Capítulo 50

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Lucian

Nos internamos en el bosque en segundos. Aún siento la preocupación de Elina por nosotros, pero esto es precisamente por su bienestar.

Esa híbrida nos conduce a través del río, para ocultar nuestro olor y el escaso ruido que podamos provocar.

—Una vez entremos al valle nadie puede hablar. Pueden escucharnos —informa con voz neutral.

''Me preocupa que noten nuestra ausencia en la ciudad'' —dice Armen. Principalmente por el bienestar de su mujer y su hijo. Jamás llegué a pensar que Armen conseguiría de nuevo una familia, no luego de la muerte de Hannah y Bella.

''Lena nos mantendrá informados'' —le aseguro. Él asiente antes de saltar. El valle está a unos cinco kilómetros de nuestro paradero. Puedo percibir el aroma de los híbridos— Realmente están muy apartados de la ciudad como para sentir su olor.

Justo como dijo la híbrida, logramos ingresar a sus terrenos sin ser descubiertos. Están ocultos entre las ruinas de una de las antiguas ciudades de lo que alguna vez fue Rusia. Los latidos de sus corazones retumban en mis oídos.

En este lugar no solo hay híbridos, sino también humanos y unos pocos vampiros comunes. El único original es Gael. Al principio me sorprendió el hecho de que en realidad estuviese vivo. Ahora solo me provoca arrancarle el corazón.

Nos deshacemos de un par de híbridos, encargados de la vigilancia. Gracias a que nuestros corazones no palpitan, logramos pasar desapercibidos.

Poso mis manos sobre el cuello de uno de ellos y le arrebato la vida en segundos.

La híbrida nos indica un edificio en ruinas. Señala el último piso, en donde se supone que se encuentra el maldito de Gael. A partir de este punto solo avanzamos los vampiros. El latido de los corazones de los híbridos ya ha llamado bastante la atención, por lo tanto se quedarán atrás.

Antes de poder ingresar al edificio, una humana aparece por una de las calles. Tiene una herida profunda en su brazo. El olor de su sangre se intensifica con cada paso que da.

Sasha adopta una postura de combate, pero Armen lo detiene al percatarse de que está embarazada.

''Es una trampa'' —Informa mi viejo amigo. Aaron nos alerta de inmediato. Sabe que algo ha pasado.

Confirmo sus sospechas al ver un grupo de híbridos acercarse. Recuerdo perfectamente las palabras de la chica, respecto a los de su raza. Me abalanzo sobre uno de ellos, arrancando su cabeza de un tiro. Desenfundo mi espada y corto un par de cabezas más.

No dan tiempo para cuando aparece un grupo de desertores. Me preparo para atacarlos, pero mi concentración se desvía al sentirlo tras de mí. Incinero el pequeño grupo de vampiros que venían tras de mí y corro en dirección a Gael.

Su cuerpo se eleva hasta aterrizar frente a mí. Consigo esquivar su golpe y retroceder unos pasos. Arranco el corazón de otro híbrido que me ataca.

Gael intenta acercarse, pero no se lo permito. Lanzo una daga en su dirección, que perfectamente logra esquivar. Esquivo varios de sus golpes; su técnica de combate sigue siendo la misma basura de siempre. Mi puño impacta en su rostro, obteniendo que este trastabille.

—Quiero de vuelta a mi sobrina, Saher. —gruñe al ver como la sangre escapa de su nariz.

—Nadie toca mis cosas sin pagar un alto precio, Leeblanc. —digo antes de que mi espada corte su mano derecha. El vampiro suelta un gruñido desgarrador. Trato de incinerar su cuerpo, pero un golpe provoca que mi cuerpo aterrice en uno de los muros. Gael aprovecha la aparición de ese híbrido para internarse en la ciudad. Aaron se percata de lo sucedido y ataca al híbrido.

Me abro paso entre los escombros y desgarro la garganta de un desertor. Otros dos se acercan con ímpetu, al igual que tres híbridos. Agito mi mano, consiguiendo incinerar sus cuerpos, pero cuando intento localizar al maldito original, ya no está.

Observo como algunos de los míos caen a manos de los híbridos. Me preparo para defenderme de los ataques de otros tres, pero sus cuerpos convulsionan y caen inertes al suelo.

''Gracias, Anthon'' —le hago saber lo oportuno que ha sido.

Acabo con facilidad un par de híbridos más. Consiguiendo un poco de tiempo para observar al par de híbridos que vinieron con nosotros. No lo hacen tan mal, no obstante, la chica es derribada en varias ocasiones. Confié en Nicolai, precisamente porque uno de mis hombres de confianza le tiene aprecio.

Nuevamente la híbrida cae al suelo. El desertor se lanza sobre ella, intentando alcanzar su cuello. Ella cruza los brazos en un vago intento de defensa, pero el vampiro es más astuto y entierra sus colmillos en su extremidad.

Ella grita. Nicolai se distrae y es derribado por el híbrido con el cual luchaba. Entonces, me doy cuenta de que es tiempo de actuar. Incinero al híbrido, así Nicolai corre para socorrer a la chica.

—Señor, han escapado —informa Aaron—. Están desapareciendo entre las ruinas.

—Dile a Lena que envíe refuerzos. Los humanos que hay en el sótano serán llevados a Caín de inmediato.

Él asiente sin decir más. Recojo mi espada cubierta de sangre y la guardo en su funda.

''Gardner, que preparen los hospitales'' —ordeno. Mi puño impacta contra el suelo. Justo debajo se encuentran ocultas varias humanas, las cuales se encuentran en estado de embarazo.

Una vez logro hacer un hueco, considerablemente grande, una docena de híbridos emerge. 

Era Sangrienta |Libro 1| #IncesanteDolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora