Era Sangrienta |Libro 1| #IncesanteDolor

Capítulo 35

Lucian

Ver su cuerpo en el césped no fue algo de lo que me sintiera muy feliz. Luché tanto por mantenerla a salvo del peligro que asecha fuera del muro, sin saber que también debía controlar la entrada.

Mi mano abandonó el cuerpo de la chica morena. Corrí hasta atravesar la ventana y caer de rodillas junto a su cuerpo. Los latidos de su corazón cada vez disminuían su ritmo. Maldije para mis adentros y mordí mi muñeca. La sangre se drenó por su boca; solo esperaba que no fuera tan tarde.

— ¡Lucian! —Shannon apareció, siendo acompañada por Lena y Anthon. Este último hizo un corte en su mano, cubriendo la herida de bala que estaba en uno de sus costados.

—Por favor, despierta.

— ¡Lo justo será que muera, Saher! —Khall apareció de repente—. Una vida, por otra.

—Tu maldita humana intentó asesinarla. —le reclamé intentando no asesinarlo. Si tan solo ella estuviera despierta, podría encargarme de él sin problema alguno.

— ¡Señor Khall! —una de las mucamas se detuvo a su lado. En sus brazos llevaba al bebé que lograron salvar luego de que la humana falleciera –Es una niña. —Reveló la mujer.

Elina tomó una gran bocanada de aire. Me concentré nuevamente en ella, en observar como tranquilizaba los latidos de su corazón.

—Lucian... —sonrió al verme. Aquella sensación de tranquilidad se apoderó de mi cuerpo de nuevo. Sonreí cuando sentí sus brazos rodear mi cuello. Respiré su aroma, el cual, mezclado con el olor de su sangre, se sentía mucho mejor.

Nos incorporamos minutos más tarde, tiempo en el cual nos cercioramos de que Elina en realidad estuviera completamente bien. La bala ya había abandonado su cuerpo una vez la sangre de Anthon actuó.

Estando cerca de la entrada su cuerpo se tensó. Observé en su misma dirección y pude ver a sus hermanos mayores acercándose a lo lejos. Junto a ellos estaba Camella, tomada de las manos con los rubios.

Elina

Me olvidé inmediatamente de lo que me había ocurrido con solo verlos a lo lejos. Mis hermanos: Luka y Cody. Corrí a su encuentro sin importarme lo demás; tan solo deseaba abrazarlos, sentirlos conmigo. Antes de que pudiera acercarme Lucian me sujetó por la cintura, evitando así que la vampiresa me lastimara.

—Tranquila, Camella, tus humanos son los hermanos de Elina. —informó Anthon. Ella me observó con el ceño fruncido. Sus ojos recorrieron mi cuerpo hasta fijarse en la mancha de sangre de mi vestido.

—Renesme... —Cody es el primero en abrazarme. Respondo a su gesto con las lágrimas a punto de apoderarse de mi rostro. Ha crecido, está casi de la misma altura que Luka. Ambos lucen más fornidos, lo cual me hace feliz, no han sufrido tanto.

—Luka, ven aquí. —llamo. Él se une a nuestro abrazo de inmediato.

Una vez estamos solos, nos separamos y Luka pregunta— ¿Y Ana?

Mi sonrisa se desvanece de inmediato. Me pregunto cómo tomará la noticia y que tan mal se vea después. Esto es un caos total. Nunca esperé que mis hermanos fueran a enamorarse de esa forma.

—Luka, ella está aquí. —logro articular sin saber con certeza qué decir. Él observa el interior de la mansión, sin embargo, no se separa de nuestro lado.

— ¿Y por qué no viene a saludarnos?

—Quizá aún no sepa que llegaron... —lo mismo me pregunto, pues se me ha hecho extraño no verla luego del accidente. Si pienso bien, hace varios días no sale de su habitación, lo cual me preocupa.

Entonces veo pasar a Armen, quién es acompañado por Anthon. Me acerco rápidamente, agitando la mano para que capte mi atención.

—Armen ¿dónde está Ana? —pregunto una vez nos apartamos.

—Ella está bien, Elina, precisamente quería hablar contigo desde hace días —comenta en voz baja—. Preferí que fuera ella quién te diera la noticia.

— ¿Qué noticia? ¿Armen, de qué hablas? —mi hermana apareció acompañada de Lena. Corrió la bata que llevaba puesta, descubriendo así su vientre.

Anabelle está embarazada. Su barriga aparenta tener un mes. Luce cansada, pero su sonrisa se mantiene.

—Voy a ser mamá. —dice con las lágrimas surcando sus orbes.

No sé cómo reaccionar a esto. Estoy feliz ante la noticia, sin embargo, mi hermano, el hombre al que Anabelle ama, está abajo, preguntando por ella.

— ¿Elina? —mis hermanos hacen su gran aparición en la estancia. Mi corazón late a mil. Observo a mi hermana, quién ha borrado la sonrisa de su rostro; luce casi tan estupefacta como yo. Cody intenta correr hacia ella pero es detenido por Luka, quién observa su vientre con el ceño fruncido.

—Luka —Articula mi hermana—... Hermanos, él es Armen Schwartz, mi prometido y el padre de mi bebé. —muerde su labio inferior al terminar la frase. Armen sonríe, extiende su mano pero Luka ni se inmuta.

—Anabelle, dime que es una jodida broma todo esto. —entrelazo mi mano con la de Luka, quién parece a punto de romper en llanto.

—Luka, puedo explicarlo... —Ana se apresura, pero se detiene al ver como Luka desaparece del lugar.

— ¿Qué pasa con su hermano? —habla Lena, confundida.

—Problemas familiares. Solo eso —respondo. Me acerco a Ana y acaricio sus hombros. Ahora entiendo su ausencia. Es difícil para una humana el embarazo, y más si el bebé lleva sangre vampírica. La respiración de mi hermana se torna agitada. En segundos una mueca de dolor aparece en su rostro y lleva sus manos al vientre.

— ¡Ana! —Armen intenta ayudarla para que se mantenga en pie. Funciona por unos segundos, hasta que ella se desploma involuntariamente.

—Duele... —nos informa.

—Llamaré a Gardner. —Lena desaparece de inmediato en busca del médico. Armen toma a Ana entre sus brazos y nos dirigimos a su habitación. Segundos más tarde Lucian y Shannon aparecen en la estancia. Tras ellos, Lena, Anthon y Gardner.