Era Sangrienta |Libro 1| #IncesanteDolor

Capítulo 65

Lucian

Incinero su cuerpo sin la necesidad de tocarlo. Los híbridos que aún quedan en la batalla se detienen atónitos al ver a su líder muerto.

Un pequeño grupo de desertores aparece. No son mucho en comparación con nosotros, sin embargo, cuentan con suerte. Uno de ellos se lanza sobre Connor, el hermano mayor de Elina, pero su plan se ve frustrado al ser arremetido por Cody, el menor. Ambos ruedan por el suelo, hasta que el desertor consigue desgarrar el cuello del chico.

—¡¡Cody!! —grita Elina. Un chico de cabello castaño y ojos azules aparece para asesinar al desertor. Camella se acerca al cuerpo e intenta salvar su vida con la sangre, pero es demasiado tarde, y más para un humano.

Corro hacía Elina antes de que su cuerpo se desplome. No está inconsciente, solo está en shock. Me dejo caer de rodillas, sin soltar su cuerpo. Mi vista vuela al bebé que lleva en brazos. Es una niña. Ha nacido prematura, pero gracias a la sangre que Elina consumió, sobrevivirá.

—¡¡Mi hermano!! —Anabelle se derrumba en los brazos de Armen.

Shannon, mi hermana, está abrazada a Zach, lamentando el sacrificio de Aurora.

— ¡Basta ya! —Grita Nicolai—. Kolem ha muerto. No tienen por qué seguir con esta idiotez.

Habla como un gran líder. Los híbridos se observan entre sí desconcertados, es ahí cuando la guardia aprovecha para neutralizarlos.

—Lucian —mis ojos vuelven a su rostro—, nuestros bebés...

—Están bien. —respondo con una sonrisa. Sus ojos están rojos e hinchados por el llanto. Puedo sentir el frenético latido de su corazón ante la muerte de su hermano.

Lamento no poder hacer nada por él.

(...)

Elina

Aún no logro asimilar la muerte de Cody. No es justo. Mi corazón late de prisa y el dolor en mi pecho me carcome. Siento como si una parte de mí se hubiera muerto. Luka recuesta su cabeza en el pecho de Cody; llora y grita de impotencia, a la vez que maldice.

Ana está tirada de rodillas, llorando en el hombro de Armen, quién sostiene a Alek. Sus ojos azules se cruzan con los míos, provocando que mi llanto aumente. Sarah corre hasta el cuerpo de mi hermano, lamentando igual su pérdida.

Salgo del shock que me ha causado la muerte de Cody. Mis sollozos se suben de tono, asustando de paso a mi bebé. Lucian me envuelve entre sus brazos. Me siento tan miserable. Me maldigo a mí misma por no haber podido evitarlo.

Sarah se levanta y toma una daga que está en el cuerpo inerte de un guardia. Me observa con la mirada perdida y corta su cuello.

— ¡No! —grito, pero es inútil. Su cuerpo cae junto al de mi hermano.

(...)

Nicolai

Me quedo estático al observar su cuerpo inerte. Su rostro está completamente desfigurado y cubierto por su sangre. Una lágrima solitaria se me escapa. A pesar de su comportamiento hostil y antipático, la amé.

Mihal fue una gran guerrera; y me maldigo por no haber logrado que su comportamiento cambiara. Era mi deber hacer que viera la realidad. Que Kolem solo nos traería muerte y dolor.

—Oye, no te culpes. Ella tomó su decisión y eligió su destino. —Hye aparece junto a mí. Observa por un instante el cuerpo de Mihal y acaricia mi brazo.

—Debí haber insistido. —dije, con la voz ahogada.

—Hiciste lo mejor que pudiste, Nicolai. —dice. Recuesta su cabeza en mi hombro.

Esta guerra solo nos dejó dolor y destrucción. Perdimos a muchos seres queridos. Todos hemos sido lastimados y dudo que estas heridas sanen rápido.

Nos quedamos en el mismo lugar, aun cuando hacen el levantamiento de su cuerpo. El olor de su sangre entra de lleno a mis fosas nasales, comprimiendo aún más mi corazón. Suspiro con fuerza, levantando la mirada al cielo. La mañana tiene un toque gélido. Haciendo honor a las víctimas de la invasión a Caín.

(...)

Anabelle

Suspiro al ver como entierran el cuerpo de Cody junto al de Marion, nuestra madre. Durante el ataque, no logró ocultarse y fue mordida por un desertor. El antídoto no se le fue suministrado a tiempo, ocasionando su fallecimiento inmediato.

El cuerpo de Sarah ha sido enterrado junto al de Cody. Fue desastroso ver como se quitaba la vida. Nunca creí que le amara tanto como para morir junto a él.

Mi pequeño Alek está en los brazos de su padre. Armen ha sido muy paciente y comprensivo respecto a mi confusión.

Luka camina hacia mí. Sus orbes azulados me observan con detenimiento. Para él también es difícil.

—Luka... —susurro.

—Me iré de Caín, Ana, volveré a Balem. —informa con voz severa.

—Luka, no...

—Es lo mejor. Luego de la muerte de Marion y Cody no deseo estar en este lugar.

—No quiero tenerte lejos. —confieso a punto de romper en llanto.

—Respeta mi decisión, traviesa —una ligera sonrisa aparece en su rostro. Pasa un mechón de mi cabello por detrás de mí oreja y su dedo recorre el contorno de mi mandíbula—. Volveré.

Me lanzo a sus brazos y me permito llorar en silencio. Luka responde a mi abrazo. Me duele saber que no lo tendré cerca.

Sé que nada ha cambiado. Que las leyes y el régimen vampírico siguen intactos. Él debe volver al lado de Camella.

Podría hablar con Lucian, pero sería imponer mis deseos ante los suyos.

También me duele la muerte de mi madre y mi hermano, pero no puedo apartarme del lado de Armen y mi hijo, quienes también son parte de mi vida.

Me aparto lentamente y deposito un beso en su mejilla. Él me observa dolido, pero forma una sonrisa y camina en dirección a Renesme y Lucian. Kolem nos arrebató la tranquilidad y nuestros seres queridos. Dejó secuelas en la ciudad. Pero somos fuertes. Podremos superar esto y reparar los daños, tanto físicos, como psicológicos.

Armen se acerca. Mi pequeño extiende sus manos y sonríe al verme. Era la primera vez que lo hacía. Armen y yo sonreímos al verlo sano y feliz; nuestro pequeño vivirá tranquilo y sin temor.