razón por la cual valía la pena vivir. Ahora, ellos mismos han tomado una decisión diferente a la que les habían forzado y obligado a hacer, cambiar la posición de las cosas e intentar hacer algo bueno por los demás o por ellos mismos. Tengo el presentimiento de que aún existen cosas que ignoro completamente o simplemente, Shadow no me ha comentado, pero, dudo mucho que sea algo realmente malo para que tengamos que alejarnos de ellos, de ser así, quedaría destrozada, lo presiento, si llegara a enterarme de algo realmente negativo para mí y mis amigos y me vea forzada en alejarme de su lado, mi corazón no lo aguantaría, mis sentimientos por él son muy fuertes, más fuertes de lo que llegué a sentir por Sonic alguna vez.

- Seguiría a su lado- digo levantando la vista- No podría abandonarlo, mucho menos ahora.

- ¿Estás segura Amy?- me pregunta preocupado, sus ojos me piden que diga la verdad, que sea sincera conmigo misma- No quiero verte sufrir.

- Si me alejara de él...- sonrío con cierto dolor- Sufriría aún más- mueve sus colas frenéticamente mirándome con cierta comprensión- ¡Estoy enamorada de Shadow rotundamente!- exclamo dejando fluir mis emociones- ¡Lo amo demasiado!

- Eso puedo notarlo con tan solo ver la forma en que lo miras- dice este sonriendo con tranquilidad- ¿Lo amas más de lo que llegaste a amar a Sonic?.

- Si- se levanta de su lugar y se acerca a mí- Como tú mejor amigo debo hacerte entender lo que es mejor para tí, pero, en este caso...- pone una de sus manos sobre mi cabeza- Tendré que apoyar tú decisión rotundamente y estar dispuesto a apoyarte en todo lo que abarque esa decisión.

- Gracias Tails- agradezco agradecida por su leal apoyo.

- De nada Amy- me despeina un poco, río por su pequeño mimo, las puertas del balcón se abren con brusquedad, volteo a mirar hacia ese lugar y veo un robot que nos está apuntando, Tails se para delante de mí, usando su cuerpo como escudo- No te muevas Amy- me ordena con seriedad.

- ¡Tails!, ¡¿Pero qué haces?!- exclamo asustada, mis pensamientos comienzan a cruzarse, el erizo azabache llega a mi pensamiento- ¡Shadow!- grito su nombre desesperada, fue tan fuerte el grito que mis cuerdas bucales duelen y mi garganta arde, cierro mis ojos al escuchar un disparo, por instinto me abalanzo hacia mi mejor amigo lo abrazo por la cintura y lo tiro al suelo.

- ¡Amy!, ¡¿Qué estás...?!- es interrumpido por un nuevo disparo, lo abrazo con más fuerza y no puedo evitar gritar por el miedo, estoy temblando de pies a cabeza.

- ¡Rose!, ¡Tails!- suelto al zorrito al escuchar esa voz- ¡Par de nenas levantense de una buena vez!- nos ordena y como buenos soldados que somos, seguimos las ordenes de nuestro oficial superior- ¡Oye idiota!, ¡Elimina a esta escoria de mi casa!- le grita al erizo de ojos verde esmeralda, veo el asombro en los ojos de este, no responde y toma la máquina alzándola como si fuera una simple pluma, camina al balcón perdiéndose de mi campo de visión- Ya se pasó de listo, ¡Ahora si estoy molesto!- empieza a gritar como un verdadero lunático- ¡Voy a aniquilar a ese idiota!- mi piel se vuelve de gallina cuando nuestras miradas se cruzan, sus orbes rojizos parecen dos fogatas ardientes, poco a poco se va extinguiendo el fuego de sus ojos, suspira frustrado, deja sus armas sobre una mesa cercana y camina hacia nosotros, el ojiazúl da un paso hacia la izquierda alejándose de mí, cuando el azabache está frente a mí, me toma de los brazos y me abraza- ¿Estas herida?